| Mi misión |

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Mordí repetidas veces la yema de mis dedos mientras movía frenéticamente la pierna bajo el mesón en el que me hallo sentada. Veía a los demás participantes de la reunión poner atención a las palabras del generalísimo quien por supuesto, lidera la junta en conjunto con la reina. En cualquier momento, Zackly me brindaría la palabra para informar acerca de las condiciones que mi no querido hermano mayor exige para llevar a cabo su plan, el cual nos involucra a Eren y a mí de manera directa, temía más por mi hermano menor que por mí misma y que este plan fuese tal como lo vi en las imágenes de las murallas destruidas.

— Para poder tomar una decisión, escucharemos las palabras de la legión de reconocimiento.— Habló Zackly y yo suspiré, tratando de calmarme.— Le daré la palabra a la subcomandante Jaeger, quien es la que estuvo a cargo del campamento durante estos meses.

Me puse de pie e hice el saludo militar hacia todos los integrantes de los altos mandos presentes. Carraspeé levemente y tomé el papel donde tenía los apuntes relevantes que Yelena nos entregó hace unos días, los cuales mencionan explícitamente los requisitos de mi hermano mayor.

— El plan de Zeke Jaeger consta de situaciones puntuales en las cuales no necesitaremos hacer demasiado uso de fuerza.— Hablé leyendo la hoja unos segundos, tratando de explicarlo con mis palabras.— Para llevarlo a cabo, se necesita una reunión directa entre él y Eren Jaeger, sin embargo para ponerlo en marcha, necesita condiciones que, según Zeke, nos deberían favorecer.

» Estos requerimientos constan de tener al titán fundador, a un titán con sangre real y al poder inquebrantable.— Resumí.— Además de que, para poder mantener un orden establecido entre los eldianos y el mundo, los miembros con sangre real deberán dejar descendencia para que puedan heredar al titán bestia y al fundador. Esas son las condiciones para la salvación de los Eldianos.

Cerré la boca terminando de hablar y sintiendo levemente un temblor involuntario en mis extremidades, temía indudablemente de mis palabras a pesar de que estuve ocultándolo durante mucho tiempo. Mi mayor miedo es que nos usasen como criadero, más que nada por Historia.

— ¡Es impensable! Nunca lo aceptaremos.— Acotó al tema un miembro de la policía militar. Me volví a sentar y resoplé, mi corazón estaba a punto de salir de su lugar de lo rápido que late.

— ¡Es el titán bestia!— Agregó otro de la misma tropa.— ¡Convirtió en titanes a los habitantes de Ragako, nos aterrorizó y estuvo a punto de liquidar a la legión!— Miré de reojo a Connie, quien bajó un poco la mirada.— Además ¡Ella es su hermana! ¿¡Qué nos hace pensar que no está de su lado!?

Incliné la mirada con molestia, los susurros referente a lo aludido hicieron su aparición en el recinto, pero no mencioné nada ni me defendí. Al fin y al cabo, sus palabras eran ciertas, yo soy hermana de Zeke y la posibilidad de traición está ahí impune, la cuestión es que yo no sería capaz de cambiarme de bando, mucho menos a una nación que piensa que sacrificando a los eldianos, es la solución a una maldición como la que cargamos nosotros.

— Basta, Ayla ha demostrado más de una vez su lealtad en nosotros, inclusive cuando estuvo apresada con el culto.— Me defendió Zackly, todos guardaron silencio.— Voy a pedir que no involucremos asuntos sanguíneos en este momento, la señorita Jaeger creció aquí y fue criada por el difunto pastor Norman.— Sentenció y yo suspiré. Le agradecí internamente.— La importancia de esta reunión es el objetivo del titán bestia. Sus propósitos siempre fueron recuperar al titán fundador y a Ayla, si ya no pudieron por la fuerza, lo harán por palabras.

Unwavering • Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora