Camino de Asura celestial [Terminada]

Capítulo 47: Encuentro con el pasado

Mientras Percy volaba sobre el bosque, frunció un poco el ceño. Luego de haber absorbido el anillo espiritual de doscientos mil años, debería sentirse bien. Pero, en estos momentos, se sentía todo menos bien. Había un sentimiento extraño y una opresión en su corazón. Era como si volviera a ser un semidiós capaz de sentir que algo se acercaba o estaba cerca de alguien.

Con el tiempo, un maestro espiritual podría sentir estas cosas, pero ahora era un poco diferente. Su poder espiritual entro en acción y lo uso para verificar el bosque debajo de él, sintiendo dos presciencias de vida caminando hacía la misma dirección que él, pero ninguno sabía de su precedencia.

Percy, decidiendo descender para verificar, encontró a una mujer caminando junto a un lobo. Esto, en primer lugar, ya era algo raro. Ver a una bestia espiritual caminando junto a un humano era algo simplemente insólito. Pero al ver la apariencia de la mujer, los ojos de Percy temblaron de incredulidad mientras su expresión se llenaba de confusión, luego traición, amor, amistad y luego furia.

La mujer tenía un cabello castaño hasta un poco más arriba de sus hombros, orejas un poco puntiagudas y ojos grises un poco plateados. Su piel era blanca pero bonita y reluciente. Usaba un vestido blanco que mostraba un poco de sus curvas y zapatos blancos que parecían tener listones del mismo color que envolvían sus piernas. A su lado, había un lobo blanco de ojos rojos de un cultivo superior a los cinco mil años.

Percy sabía que su apariencia era diferente; era más alta, más bonita, más... humana. Pero claramente sabía quien era ella. Se suponía que no debería estar en este lugar. Ella no debería sentirse tan humana.

"Tú.... Tú... ", Percy tenía dificultad para hablar. Y la mujer tenía lagrimas contenidas en sus ojos, casi a punto de caer. Incluso con el pelo largo o una apariencia más madura, podía notar de inmediato quien era él.

"Percy... "

"¡No!... No... ", Percy sacudió la cabeza con enojo: "No digas mi nombre. No lo digas"

Lentamente, Percy movió su mano derecha mientras su sable asesina dioses se mostraba. Su intención asesina se comenzó a elevar mientras sus anillos espirituales se mostraban uno detrás del otro.

El lobo gruño mientras su pelaje se erizaba ante el peligro.

"Por favor.... Percy, por favor, déjame hablar", la mujer hablo lentamente.

"¡No!", Percy gritó enojado. "No tienes el derecho, Artemisa"

"Ni siquiera te preguntaré porque o como estas aquí. Tú... de todos los dioses... tú... realmente eres la que más me causo daño"

"¡No lo sabía!", Artemisa grito, ahora con lagrimas descendiendo desde sus hermosos ojos. "No lo sabía Percy. Para cuando estabas frente a Zeus, ya era demasiado tarde. No sabes cuanto daño me causo verte caer"

"Llore... llore y grite mucho. Cuando vi lo que te estaban haciendo, no pude hacer nada. Incluso tu padre, quien pensaba era alguien más honorable y tenía más lealtad que el resto, termino aceptando las cosas que Zeus y Ares planearon. ¡¿Qué querías que hiciera sola, Percy?!"

"¡Eras mi amiga!", Percy bramo. Los ojos de diferente color miraron a Artemisa con traición, causando que la ahora humana sintiera que atravesaban su corazón con una daga venenosa. En ese momento, Percy cargo hacía delante y golpeo con fuerza, descargando todos sus sentimientos de ira, frustración, traición y tristeza.

Artemisa extendió su mano y bloqueó el golpe con un arco de color plateado azulado, pero todavía retrocedió varios metros mientras apretaba los dientes y sus brazos temblaban ante el puro poder crudo detrás del golpe.