| Inquebrantable |

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Miraba por la pequeña ventana de la avioneta las nubes blancas moviéndose a nuestro alrededor, las cuales se entremezclaban con el rastro de vapor que dejó el retumbar hace minutos atrás, a penas era visible en el frente la cantidad exuberante de titanes avanzando hacia un punto que no parecía tener fin. Onyankopon hablaba con Armin acerca del combustible que aparentemente sería suficiente para llegar al titán fundador.

Tras aburrirme un poco divagando en mis pensamientos ajenos a la realidad, desvié mi atención a los restantes dentro del avión, el silencio era abrumante, me molestaba en cuestión que ninguno dijera nada, sin embargo yo tampoco era capaz de hacerlo y en realidad debería porque al fin y al cabo, yo era su superior en ese instante.

— Comandante.— La voz de Armin finalmente irrumpió la trágica escena de nosotros.— Estamos a pocos kilómetros de llegar.

— De acuerdo.— Me encaminé hacia él y me senté en el suelo frente a los soldados.— Discutamos el plan entonces.

Armin me tendió un pergamino con un lápiz de madera, no cuestioné nada y simplemente lo tomé para comenzar a dibujar el esqueleto del cuerpo del fundador en el frente del retumbar. Indagué en mis memorias la forma de este, recordando escasamente un poco de lo gigante y largo que era aquél conjunto de huesos formado por el titán fundador.

— Recuerdo muy poco acerca de esto, pero sé bien que parece un insecto.— Inquirí terminando de dibujar mi idea.— Es seguro que Eren esté en la cabeza, el problema aquí es que no sabemos dónde está Zeke y tampoco sabemos cómo es que está reforzado el esqueleto, es decir, no sabemos si es posible de destruir.

— Podríamos usar el equipo de maniobras, pero dudo que sirva.— Acotó Levi a la conversación. Suspiré y asentí.

— Aún así es posible destruirlo.— Habló Pieck mirando el dibujo que había hecho.— Usando el titán colosal de Armin, justo como destruyó el puerto sin dejar rastro.

— Sí, es la mejor opción.— Murmuró Armin, no parecía convencido pero ciertamente, no teníamos demasiadas opciones.— Pero primero hablaré con Eren, usar el colosal será mi último recurso.

Lo miré algo descolocada, creía que ya habíamos concluido lo que se haría con Eren, pero al parecer, sus dos amigos de la infancia no podían irse por la idea más fácil. Los admiré. Admiré su determinación, la cual yo ya no tenía porque de alguna manera, sabía lo que sucedería y no quería hacerme más ilusiones. Como comandante, detendría el retumbar y eso significaba acabar con Eren, con mi propio hermano.

— Sé que no hay mejor forma para acabar con esto pero ¿Eren no activó el retumbar a través de Zeke?— Platicó Levi, haciendo que todos nos sorprendiera lo expresado.— Si podemos matar a Zeke primero ¿No se detendría?

Abrí los ojos con sorpresa y al mismo tiempo, caí en cuenta que las palabras de Levi tenían más sentido de lo que aparentaba. Tragué saliva en seco y solté el lápiz sobre el pergamino, miré a mis subordinados y asentí.

— Tal vez sea así.

Mi mentira fue creída por todos, porque al parecer se habían olvidado que alguien más fue parte del retumbar y esa fui yo, por lo que, matar sólo a Zeke no bastaría sin embargo, dejaría que la ilusión fuese parte de ellos y luego vería qué hacer conmigo.

— Yo lo mataré.— Murmuró Levi, con voz ronca.— Lo juro, lo mataré con mi fuerza.

— Hey capitán.— Llamó Jean, atento a las palabras del aludido.— Sabes, he matado a muchos de mis compañeros para subir a este bote, esto no puede ser una matanza sin significado.— Inclinó la mirada.— Haré lo que sea necesario para detener el retumbar.

Unwavering • Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora