Dìdì Ài Nǐ (YiZhan)

Cap 17: Sentimientos no dichos

Sentirse abrumado por una relación incierta es algo común. A pesar de no ser pareja y, aun así ser capaz de tratarse de manera dulce, atenta e íntima. Seguramente haría que cualquiera se sintiera abrumado. Xiao Zhan no es la excepción. Está vez lo sabe.

Al principio cuando el menor preguntó "¿nuestro acuerdo sigue en pie?" El dar una respuesta afirmativa, Zhan creyó, no sería una mala idea. Y vaya que si lo era. Ese acuerdo era en pocas palabras "su espada de doble filo". No puede negar que cuando aceptó aquello, no lo pensó correctamente.

Al principio estaba ansioso y desesperado para no perder al menor. Pero mediante el desarrollo de los últimos días. Cuando aceptó seguir con ese contrato, ya había olvidado lo peligroso que era. La primera vez fue desesperación y la segunda inconsciencia. Yibo se había comportado tan pegajoso, estaba más necesitado de su atención. Lo seguía a donde sea que fuese y siempre buscaba un contacto más personal, menos ajeno. Evidentemente Yibo respetaba la condición de no hacer nada demasiado... íntimo y lascivo, en los lugares públicos. Pero incluso con eso, solía abrazarlo, tomarlo de la mano y cuando se llenaba de valor le besaba las mejillas o el cuello. Después el muy descarado ponía ojos de cachorro y pedía perdón por su impulso juvenil.

Zhan ya había dejado de creer que solo fueran impulsos, antes podía creerlo. Pero ahora todo era tan distinto, podía notar en los ojos del más joven ese anhelo y lujuria desbordante con la que, lo miraba. Yibo muchas veces obligó a que Zhan supiera notar esas miradas. No directamente, pero se podría decir que no notar esas miradas era imposible.

No solo el denso de Xiao Zhan las había notado. En la preparatoria ya había más rumores sobre una relación entre ambos. El pelinegro quiso ahorcar al que difundió el rumor, pero no lo haría. No sabiendo que Yibo no cooperaba con el asunto. No sólo no negaba el hecho, la relación inexistente entre ellos por el momento. Sino que se mostraba mucho más pegajoso desde que los rumores se expandieron. Casi como si estuviera orgulloso.

Y Xiao Zhan había descubierto por primera vez que había algo que odiaba de Wang Yibo. Era tan despreocupado. Restarle la importancia a ese asunto era algo inconcebible para el mayor. Él quería que Yibo tomara decisión y manos a la obra. Pero en su lugar parecía divertirse por todo.

Y fue aún más despreocupado el día que Meng ZiYi se fue, el mocoso aún se atrevió a ondear su mano y brindarle una sonrisa mientras la despedida. Estaba tan feliz de haber roto esa relación, que ciertamente no le importaba que Meng ZiYi le odiase o no. A Xiao Zhan no le gusta esa actitud del menor. Ojalá fuese más maduro y entendiera que esa actitud despreocupada, podía traerles graves problemas. El pelinegro se lo ha dicho, pero su joven admirador le resta aún más importancia. No le importa ser visto. No le importa que los demás sepan que lo ama y, no le importa si lo miran mal por alguna de sus caricias.

Haber esperado tantos años para poder compartir esos dulces momentos a su lado, valen la pena a cualquier desplante o discriminación. Es más, a Yibo ni siquiera le interesa la opinión de otros. La única por la que podría sufrir si es despreciado, es por la de Xiao Zhan. Pero él sabe que el pelinegro, jamás le heriría los sentimientos con intención.

Ahora si hablamos de la intimidad. Xiao Zhan está aliviado y consternado de que el menor no le haya pedido hacerlo. No porque Yibo no sienta ganas de ello, el pelinegro puede notar esa lascivia en los ojos cuando ambos comparten besos en algún momento mientras están en casa. Pero al parecer el menor es consciente de que él aun no puede volverse a entregar. No sabía si es solo por el recuerdo del pequeño dolor que sintió al principio, o hay otra razón. Sin embargo, tras pensarlo por un largo tiempo Zhan se dio cuenta que, posiblemente la principal razón es el hecho de que sintió dolor al principio. Y aunque al final fue bueno, Zhan no puede evitar sentirse temeroso de salir lastimado. Por supuesto, esta no debería ser la razón por la que Zhan se debería de frenar, pero, aunque lo trate de negar esa es la verdad.