Dìdì Ài Nǐ (YiZhan)

Cap 16: Didi quiere que sea una cita

Luego de ese día. Yibo volvió a mirarle y prestarle atención, incluso había tratado nuevamente de sacarle abrazos y besos como antes. No obstante Xiao Zhan estaba alerta.

Ahora que sabía de las intenciones del menor y lo que significaba todo eso, no podía descuidarse de ser acariciado o besado sin su consentimiento.

Pero a pesar de esto está feliz, Yibo en los dos últimos días había estado cariñoso. Estaba volviendo a ser el Yibo que él conocía, y le gustaba verlo así. Por eso cuando el día domingo llegó y Ziyi le llevó hasta el carro de Darren, se sorprendió mucho al ver al menor en el asiento del copiloto.

¿Acaso Yibo ya había madurado tanto como para soportar a Meng Ziyi? Soportar suena muy feo, pero Zhan no cree que en Yibo se pueda usar otro verbo para clasificar la manera en la que Yibo se relaciona con las personas. El pelinegro se ha dado cuenta que en el menor solo hay dos clases de personas: Las que soporta y las que no. Su relación con él es diferente, sabe que el menor hace mucho más que soportarlo, sin embargo, son cuestiones en las que Zhan no quiere sumergirse en ese momento.

Debido a que tenía está impresión creía que solo serían los tres en el viaje, y ahora resultaba que el menor iría con ellos y eso le hizo sentirse nervioso. Más que todo porque Ziyi estaba ahí, sin embargo, esta pareció restarle importancia y lo jaló dentro del auto. Sentándose ambos en los asientos traseros.

Estando en el auto Darren le había explicado que su madre le había obligado a llevar a Yibo. Esto porque estaría solo en casa debido a que los padres tenían un evento al que asistir y regresarían muy noche. No querían que su niño estuviera solo en un domingo.

A Xiao Zhan no le pareció extraño, los señores Wang siempre eran así. Por lo que lo aceptó sin problemas que el menor les acompañara. No podía negar que estaba ansioso por lo que podía pasar, desde que habían entrado al auto pudo sentir el aire pesado. Yibo solo había saludado a Xiao Zhan ignorando a Ziyi. Ella por supuesto le había llamado la atención al menor, pero este volvió a ignorarla. Odiaba a esa mujer por estar en el medio y no pensaba dirigirse a ella. El viaje en auto duró una hora, no había tanto tráfico por lo que todos estaban agradecidos de bajarse del auto y respirar un aire diferente.

El primero en bajarse del auto fue Xiao Zhan, no soportaba esa incomodidad del auto. Yibo le siguió esperaba poder raptar al mayor y alejarse de los demás, pero ZiYi no se lo dejaría tan fácil.

Tomó del brazo a Xiao Zhan y lo jaló en dirección al campo de flores. La finca recibía siempre muchos visitantes durante esa temporada, por lo que el lugar estaba muy bien equipado con señalizaciones, tiendas de regalo, actividades recreativas como: andar en caballo, bicicleta o simplemente caminar, entre otras actividades. La finca era sumamente extensa por lo que podía albergar a tantas personas, y estas difícilmente se encontrarían si se separasen con intensión.

Lo primero que ZiYi quería ver era ese campo, por lo que jaló a Xiao Zhan hasta el lugar. Yibo maldijo a la mujer, él quería ser quien fuera tomado así por su gege. Darren no pudo evitar una mueca semejante a la sonrisa. Su hermano en serio daba lastima con esos pequeños berrinches, pero su intento de risa se borró cuando se dio cuenta que el menor le miraba exasperado.

-Tranquilo, todo a su tiempo Yibo. Sé que ZiYi quiere montar a caballo y, Zhan no sabe cómo hacerlo. Los separaré en ese momento ¿de acuerdo?

- Eso espero- espetó y siguió caminando para que su Zhan no se perdiera de su vista en el camino. La caminata duró solo unos quince minutos, hasta que pudieron ver los indicios de las primeras flores. Por ser casi finales de verano en china. Las flores estaban muy hermosas, pero con el pronto entrada del otoño estas se secarían y pronto solo sería una finca extensa a la espera de la próxima temporada.