7.

1K 136 21
                                    

Capítulo con música
A sacrifice to save you

Reproducir cuando aparezca este símbolo
"🎧"
.
.
.

Reproducir cuando aparezca este símbolo"🎧"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lágrimas que cantan dolor.

En este mundo existe algo tan puro llamado amor, un símbolo que se familiariza con muchas cosas y sentimientos; tan conocido y especial como odiado y repudiado. Hay tantas maneras de amar a alguien, todos son capaces de entregarlo a una persona cuando llega el momento o solo está presente sin que lo piense demasiado. Inko Midoriya ama a Izuku, lo ama desde que tiene uso y razón.

El amor de una madre es capaz de hacer dispersar el mal, capaz de hacer latir su corazón en paz y siempre espera a su hijo en medio del sufrimiento con esperanza; es capaz de sentir un amor tan único, irreemplazable, que no se consigue en una persona cualquiera. Cada que lo ve, su corazón no se contiene y estalla como miles de fuegos artificiales en variedad de colores, ella sonríe porque él lo hace, ella es feliz porque él lo es. Sin importar que los años pasen como el viento o que los muros encontrados sean tan altos, ella siempre estará dispuesta a encontrar a su preciado bebé, su todo en esta vida, su familia y su único amor.

─ Es hora, su majestad ─ la voz de la bruja del mar, la sacó de sus pensamientos haciendo otra vez recuperar la compostura. Volvió a abrazar esa delicada tela, imaginando lo hermoso que sería Izuku al llevarla puesta. ¿Estaría feliz si así fuera?

─ Lo sé, vamos.

Sin separarse incluso del objeto en sus manos salió en dirección al balcón de la sala del trono, entonces cuando los Barhá la vieron se inclinaron ante su majestad. Preparando la salida de su reina como los instrumentos para la melodía de esa noche. Con lentitud esperaron la señal mientras la seguían en la penumbra, escucharon los sollozos que la mujer intentaba detener y eran conscientes del estado de la reina en ese entonces. Cuando Inko calmó sus descontrolados sentimientos de angustia pudo sonreírles con ternura, no sabrían decir si era acogedora o demostraba lo desolada que estaba.

¿Podía ser capaz de iniciar la Luna Azul? Apenas podía mantenerse, pero de lo contario el esfuerzo de la bruja por hacer el conjuro sería en vano. Después de todo, tambien era su deber empezar con este rito sagrado ciclo a ciclo, de lo contrario el mal volvería a respirarles en la cara.

Las brillantes trompetas marinas de los Barhá fueron escuchadas por cada tritón y sirena cuando la reina emprendió nado tranquilo hacia la superficie, todo ciudadano de Akuamha la seguía expectante de forma ordenada con un cristal de color brillante en sus manos mientras su reina les abría paso en esa helada noche de Luna Azul. Una noche tan oscura que la misma luna no bastaba para iluminar el corazón triste de su amada reina.

Cuando pudo sentir el viento besar ambas mejillas con frialdad recordó su tormento, la vez que Izuku había hecho la misma acción en circunstancias diferentes. Sonrió amargamente mientras sus dedos paseaban por pequeñas olas que generaba el océano inquieto y que con solo sentirla en calma las aguas se calmaron al extremo de reflejar la Luna cual espejo.

Beso De Sirena |KatsuDeku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora