[Este extra lleva un tema un poco pesado, si eres sensible, recuerda mi advertencia.
Tema: Tabú/incesto]En West, el invierno llegó como un león que va a atacar a su presa: feroz. La nieve caía, pero no como en películas o series, esta estaba fuera de control y era imposible siquiera poner un pie fuera de las casas. Aunque, para algunos no era un reto, pues los amantes del peligro, decidieron salir a ver qué sucedía y cómo podían molestar con eso.
Marlon; con los cabellos rojos reluciendo muy bien con el blanco de la nieve, su piel estaba más pálida de lo normal y sus labios completamente rosados eran relamidos constantemente en busca de algo de calor. Él iba caminando -con poca ropa abrigada- en busca de su amigo, pues debía verse con él y su hermosa novia, Zillah. Aunque estaba tan perdido por la nieve, que por un momento, decidió descansar en una piedra que estaba cerca del bosque. Su objetivo era buscar tranquilidad, aunque no pudo hacerlo al escuchar sollozos más lejos de él. ¿Quién lloraba? ¿Por qué lo hacía? ¿Acaso algún miembro de Genaes atacó a alguien a plena luz del día? Marlon detestaba aceptar que pertenecía a semejante religión, pero no lo detestaba tanto como ser un Graham. Eso le trajo problemas y le traería más, en un futuro. Aunque era lo de menos, pues a cualquier lugar a donde fuera... le tenían miedo o lo odiaban, una de dos. Todos eran así con él, sus únicos amigos eran Emilian Piers -un chico extraño y arrogante- y Zillah -una muchacha tan dulce y amable hasta con una rana-.
Prefirió ignorarlo, pero, de nuevo, los sollozos se escucharon más cerca de él y se percató de que alguien se le estaba acercando. Se giró, sus cabellos rojos se envolvieron con el viento y pudo verla... a ella, tan indefensa y caminando con los ojos perdida de donde se encontraba. A diferencia de él, ella tenía los cabellos rubios -demasiado en realidad, parecía tan dorado como el oro-. Ella, con las mejillas rosadas y los labios entreabiertos, se asustó al ver al chico. Limpio sus lágrimas e intentó fingir que estaba bien, le sonrió, pero se fue y quiso pasar de largo para seguir llorando.
Marlon tenía dieciocho años, los había cumplido el mes pasado, pero eso sería un problema si se le acercaba. Ella parecía menor de edad, por lo que él dudó de preguntarle qué pasaba o si podía ayudarla. Se mordió su labio inferior -un tic de ansiedad de cuando no sabía que hacer-, tomó aire y caminó detrás de ella. Ella escuchó sus pisadas en la nieve, por lo que se detuvo y de dio vuelta para ver.
-¿Te puedo ayudar en algo? -le dijo. Estaba a la defensiva ¿y quién no? Alguien la seguía. Sus sollozos continuaron, pero ella fingía estar bien y vaya que cualquiera que la viera... le creería que estaba perfectamente bien-. Me estás siguiendo.
-No.
-Sí, ¿te puedo ayudar en algo? -volvió a repetir.
-¿No debería yo preguntar eso? -Marlon se acercó a ella. Su aliento parecía el humo de un cigarro, pues hacía tanto frío, que todo se veía o notaba de esa forma-. Estabas llorando, lo estás haciendo.
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Belleza Carmesí
Mistério / SuspenseLos peones le sirven al rey y la reina, la pregunta en esta historia es: ¿Quiénes son los portadores de esos títulos? ******* Un pueblo escondido, repleto de mentiras y secretos. Una familia que era obviamente el peligro presente. Una chica ingenu...