¿Por qué lo prohibido siempre resulta lo más interesante?
El pequeño Izuku lo sabía, no debía acercarse al mundo humano y tampoco interactuar con ellos. Lo sabía, pero no pudo evitar soñar despierto hasta que cayó en la trampa de la fantasía.
Sus l...
Se presenta esos cortos con el título de "Memorias de una sirena"
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La nueva semilla de la flor
Sus pies se deslizan con la sangre, es lo suficientemente espesa para que la tierra no se la trague y resbale con ella al punto de caer sobre ella unas cuantas veces. El olor, el hedor de ese sitio es repugnante, aún si la sangre no era de ella.
─ No, no, no. Estarás bien, te vas a poner bien. Resiste. ¡Por favor, alguien!
Acudieron a salvarlo, a vendar una herida de espada que resultó imposible para todos. Realmente, el arma le traspasó cinco veces y la sangre no dejaba de brotar por ninguno de los orificios.
─ No podemos hacer más, es grave.
─ ¡Tienes que hacer algo, Chiyo-san! Te lo suplico. ─ Su voz tiembla, al punto de romperse en un llanto. Otra vez el mismo destino jugaba con la muerte frente a ella, de nuevo le estaban arrebatando alguien preciado.
─ Hisashi, llama a la reina Inko. ─ Sale un ayudante de Inko, tiene sus ropas y manos llenas de sangre, esto solo altera a la mujer.
─ Ve, mi niña. ─ Inko mira a Chiyo, esperando una respuesta diferente a la anterior, esperando un rayo de luz en ese oscuro momento.
Y no recibe más respuesta, solo un lamento cubierto de dolor y lágrimas. Decide entrar después de limpiar sus ojos, aun cuando las lágrimas no cesan y es inevitable dejar de temblar. Lo ve postrado en cama, el pecho y abdomen cubierto en vendas ensangrentadas, respira con gran dificultad y no ha dejado de sudar; se acerca cuidadosamente y lo ve abrir los ojos con cansancio.
─ Hisashi, iré a traer algo, lo buscaré para que te pongas bien. Entonces tú y yo podremos volve-
─ Inko, ¿te he dicho lo hermosa que eres, esposa mía? ─ Su esposo interrumpe las ideas alborotadas que decía, Inko olvida todo y sus lágrimas vuelven a salir sin control.
─ Muchas veces. ─ Ella toma sus manos, se están poniendo heladas y las besa con mucho cuidado.
─ Me temo que no te podré acompañar. ─ Juntos habían planeado sus aventuras, una de ellas era visitar Akhuama con ayuda de un hechizo de Inko.
─ No digas eso, por favor. ─ Suplica con pavor.
─ Eres la mujer más valiente y fuerte que conozco, también eres la mujer que más he amado y amo con todo mi ser. ─ La voz de Hisashi es lenta y ronca, deja caer unas cuantas lágrimas debido al dolor de su cuerpo y corazón.
─ Te amo, Hisashi.
─ Izuku, es un buen nombre para un niño. ─ Inko está confundida, pero Hisashi le regala una sonrisa.
─ ¿Cómo sabes que es un niño?
─ Intuición.
─ Entonces, tienes que conocer a Izuku. ─ Inko se acerca más, posiciona la mano de su esposo en su vientre. ─ No nos puedes dejar.
─ Nunca te voy a dejar, siempre estaré ahí, contigo. Con nuestro hijo. Por eso, debes ganar esta guerra, Inko. Para que crezca bien, sin peligro y con tu profundo amor, con nuestro legado y el mundo puro que conseguirás, lo sé.
─ Hisashi...
─ Perdóname por dejarte ahora, mi amor no acabará tras la muerte. Estará contigo a través de él...
Hisashi suelta la última lágrima de su vida, las últimas palabras de aliento para su mujer y le regala el último suspiro de sus labios. Y a lo lejos, escucha el desgarrador grito de esposa pidiéndole que no se vaya. Ese día de lluvia Inko enterró con sus propias manos el cuerpo de su esposo, aceptando así que él se había ido del mundo terrenal.
─ Yo, Midoriya Inko, acabaré con All for One y vengaré todas la muertes de mi familia, de mi reino y de mis aliados.
La caravana parte, dejando un ramo de flores frente a la tumba del respetable investigador y espadachín, una tumba cerca de un gran lago y, que probablemente, sería enterrado profundamente entre la madre naturaleza.
Aún si la guerra toma tiempo, aún si el viento sopla en su contra, si se le caen las manos y piernas, aun así. Inko daría todo para salvar al hijo que crece en sus entrañas. Con la ayuda de todos, de cada uno que no olvidará ese sentimiento de dolor y esperanza, consiguió derrotar a All for One.
Inko puso su vida en el sello protector, selló los poderes malignos y bajo la bendición de la luna purificó el alma de este individuo tan repudiado.
─ Hisashi, ¿Puedes verlo?
Inko toca su pancita abultada, es muy pequeña todavía, pero el gran amor que surge con verla, paga cualquier sacrificio con creces. Realmente, había conseguido su cometido. Había acabado con el mal y oscuridad para que la paz reinara de nuevo; tomando de referencia shiroi, significa blanco, fundaron el nuevo pueblo de Shõri.
─ ¿Qué piensas hacer? ─ Mientras miraba el mar en la orilla, detrás de ella aparece el amigo de Hisashi, ahora también lo considera su amigo más cercano.
─ All Might.
─ Puedes quedarte si así lo deseas. ─ Aunque sabe que se negará, él lo intenta.
─ No haré eso. Debo volver a mi reino.
─ Lo sé. ─ Es una respuesta apagada.
─ No quiero volver a este lugar. ─ Inko lo mira a los ojos. ─ No pienses que soy grosera, solo es... Este lugar es demasiado doloroso para recordarlo. ─ Todos sabían que Inko, había perdido mucho aquí arriba. ─ ¿Puedo pedirte algo?
─ Lo que sea que pueda hacer, lo haré.
─ Mantengamos distancia una vez regrese al mar. Borra mi nombre de cualquier lugar, deja que el "Reino de la sirenas" se vuelva un misterio y la única vez que podamos interactuar sea durante la renovación del sello.
─ ¿A qué te refieres?
─ Aunque logramos detener a All for One, la oscuridad sigue viva en este mundo. Cada año, me encargaré de que el sello se fortalezca y así no podrá escapar otra vez.
─ Tú salvaste este mundo, ellos deberían saber el nombre de su Salvadora. ─ All Might se niega a que sea olvidada.
─ Yo no lo hice por ellos, lo hice para estar en paz conmigo misma. No necesito reconocimiento, solo paz. ─ Ella lo dice mirando el mar, tocando su vientre y él entiende que quiere permanecer escondida de la gente perversa.
Así fue, después de dejar en el mar a Inko. Su nombre fue borrado y olvidado de los registros. Olvidando a la grandiosa guerrera del océano, que sacrifico todo para salvar al nuevo Reino de la Paz.
...
Andaba buscando por mera curiosidad si "Shõri" tenía algun significado en específico. Resulta que se parece a una palabra en japonés. La cual es "Shiroi" y significa "blanco". Puedo decir que ha sido una gran coincidencia que quede de esa forma ¡Tiene relación y no sabía!
