Los peones le sirven al rey y la reina, la pregunta en esta historia es: ¿Quiénes son los portadores de esos títulos?
*******
Un pueblo escondido, repleto de mentiras y secretos.
Una familia que era obviamente el peligro presente.
Una chica ingenu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Fallon
Abrazo a Pheyton. No deja de sollozar con el rostro escondido y no sé como ayudarla ahora. Sus lágrimas caen como las gotas de lluvia, mi hombro se siente húmedo y me mantengo acariciando su cabello con suavidad. Las miradas de algunos habitantes de West me consumen, especialmente a mí... como si fuera mi culpa el hecho de su tristeza. Les doy una mala mirada y empiezan a caminar evitando que los observe. Mi amiga se limpia las mejillas mojadas por las gotas saladas e intenta hablar, pero se le hace imposible cuando vuelve a llorar cual niña pequeña.
—Y-yo estaba en casa y ya eran las doce de la noche —su voz se rompe— ...y p-papá no regresaba y m-me preocupé.
—No me lo cuentes aquí, mejor vamos a la mansión. Todos nos miran y me fastidian, además creo que estarás más cómoda allá —asiente y me la llevo.
Cubro sus hombros con mi brazo, mientras ella intenta continuar, pero el llanto le gana. Hago lo posible para lograr calmarla, al menos para que cuando llegue a la mansión pueda hablar sin tartamudear o interrumpirse a sí misma.
Dos cuadras antes de llegar, cerca del bosque, veo su cuerpo apoyado en uno de los árboles. Pongo mis ojos en blanco al saber lo que va a pasar, pero también me siento tranquila cuando veo que se nos va acercando. Siempre está con el mismo color, azul. Una sonrisa socarrona lo acompaña, pero es desfigurada al ver a mi amiga con los ojos rojos.
—Oh, ¿qué le pasó a la chica de mis sueños más perturbadores? —Èmet roza sus mejillas con los nudillos de su mano.
Ella no está lo suficientemente bien como para enojarse con él o al menos reclamarle. Solloza aún más con sus palabras y pasa lo que menos espero. Lo abraza. Él, al principio, no le corresponde y luego de unos segundos la sujeta contra su cuerpo con fuerza. Llora aún más, en lo que yo me quedo quieta sin saber a donde mirar o qué hacer. Los dejo disfrutar el momento, aunque me quedo quieta.
Él le susurra algunas cosas en su oído, no lo suficiente bajo, logro escuchar cada una de sus palabras. "Dime quién fue y haré lo que me pidas" ella sacude su cabeza negando, pero Èmet le insiste con el tema. Ambos siguen abrazados, hasta que carraspeo mis voz y ella se separa de él bruscamente. Se quita las últimas lágrimas, vuelve a negar y él besa el dorso de su mano. Ella le dice algo más, pero es inaudible para mí.
—Te veo luego, Èmet —él le sonríe y se va como si nada.
—Lo harás, es obvio. Adiós, Fallon —me reta con la mirada—. Los Piers deben preparase para la llegada un nuevo peón.
Se va antes de que pueda decir algo más.
—¿Qué fue eso? —me acerco a ella, quien todavía tiene los ojos rojos—. Es lo de menos en realidad, vamos de una vez y me cuentas que pasa.
—Vale...
Ella no vuelve a llorar, nos vamos más tranquilas a la mansión.
Al cruzar las rejas, Mike corre hacia nosotras, pero se detiene cuando ve a Pheyton. Baja la mirada y ella le sonríe para que no se asuste, no sirve de mucho, él avanza y se ubica a mi detrás. Mi amiga se pone de cuclillas, lo ve fijamente y le extiende la mano para que se le acerque. Él me mira, buscando aprobación y muevo mi cabeza para asentir, él sonríe y corre a hacia ella para darle un abrazo que no espera. Incluso casi se va de culo contra el suelo, lo levanta en el aire y las carcajadas vuelven a sonar.