Cap 22: Toda acción tiene una reacción

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En un estado letárgico el pelinegro poco a poco fue abriendo sus ojos, la luz de la habitación le cegó momentáneamente. Su cabeza dolió ante la fuerte exposición de la luz hacia su retina. Volvió a cerrar los ojos tratando de descansar más, cuando escuchó un murmullo en la distancia. Sus oídos habían dejado de zumbar, pero por alguna razón los sonidos le parecían tan lejanos y ajenos. 
 
Zhan ante el murmullo intentó volver a abrir sus ojos, sin embargo, se percató que una de sus manos estaba inusualmente caliente, siendo sostenida con cuidado. Se sintió nostálgico ante el toque con fragilidad apretó la mano que le acariciaba y con la curiosidad a flor de piel, abrió sus ojos con cuidado. La confusión nació en él al mirar el blanco cielo falso, junto con ese característico olor a medicina. 
 
“¿Estoy en un hospital? ¿No he muerto todavía?”
 
De nuevo, un murmullo llegó a sus oídos, por lo que lentamente dirigió su vista hacia la persona que le llamaba. El pánico se apoderó de él cuando pudo divisar claramente quien le sujetaba la mano. Era él, el mismo hombre que se había convertido en bestia dañando hasta la muerte a. 
 
“¿A quien?” Se preguntó.
Tenía una nube borrosa de recuerdos en su mente. Sin embargo, lo único que sabía, es que ese hombre frente a él era violento, no confiaba en él quería alejarlo sin importar qué. Se removió con locura queriendo escapar, pero el dolor en sus costillas le detuvieron sus acciones. Soltó un gemido ahogado con el propósito de no gritar, sentía seca su garganta y presentía que solo saldría un patético alarido de sus cuerdas vocales. Cuando por última vez escuchó la voz lejana de este hombre violento, su corazón se estrujó desconcertado. Sentía ganas de llorar y a la vez de sacar a patadas a este hombre frente a él que usaba una voz dulce para dirigirse a él. Solo hasta entonces dirigió su vista hacia su mano y frenéticamente se deshizo del agarre. Internamente agradeció cuando el doctor y las enfermeras llegaron y sacaron a la fuerza a ese  hombre. 
 
Solo hasta que lo vio desaparecer tras la puerta, el pelinegro se relajó. Permitiéndose analizar para entender su actual situación. El doctor sacó una pequeña lámpara e iluminó hacia cada ojo de Zhan, luego le mostró su dedo índice ordenándole que siguiera el movimiento de su dedo con su vista.  Una vez terminado el primer chequeo, el doctor prosiguió con los demás procedimientos. 
 
–Joven Xiao, soy el doctor Jiang quien está a cargo de su estado ¿sabe qué fue lo que sucedió?– Zhan le miró y asintió en confirmación. El doctor frunció el ceño levemente y escribió en su carpeta. 
 
– ¿Podría decirme como se siente? – Zhan sostuvo su mirada en él. Y luego de sopesar por un tiempo su respuesta. Contestó. 
 
–Yo…–tal como suponía, su garganta seca le cortó la voz. Aclaró su garganta y gracias a la enfermera que le dio de beber un poco de agua. Su garganta se refrescó lo suficiente para volver a intentarlo. –Tengo dolor de cabeza, mi pecho duele y me siento mareado. 
 
 – El dolor en el pecho ¿Cuánto le duele del 1 al 10? Considerando el 10 como un nivel insoportable. 
 
–Siete–

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Mientras Zhan responde a más preguntas del doctor, en la sala de espera la familia Wang y amigos están en un fuerte predicamento. Quieren ayudar al menor de los Wang, pero no saben qué decir o hacer para que Yibo se calme y no parezca perro rabioso. Cuando el menor fue sacado de la habitación de su gege, estaba primero confundido, luego pasó a sentirse triste por la manera en la que actuó Zhan y por último se llenó de rabia. Estaba molesto y no sabía si con él mismo, con Zhan o con Wen Chao. 
 
Su lindo y delicado Zhan había pasado por un fuerte trauma, pero no ser capaz de reconocer a su salvador sin duda era algo con lo que Yibo se molestaría. Le había rechazado, como si Yibo lo hubiese raptado y golpeado hasta el cansancio. Le dolía, pero en fin, no lo podía culpar. Sin embargo eso no le quitaba la rabia de ser apartado, con respecto a Wen Chao era obvio porque su odio era dirigido hacia él, y enojarse consigo mismo es solo el resultado de no haber sido lo suficientemente rápido para salvar a su persona favorita. 
 
Yibo estaba inquieto moviendo con furia sus piernas, mientras estaba sentado en la sala de espera. Cruzó sus brazos claro ejemplo de que se estaba encerrando en su mundo y que se estaba negando a que le brindaran ayuda externa. Ansioso comenzó a morder su labio inferior, esperando que el doctor saliera y le explicase que había sido aquello. 
 
Cuando finalmente el doctor se acercó a hablar con la familia, tal cual una bala, Yibo salió disparado para escuchar lo que tenía que decir el doctor. Yibo no sabía si sentirse aliviado o no con lo que el doctor respondió. Su gege estaba momentáneamente confundido con el orden de los hechos, también parecía que confundía eventos y el doctor estaba seguro que la reacción del pelinegro ante el menor fue solo producto de una temporal confusión de entre su agresor y su salvador. Afortunadamente, el doctor había mencionado que eventualmente, se iría aclarando su mente y poco a poco comenzaría a recordar todo de mejor manera. 
 
Lastimosamente, el doctor les había negado esta vez visitar a Zhan. Le habían aplicado calmantes por lo que despertaría hasta el día siguiente y era preferible que nadie lo molestara, esto porque no sabían que tan confundido estaba Zhan y no querían que se volviera a alterar. Para el castaño esto fue doloroso, pero comprendió que era cuestión de tiempo para que su gege volviese a verlo con amor. 
 
–Una vez leí, que cuando alguien está en peligro inminente y termina por perder el conocimiento. Lo último que vio o lo que pensó puede marcarle de gran manera o olvidarlo. Quizás Zhan no reconoció a Yibo cuando despertó, porque fuiste lo último que vio. Pero eso no explica el temor– hizo una breve pausa– ¿Pasó algo con ambos antes de que Zhan se desmayara?–cuestionó Yubin, dirigiendo una inquisitiva mirada al menor. 
 
Yibo no respondió, no porque ocultase algo. Sino porque no quería hablar de ello. Si lo que Yubin decía era cierto, Yibo temía que la reacción de su gege fuera el resultado del recuerdo del castaño casi matando a Wen Chao. Objetivamente Yibo sabía que se había pasado en ese momento, él mismo se sorprendió del nivel al que llegó cuando vio el feo cuerpo de Wen Chao tirado en el suelo, similar a un muerto. Siempre decía a la ligera que mataría a cualquiera que se metiera con su gege, y se sorprendió de que realmente es capaz de hacerlo. Yibo no niega que se siente mal, no por haber lastimado a Wen Chao, sino porque dejó que su gege viera una escena tan horrible siendo él tan puro y virtuoso. 
Sabía que su imagen debió de haber traumado a Zhan. Después de todo, cuando terminó de golpear a Wen Chao. Y que su ge estaba ya en la ambulancia, se dio cuenta que sus manos estaban bañadas en sangre, al igual que la suela de sus zapatos. Esta sangre pertenecía a Wen Chao, obviamente, por lo que a Yibo no le dolía. Fue hasta que la enfermera de la ambulancia se ofreció a revisarlo y curar sus heridas, que Yibo prestó atención a esto. Inmediatamente, se fue a limpiar. Notando que sus nudillos estaban algo lastimados y rojizos. Sin embargo, decidió no tratarse las heridas. Porque su gege estaba en una peor condición, entonces Yibo sentía que debía aunque sea compartir algo del dolor de Zhan. Por lo tanto, estuvo dando esa horrible imagen a su gege sin darse cuenta.
Su pensamientos se vieron interrumpidos cuando Wen Han se acercó a él, junto con el primo de Yibo. 
 
–Transferimos a un hospital a Wen Chao y a sus lacayos. Los que no están heridos fueron directamente encerrados y la demanda ya fue puesta en la comisaria. Es cuestión de tiempo para que la policía venga hacer preguntas sobre lo ocurrido Yibo. – Informó Hao. 
 
–Debieron dejar que ese hijo de perra se muriera. –Respondió Yibo con rencor. Wen Han Y Hao suspiraron con cansancio. 
 
–Escucha, cuando Wen Chao despierte seguramente tratará de denunciarte por casi matarlo. Yibo estas en graves problemas. 
 
Yibo le miró con indignación, había estado hablando con una suave voz debido al lugar en el que se encontraba, pero ante lo mencionado por Wen Han la paciencia de Yibo se esfumó y su consideración se fue con ella. 
 
–¡¿Crees que eso me importa?! ¡Lo hubiese matado sino fuera porque mi ge me detuvo, ese animal no merece la vida y si quiere demandarme, que sepa que lo hice en legítima defensa! ¡¿Acaso no ves como está Zhan?! ¡Que me denuncie todo lo que quiera, veremos si le servirá de algo! – Gritó encolerizado, su madre llegó y trató de calmarlo, sin embargo, Yibo no quería calmarse. Lo que quería era que Wen Chao pagara por todo lo que le hizo a su gege. 
 
Al día siguiente el castaño se dirigía en su moto hacia el hospital, durante toda la noche había insistido en quedarse en la sala de espera. Sin embargo, su madre le ordenó que fuese a casa para descansar y limpiarse. A regañadientes Yibo acató la orden de su madre y tan pronto despertó en la mañana, se bañó y vistió para ir al hospital. Ahora que iba en camino su único pensamiento era, ver a su lindo y amado Zhan. No importaba si debía de mantenerse alejado, con tan solo verle desde la puerta era suficiente. 
 
En cuanto se adentró en el hospital, se pudo dar cuenta de un par de hombres vestidos de traje negro y la vaga idea de quienes eran se cruzó por su cabeza. Caminó hasta donde se encontraba su madre, hablando con el par de hombres.
 
–Cariño– llamó su madre. Yibo asintió en saludo recibiendo como respuesta un cabeceó de parte de los hombres.
 
—Joven Wang, soy el detective Ji Li y mi compañero es Zhu Zanjin. Ambos estamos a cargo del caso sobre el joven Xiao Zhan. — Yibo frunció el ceño en descontento.
 
—¿Qué es lo que tienen que investigar? ¿No es obvio que ese hombre secuestró a mi pareja y lo maltrató? ¿Qué más necesitan para refundirlo en la cárcel? — Ji Li enarcó una ceja ante lo dicho por otro lado Zhu Zanjin, que había estado sonriendo mostrando un par de hermosos hoyuelos, parpadeó consecutivamente antes de responder.
 
—El procedimiento es necesario, debemos saber porque razón lo secuestró. Debido a que el detenido está gravemente herido, no podemos obtener una confesión de su parte. Necesitamos de su ayuda para saber qué fue lo que sucedió. —
 
—     Sí, no es muy normal que el atacante este tan lastimado. — Añadió Ji Li lanzando una mirada de escrutinio al joven castaño. A Yibo no le importó ser examinado de pies a cabeza por el pequeño hombre, así que lo dejó mirar cuánto quisiera.
 
Sabiendo que era inevitable el interrogatorio, Yibo les permitió unos minutos de su tiempo al par de detectives. Para mayor comodidad, el trio se dirigió hacia la cafetería del hospital, y en cuanto los tres tomaron asiento. El interrogatorio comenzó.
 
Yibo no estaba nervioso, ni preocupado. Él relató todo lo que había sucedido, desde donde Wen Chao molestó y agredió en varias ocasiones a Xiao Zhan, hasta el día en el que este fue despedido por acosar a jovencitas. Ji Li escuchó atentamente todas y cada una de las palabras del castaño, anotando todo lo relevante y los vacíos que quedaban en la historia del menor.
 
Cuando el interrogatorio terminó, el menor sonrió ladino y se despidió del par con un apretón de manos. Dirigiéndose finalmente hasta donde está su gege.
 
-Ji Li ¿Qué piensas de él? — preguntó Zanjin borrando de su rostro la cálida sonrisa que había estado mostrando desde un inicio.
 
—No mintió, pero tampoco dijo toda la verdad. Sin embargo, el jefe dijo estrictamente que no indagáramos más de lo necesario. Solo necesitamos el motivo del secuestro. —
 
—La gente con dinero siempre se saldrá con la suya, aunque la escoria que se enredó con ellos fue realmente estúpida. — Declaró con sorna Zanjin, Li asintió dándole la razón.
 
Su única tarea era aparentar que realizaban su trabajo. Wen Chao prácticamente ya tenía la soga al cuello. Yibo se había encargado de eso la noche anterior. Y debido a esto, es que durante el interrogatorio el castaño estaba tan tranquilo. El poder político y económico que tenía su padre era muy bueno, sin embargo a él no le gustaba hacer uso de ello. Por otro lado Yibo que, había crecido dándose cuenta de que las personas solo buscan favores de ellos, pronto aprendió que hacer uso de ese poder era necesario.
 
Su primo Hao era su secuaz, por decirlo de cierta manera, teniendo una academia que entrenaba y preparaba académicamente a muchos policías y agentes privados. Las conexiones para realizar ciertas acciones bajo el agua, eran cosas con las que contaba Yibo. 
 
Wang Yibo era aventajado en varios aspectos, por un lado con su primo Hao tenía a su favor el poder de controlar la justicia, y por el lado de Wen Han tenía a su favor el poder de las calles.
 
Ahora saben porque Wen Han sigue siendo importante para él.
 
—Le agradezco por haber asignado a sus mejores detectives, espero que este caso se resuelva rápido.—
 
—Por supuesto que así será. No podemos permitir que escoria como esa siga libre por las calles, una vez el médico le dé de alta. Será trasladado a nuestra cárcel con mayor seguridad.—
 
—Bien, me alegra contar con la ayuda del comisionado para aligerar estos asuntos. — Yibo cordialmente terminó su llamada, para luego encontrarse con su madre. Yibo le sonrió confiado y la tensión en los hombros de su madre se disiparon. Ella no sabía nada, estaba preocupada porque había oído sobre el estado de Wen Chao. Pero creyendo en su hijo, y que aquello había sido en defensa propia. Confío en que el asunto terminaría cuando Wen Chao por fin esté encerrado, lejos de sus hijos. Porque Xiao Zhan también era su hijo.
 
Cuando Yibo terminó de llegar donde su madre, dirigió su mirada hacia la derecha. Hacia el pasillo que llevaba hasta donde se encuentra su gege, para su sorpresa una persona no tan agradable para el menor, regresaba de la habitación de su gege. Esto solo era una suposición de Yibo, pero al ser Meng ZiYi la que caminaba hacia él junto a un hombre similar a  Zhan. Yibo no podía sacar otra conclusión que era el padre de su ge. Estaba seguro a pesar de que hacía mucho tiempo que no miraba al señor Xiao, pero ante el similar rostro. Sería estúpido pensar que es el padre de Meng.
 
—Señor Xiao es un gusto volver a verlo— saludó educado haciendo una pequeña reverencia a su mayor. El padre se Zhan sonrió con cierta incomodidad, pero le regresó el saludo al menor.
 
—Si, yo también estoy aquí mocoso maleducado. — Habló ZiYi con enojo en su voz. — ¿No se supone que deberías de cuidarlo? Zhan está lastimado por tus imprudencias.
 
—¿Qué sabes tú?— espetó Yibo, lanzando esa gélida mirada a la mujer. ZiYi no temió, en cambio se irguió y cruzó sus brazos sobre su pecho dándole un porte intimidante y desafiante.
 
—Sé que ese loco lo secuestró porque  quería vengarse de ti. — Yibo entrecerró los ojos, sin embargo no dijo nada para contradecirla. ZiYi sonrió con sorna ante su reacción. Y quiso amonestarlo y fastidiarlo más. Pero el señor Xiao no se lo permitió.
 
—Basta de eso, lo importante es que ZhanZhan se recupere pronto. —El señor Xiao dirigió su vista hacia el menor, aguadando los ojos y haciendo una reverencia. —Gracias por haber salvado a mi hijo. Él es lo más y lo único importante en mi vida.
 
Yibo le indicó que terminara con la reverencia, y justo cuando vio a los ojos del mayor. El castaño sintió un hilo de culpa. La familia Wang no era cercana al padre de Xiao. Esto porque el hombre siempre estaba ocupado en su trabajo, sin embargo sabían perfectamente que Zhan era amado por su padre y viceversa. Aunque Zhan nunca lo dijo, el hecho de no poder estar con su padre compartiendo hermosos y cálidos momentos. Fue un dolor para el pelinegro llegándose a convertir en un pequeño trauma muy en el fondo del corazón de Zhan.
 
A sabiendas de esto, Yibo había ofrecido ser la familia de Zhan. Darle siempre prioridad y amarlo hasta el final de su vida. Para el menor era hasta muy poco para lo que Zhan merecía, pero el mayor nunca exigía nada. Siempre aceptaba de su didi todo lo que él le daba. No obstante, está situación había sido el daño colateral de las acciones del menor. Y esa culpa que sintió repentinamente por casi hacer desaparecer a la persona más importante para ambos, le hizo darse cuenta que tal vez. No había manejado de la mejor manera la situación.
 
“Toda acción tiene una reacción”. Se recordó a sí mismo.
 
—No agradezca padre, para mí Zhan es igual de importante como el aire lo es para mi cuerpo. Jamás volveré a permitir que alguien le haga daño a mi Zhan-ge—
 
El padre de Xiao enrojeció de su mejillas por el llamado tan íntimo que el menor había utilizado. Miró hacia la que era su nuera y ella solo se encogió de hombros.
 
Meng ZiYi había sido llamada por Yubin, y esta había avisado al padre de Xiao la tarde anterior. Tan pronto el padre se enteró, dejó su trabajo y tomó el primer vuelo a China. Meng ZiYi hizo lo mismo, tomando un vuelo para llegar más rápido a la cuidad.
 
Ambos llegaron casi al mismo tiempo, Meng ZiYi se había quedado en el aeropuerto para esperar a su ex suegro. Y en ese tiempo el padre de Xiao fue notificado, con la noticia de que Zhan y ZiYi ya no eran una pareja. ZiYi no se atrevió a decirle la razón, no por vergüenza sino porque era algo que Zhan debía de revelar por sí mismo. Sin embargo, el padre de Zhan tan pronto llegó al hospital. Fue puesto al tanto de la relación que Zhan tenía con el menor de los Wang. Esto fue un pequeño desliz por parte de la señora Wang. Que pensó que Zhan ya había hablado con su padre sobre todo lo que le estaba sucediendo en la cuidad. Para sorpresa de ambos padres, este no era el caso.
 
Zhan mantenía contacto con su padre, pero era más una conversación trivial. Nunca hondaban en la vida del otro, no por desinterés. Sino porque ambos respetaban la vida privada del otro. Si uno quería contar algo, ellos escucharían, pero si ese no era el caso. Tampoco iban a presionar por información.
 
Por esta razón, enterarse de que posiblemente su hijo sostenía una relación con un joven. Lo había desconcertado e incomodado. Cuando entró a ver a su hijo, este estaba dormido. Así que no pudo preguntar por una aclaración, y ahora que Yibo le había llamado “padre”. No tubo más remedio que guardarse sus sentimientos de disconformidad y esperar a que su hijo. Hablase con él en el futuro.


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Es la primera vez que edito esto desde el celular, así que pueden haber más errores de lo normal xD .

BUENAS NOTICIAS!

Solo faltan 3 caps para terminar el fanfic, y pienso darles un maratón de ello el próximo miércoles!

Esperen el gran final!

Creen que Zhan perdonará a Yibo por sus faltas? O si quiera lo recordará?
El señor Xiao estará de acuerdo con la relación de su hijo y Yibo?

Esto y más en los próximos capítulos!

~~~Lili Soto~~~

Dìdì Ài Nǐ (YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora