Unwavering • Levi Ackerman

| Lealtad |

«Cuando la batalla se intensifica, se prueba la lealtad del soldado.»

[Unos días más tarde]

Observo con detenimiento el movimiento del líder, este me persigue con la mirada de igual forma sin apartarla de mis ojos, tiene una postura de combate pero que a la vez se ve relajada y sin mucho esfuerzo, para Levi es fácil bloquear un ataque y también arremeter contra el contrincante sin necesidad de pensarlo demasiado tiempo. Por ello es que he decidido tomar un lapsus corto con el fin de prepararme y dar un golpe fortuito, llevo varios días intentando derribarlo y al menos esta vez no quiero sentir que me ha ganado con facilidad, aunque viéndolo de una perspectiva externa, estamos hablando del capitán Levi, catalogado como el hombre más fuerte de la humanidad y con motivos, pruebas y cero dudas.

Eren nos ha acompañado a todos nuestros entrenamientos y afortunadamente, Levi aún no le obliga realizar combate con él también, por el momento sólo le hemos ayudado con el equipo de maniobras, así que sólo disfruta de una buena golpiza hacia mi persona. Lamo mis labios, están secos y repentinamente deseo beber agua con necesidad, intento apaciguar esa sensación molesta y me concentro en batalla.

Levi parece aburrirse así que lanza el primer golpe, lo esquivo con facilidad y rodeo su torso con ambos brazos, pierde levemente el equilibrio mas lo recupera con velocidad y no tarda en alejarme de su cuerpo con un rodillazo, me quejo por ello pero no lo suelto totalmente así que nuevamente me aferro a él.

El mayor también agarra mi torso y me levanta hasta caer por detrás de él, ocasionando que descienda de cabeza por su espalda, aprovecho el impulso y apoyo ambas manos una vez caigo, doy una voltereta hacia atrás, por lo que consigo volver a estar de pie y vuelvo a arremeter contra él por su espalda, esta vez me lanzo a sus piernas y de esa forma ambos caemos de golpe al terreno de tierra. Mi cabeza descansa en su espalda y Levi sobre su abdomen, lo escucho suspirar y da unas patatas para que lo suelte, no pongo resistencia y libero sus extremidades de mi agarre.

Escucho un jadeo sorprendiendo de Eren a un costado de nosotros, no creía que Levi dejaría pasar eso con facilidad y lastimosamente está en lo correcto, porque no tardó en dejarme de estómago en el suelo. Me río una vez me estrello contra el césped bajo la mirada horrorizada del chico ojiverde.

— ¿Era necesario casi romperme el cuerpo, capitán?— Pregunto tomando impulso y apoyándome en mis rodillas.

— No es mi culpa que no aguantes una caída leve.— Se cruza de brazos.— Y tú Eren. ¿Quieres combatir?

— ¿Y-yo?

— No, Levi.— Respondo yo.— Es decir, capitán.— Me corrijo.— Hange viene a realizar la prueba de transformación, probablemente ya está en el castillo.

— Tsk.— Levi se acerca a mí y me agarra de la cintura, de sopetón me levanta.— Muévanse entonces, mocosos.

Algo avergonzada por lo que hizo, emprendo camino hacia mi caballo. Detrás de mí viene Eren aún algo espantado por lo visto, le revuelvo el cabello para molestarlo.

— Es impresionante.— Dice repentinamente.— Es la primera vez que lo derribas.— Comenta y yo río.

— Es lo más cerca que estará de ganar.— Chasqueo la lengua ante el comentario de Levi.— Vámonos.

No dije nada a pesar de que no era la primera vez que lograba derrumbarlo aunque sea unos segundos.

Una vez en el cuartel, Levi se ofrece llevar a los tres caballos mientras yo acompañe al chico titán. La verdad me pareció excelente la idea puesto que hay que alimentar a su vez a los caballos y si bien no me molesta, deseo sentarme unos segundos para recuperarme del combate antes de partir hacia la prueba titánica.