| Desconocido |

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Creía que cuando estuviese a punto de morir, vería finalmente las imágenes de mi vida y podría saber la verdad detrás de toda esta locura, sin embargo mientras caigo en cámara lenta lo único que diviso son todas las muertes que me hubiese gustado evitar, como el escuadrón de Levi, el pastor Norman, todos los miembros de la legión que se sacrificaron por la captura de la titán, los habitantes en Stohess, aquellos que están muriendo ahora. ¿Por qué me pesa tanto? ¿Por qué me siento culpable de cada una de ellas?

Tal vez por eso debo morir ahora, quizás de esa forma acabaría con toda esa culpa en mi interior, por una vez en la vida quiero dejar de luchar y simplemente aceptar mi destino. Cierro los ojos esperando el impacto inminente, dejando finalmente todo atrás, mi cuerpo ligero, mi mente intranquila pero que acepta que ha llegado mi momento.

No obstante ese golpe nunca llegó.

Abro los ojos para saber qué ha sucedido, noto que alguien me ha rodeado con sus brazos firmes y se desplaza en su caballo mientras grita órdenes que no consigo discernir, los ojos del comandante se conectan con los míos unos segundos y en ese momento es que una horda de titanes se aferró al acorazado buscando la forma de devorarlo, observo con sorpresa la situación mientras Erwin continúa indicando que hacer.

Busco la ubicación de Eren sin embargo algo me distrae y me horroriza a la vez, en ese preciso momento fue que el miedo me invadió, tras ver a Erwin ser casi devorado por un titán.

— ¡Erwin!

Con mi único brazo, agarro las riendas del caballo para seguirle, mientas él continúa vociferando con dureza que vayan a buscar a Eren, no obedezco su petición mientras veo como los demás de la legión van en caminos contrarios a mí. Agito las riendas buscando alcanzar al gigante, este se detiene y sin dudarlo me paro sobre el caballo, afortunadamente el titán se mantiene agachado así que me facilita la situación para saltar y sostenerme de Erwin, le quito una de sus cuchillas y al sólo tener un brazo, me veo obligada a soltarme. Y mientras voy cayendo corto su brazo que estaba retenido en la mandíbula del titán, de esa manera ambos no desplomamos al terreno sin un brazo.

Lo observo unos segundos y le ayudo a realizar presión en su brazo bajo su expresión adolorida, no obstante el mismo titán se coloca de pie dispuesto a atacarnos y dadas las circunstancias que estamos sin brazos, difícil veo la situación de poder salir vivos de esta. Sin dudarlo me posiciono delante de Erwin mientras mi brazo sigue humeante, trato de entender cómo hacer lo mismo que Eren para que se recupere rápido, sin embargo sólo consigo desesperarme y las ganas de llorar porque no quiero que el comandante muera.

Mi respiración se agita mientras veo al titán acercarse con lentitud, la masacre continúa a mi alrededor, los miembros siendo devorados cada segundos, Erwin sin brazo, yo sin equipo, todos en desventaja. ¿Qué podría hacer en una condición como esta? Dejo que las lágrimas salgan con desesperación a la vez que mi cabeza trabaja creando cualquier plan descabellado que nos salve el pellejo.

— Ayla ya que moriremos aquí, debo decirte algo.— La voz del comandante me saca de mi embelesamiento crítico, iba a reprocharle por pensar idioteces en una situación así.— Tengo un sueño.

— ¿Estás delirando, Erwin?

Atribuyo sus palabras al corte que sufrió en su brazo, sin embargo lo descarto cuando comienza a contarme una historia de niño y de cómo había causado la muerte de su padre. El tiempo parece paralizarse momentáneamente, lo oigo con claridad al igual que los pasos del titán delante de nosotros, cada segundo más próximo y con más ventaja.

— Yo quería comprobar que lo que decía mi padre era cierto.— Confiesa apretándose su brazo con su mano restante.— Mi único fin era comprobar su teoría de la existencia de la humanidad fuera los muros, por eso necesitaba a Eren y ese maldito sótano en Shiganshina.

Unwavering • Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora