¿Por qué lo prohibido siempre resulta lo más interesante?
El pequeño Izuku lo sabía, no debía acercarse al mundo humano y tampoco interactuar con ellos. Lo sabía, pero no pudo evitar soñar despierto hasta que cayó en la trampa de la fantasía.
Sus l...
Capítulo con música Most Epic Music - "Freedom is ours" by Johannes Bornlöf
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Ihmarym, Reino de Oro
Para alguien que solo conocía un poco más allá de la orilla del mar y una horrenda carpa de colores con su pecera, el nuevo mundo que le rodea a Izuku es sinónimo de bello. Sus ojos verdes y brillantes viajan por todas partes, su olfato se deja llevar por las dulces fragancias de flores y dulces, y sus oídos escuchan la plática amena de la gente a su alrededor. Le fascinaba todo ello que podía sentir con solo estar ahí, asomando la cabeza por la parte trasera de la carreta.
Era curioso por naturaleza, no podía simplemente a limitarse a escuchar dentro de esas paredes y perderse este espectáculo.
─ Antes de ir al palacio tienes que vestirte, busca en ese baúl algo de ropa. La conseguí cuando dormías ─ Recovery regresa su mirada al camino.
─ Baúl... Un baúl ─ Izuku entonces se dio cuenta del collar que colgaba de su cuello ─ Esto...
"Es para ti" Oh, Kacchan. Como pudo casi olvidar que traía tan preciado recuerdo. Hubiera sido terrible perderlo. Quisiera al menos poder decirle que estaba bien.
─ Izuku, deprisa estamos por llegar a las puertas del palacio.
─ ¡Sí! ─ encontró una camisa algo grande, pero se la puso porque no había nada más ─ ¿Y esto? ─ encontró unos pantalones, que claramente no sabía cómo ponérselos.
─ ¿Estás listo? ─ Habían llegado, Chiyo entró a ver a Izuku y niega riendo por olvidar el pequeño detalle de que sus piernas ─ Yo te ayudo, pequeño. Se llaman pantalones y lo pones de esta manera.
─ Es extraño, abuela.
─ Te acostumbrarás, quédate aquí ¿Está bien? ─ el pequeño asintió.
Chiyo observó que un Guardia Real del Rey Yagi esperaba por ella y saludó cortésmente.
─ Buen día, soy Recovery Girl. El Rey Toshinori Yagi mandó a llamarme ─ Chiyo muestra la carta con el sello de la familia Toshinori.
─ Estoy informado de ello, puedes pasar.
Chiyo entra al palacio, está ansiosa y desesperada. ¿Qué pensaría Yagi del peliverde? No sabía cómo empezar o si al menos ya conocía alguna noticia.
─ Ven, Izuku ─ lo ayudó a bajar con cuidado, lo arropó con una capa oscura y fueron de la mano hasta la sala del trono, lugar de las audiencias con el Rey.
Izuku por su lado observaba cada rincón de aquel pasillo, los cuartos, las puertas de mármol oscuro, las paredes doradas que iba tocando, hasta pequeños insectos voladores que pasaban por su lado. Eran tan divertidos.
