Belleza Carmesí

༒︎ ¿QUIÉN MUERE PRIMERO?

Fallon

Acomodo bien la ropa que llevo puesta. No me maquillo, nunca me gustó hacerlo y actualmente no hay cambio en eso. La blusa de tirantes color negra llega a hasta un poco más de mi ombligo, un blazer del mismo color que me cubre los hombros y finalmente un pantalón de tela a cuadros que se adapta a la figura de mi cuerpo.

La reunión de Genaes va a estar tensa, debido a que mi presencia ya elevó las habladurías de mi familia y en especial de mí. No estarán todos los integrantes, pero sí los más importantes.

Me quedo en el borde de las escaleras. Karo le ayuda a Zillah, quien busca lo más adecuado para toda la reunión. Mike está sentado en la sala, él también es importante en la junta, ya que el concejo buscará alguna forma de separarlo de todo esto y también de sacarlo de Genaes, pues ya no tiene familia o alguien que se encargue de él. Zillah no puede quedárselo, por lo que buscarán un orfanato o entregárselo a alguien que quiera cuidarlo, sin importar su pasado o hacer preguntas respecto al niño. Otras familias de Genaes tampoco lo quieren, lo ven igual que su familia. Les disgusta.

Los hermanos están tranquilos, cada uno en una parte distinta de la mansión. Ellos son los que hablarán hoy, puesto que los otros miembros de Genaes creen que ya cada uno tendrá su esposa y es mejor que se adapten a la toma del poder. Una idea extraña teniendo en cuenta el tiempo, ellos no están permitidos casarse con nadie que no sea de la religión y lo mismo aplica conmigo. Sería otra traición de los Graham y ya buscan razones para matarme.

Mis tacones hacen un ruido al bajar, no algo grave, pero no paso desapercibida ante nadie.

—Te ves maravillosa, Fallon —Zillah me sonríe desde su puesto, con las manos en un ramo de flores azules y moradas.

—Son muy bonitas las flores —intento tocarlas, pero de un manotazo me aleja de ella.

—No las toques, son letales. —El florero reluce su blanco, mientras me quedo viendo aún el ramo—. Aconitum napellus, una flor que produce paros cardiacos. Es una acónito común, por lo que el efecto no es tan grave. Si lo pones en alguna bebida, pasa desapercibido y si tenemos enemigos, me gusta verlos agonizando.

—¿Qué pasa si los toco?

—Cuando las compré, me dijeron que puede pasarte un tóxico por sus pétalos y es mejor ser precavidos, ¿no?

Zillah tiene un jardín enorme con distintas flores, pero hay un sector selecto, donde ella nunca deja que alguien ponga un sólo pie.

—¿Las otras flores le complementan?

—Las que están separadas, sí. Esas son otras formas de envenenamiento. Con dolor o sin dolor,  pero todas te matan. Las flores son hermosas, así también algunas de ellas son las más peligrosas.

La dejo organizando sus plantas, en lo que me decido en quedarme en la sala, junto a los hermanos, quienes se tensan en cuanto llego. Edmon se toma un trago, mientras que veo hablar a Logan y Roman después de mucho tiempo. Feith tiene ese porte de que la situación le fastidia. Los gemelos y Heath están concentrados en mi presencia, en lo que cruzo mis piernas y me sirvo el vino que está a lado de mi mesita. Mi lengua degusta el sabor, me pierdo un poco con eso, el vino es demasiado dulce.