Liu Yijun era un hombre aburrido. Toda su vida la paso rodeado de personas increíbles y amigables: Ya sean sus propios padres, sus tíos o amigos que hizo a lo largo de su vida; él tuvo la suerte de tener personas maravillosas a su alrededor. Por supuesto, esto no quiere decir que no conozca el esfuerzo, la tristeza o la tragedia.
Pero, ahora mismo, era un hombre aburrido. No, no es que fuera aburrido de personalidad o no le guste hacer nada, simplemente no tenía nada que hacer. Literalmente, estaba demasiado aburrido.
Pero para saber más sobre él, uno tendría que entender su vida.
Cuando Liu Yijun tenía seis años, descubrió que había nacido con un poder del alma innato de nivel 10 y con un espíritu marcial extraño. Generalmente, cuando una pareja con espíritus marciales poderosos tenía un hijo, dicho niño despertaría un espíritu marcial como una mezcla de los dos y muchas veces el espíritu marcial era algo mejor que uno de los espíritus de uno de sus padres.
Su padre tenía el sable asesina dioses y su madre un dragón de fuego. Muchos pensaron que él despertaría uno de los espíritus de su padre, o quizás un sable de fuego, o un sable similar. Incluso pensaron que podría ser un dragón, quizás no de fuego, pero un dragón de todos modos.
Y si, despertó un dragón como espíritu marcial, pero no uno normal. No fue un dragón de fuego, tampoco un dragón de rayos azules como los miembros del clan de su abuelo. El espíritu marcial de Liu Yijun tenía el atributo metálico.
Fue un extraño espíritu marcial, porque no era completamente de tipo ataque, pero tampoco completamente de tipo defensivo; era algo entre los dos.
Independientemente, desde ese momento, fue entrenado por su madre y su padre. Fueron momentos difíciles, porque cada día terminaría con heridas y completamente cansado. En esos años no entendía porque sus padres habían comenzado a entrenarlo con tanta dureza, pero el persevero.
Cuando cumplió ocho años, su nivel de poder de alma había llegado a un sorprendente nivel 25, algo alto para un niño de su edad. Cuando cumplió doce años, ya había llegado al nivel 32. Pero fue ese año cuando entendió la razón de sus padres.
Ellos eran dioses.
La diosa del amor y el dios asura respectivamente. El lloro fuerte, grito y pidió que no se fueran, pero no podían quedarse por más tiempo. Le explicaron que causarían problemas si se quedaban más tiempo.
Y al mismo tiempo que ellos se fueron, otros más los siguieron. Su tía Bibi Dong, su tía Artemisa, la discípula de su padre, Zhu Zhuqing y los amigos de esta última. Todas las personas que lo habían cuidado y entrenado; los que rieron con él y lo abrazaron cuando tenía miedo, todos se habían ido ese mismo día.
Liu Yijun había estado enojado. Sabía que ninguno mentía, que no querían dejarlo, pero estaban obligados. El lloro y se quedo en la casa donde vivían por meses. Solo cuando había pasado un año sin entrenar o luchar, fue cuando decidió salir y continuar con su vida.
Su viaje estuvo plagado de encuentros y batallas.
Conoció personas buenas, personas malas, amigos y enemigos. Se enamoro y también se le partió el corazón. Lucho una y otra vez, perdiendo y ganando repetidas veces.
Y luego, llego la guerra.
Dos imperios luchando, maestros espirituales de todos los niveles dando sus vidas por sus familias y deberes. Inocentes muriendo de hambre o siendo involucrados por las llamas de la guerra...
Liu Yijun se sintió cansado de ver tanta muerte. Él no entendía el deseo de esas personas que instigaron la guerra por más poder y territorio. Los Emperadores eran los que estaban a cargo, tenían comida, sus reinos tenían comida, poder, territorio de sobra, ¿pero querían más? ¿Por qué? Todos estaba muriendo por algo que parecía tonto al final. Los territorios que tanto deseaban ardieron y no se pudieron usar, los emperadores no eran adecuados para el poder que tanto anhelaban.
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Camino de Asura celestial [Terminada]
FanfictionTraicionado, herido y enojado, el cayó en las profundidades del peor infierno. Solo con su cuerpo y espada, se arrastro por la que debería ser su prisión. Con un odio y deseo de venganza por el causante de su desgracia, se arrastro hasta lograr su l...