Siempre he sido curiosa así que varias veces he escuchado conversaciones ajenas, sobre todo de las personas que viven en la muralla Sina. Usualmente los escuchaba decir que temían mucho a los titanes a pesar de que nunca vieron uno como tal, el pastor Norman me decía que era normal que la gente temiera a las cosas que no ve pero que sabe que existe, sobre todo cuando los comentarios acerca de ellos, son angustiosos y de aflicción.
La titán arremete contra mí intentando aplastarme, por lo que sin dudarlo suelto el pistón y caigo del árbol, posteriormente lo lanzo hacia el árbol contiguo y me salvo de mi muerte. Esta vez ataco primero contra ella y comienzo a cortar sus extremidades inferiores para hacerla caer, afortunadamente consigo que pierda el equilibrio y caiga de rodillas. Ante el impulso yo sigo de largo y caigo al terreno frondoso, toso un poco y me sorprendo cuando veo al escuadrón comenzar a embestir contra la titan. Petra llega a mi lado unos segundos y me agarra de la capa, obligando a que me pongo de pie.
— ¿¡Estás bien, Ayla-san!? ¿¡Puedes pelear!?— Me pregunta mas yo no le respondo.
— ¿¡Dónde está Eren!?
— ¡Se fue a avisar a la comandancia! ¿¡Puedes pelear con nosotros!?
Nuevamente no le respondo y comienzo a correr en dirección de la titán, siento los pasos de Petra detrás y al mismo tiempo enganchamos los pistones en la titán. Esta yace sentada apoyándose en uno de los árboles, no sé en qué momento se cambió de posición, pero supongo lo hizo para protegerse, sus manos envuelven su zona mortal, evitando que podamos asesinarla directamente.
Auruo y Erd le imposibilitan la visión una vez cortan sus ojos, a su vez Petra y yo comenzamos a embestir sus brazos para que comenzara a debilitarse y nos permitiera el paso a su nuca, tenemos un tiempo reducido para hacerlo antes que recupere la vista.
Cuando sus brazos caen, nos disponemos a atacar su nuca, no obstante algo sucede, percibo un levemente movimiento de su cabeza y posteriormente uno de sus ojos se abre de golpe, seguido de ello todo pasó muy rápido.
Erd fue asesinado por una mordida de ella, su medio cuerpo inerte cayó el terreno una vez la titán hizo presión con su mandíbula. Mis ojos se abren y nuevamente siento una sensación recorrerme la columna, precisamente la cólera.
— ¡Sólo pasaron 30 segundos!
La voz de Petra me hace buscarla, cerca de la titán, esta última comienza a levantarse de la nada y embiste a la muchacha, su pie empuja el cuerpo de la castaña y la aplasta contra el árbol. Me detengo en seco y las lágrimas no tardan en salir, no soy capaz de moverme e inclusive los pistones se desprenden de los árboles que estaba sosteniéndome, la culpa me invade de la nada por no haber actuado con anticipación.
— ¡Ayla vamos, es nuestra oportunidad!
Siento la voz de Auruo y sin pensarlo le sigo, atacamos con constancia nuevamente a la titán, me dedico a cortarle las extremidades para evitar que nos ataque con ellas, no obstante parece regenerar con rapidez y sin atisbo de inseguridad embiste a Auruo, este muere aplastado por una patada de ella.
El enojo de nuevo se hace presente y me ataca apoderándose de mis emociones pero las lágrimas también se hacen protagonistas y soy incapaz de retenerlas, la vista se me nubla pero aún así busco la manera de arremeter contra la titán que no parece sorprendida al verme, la rabia está jugándome en contra mas esta vez no me iré sin al menos cortarla en trozos pequeños.
Logro incrustar los pistones en ella y busco la forma de cortar sus extremidades. Giro en torno a sus piernas dando cortadas y prosigo con los mismos sectores que ella no pone resistencia, sin embargo en el momento que vuelvo a encajar el pistón en su cuerpo, agarra el cable e instó a lanzarme muy lejos.
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Unwavering • Levi Ackerman
Fanfiction« Los ojos revelan a la verdadera persona detrás de una actitud firme e inquebrantable. » Ayla Ávalos no se caracteriza precisamente por ser una de las personas más sensatas a lo largo del historial de la legión de reconocimiento, pero sí tiene esa...