Camino de Asura celestial [Terminada]

Capítulo 59: ¡Soy el Dios Asura!

La intención asesina que lleno el salón del trono era simplemente obscena. Tanto Annabeth como su madre, Athena podían sentir como los cabellos en su nuca se erizaban, sus podían ver como esa misma intención asesina se tornaba algo visible a simple vista; era como una neblina escarlata acompañada de un viento silbante. El suelo comenzó a temblar levemente mientras los pilares que adornaban la sala se partían con grietas que viajaban desde el suelo hasta lo más alto del techo y pequeños pedazos comenzaban a separarse de los pilares.

"¿Como? ¿Cómo es posible que tenga este poder?", Athena pensó alarmada mirando a Percy. Lo que ella podía sentir era algo un poder que incluso su padre no podía lograr cuando estaba en su forma divina. Ella miro a su hija de inmediato, pero estaba viva. Asustada. Aterrorizada, pero viva. El poder no la estaba matando como las formas divinas de los Olímpicos.

De repente, los ojos de las dos mujeres se ensancharon cuando vieron a Nico moverse. Era lento, pero cuidadoso, su mandíbula estaba tensa mientras ejercía fuerza al invocar su espada completamente oscura. La sangre de la herida de su hombro volvió a escapar con chorros que mancharon el suelo. Pero, en el momento en que blandió su espada y choco con el cuerpo de Percy, no paso nada.

La intención asesina se detuvo abruptamente como si no hubiera existido en un principio y los ojos rojos se movieron lentamente hacía la espada que chocó con su brazo. Luego, la mirada sin emociones se poso en el rostro tenso y lleno de dolor, tristeza y enojo de Nico.

"Tonto. Los mortales no pueden dañar a un ser de una dimensión superior", Percy comentó aburridamente y su mano se movió a una velocidad cegadora para tomar la cabeza de Nico. La mano sin suciedad o sangre tapo el rostro de Nico con fuerza.

Athena se quedo congelada, ella se dio cuenta de algo de lo que había dicho Percy. Si bien las armas de los semidioses, por lo menos algunos de ellos, podían dañar a los dioses, pero eso era solo cuando no estaban en sus verdaderas formas. Athena se dio cuenta de que el cuerpo de Percy estaba en un nivel similar o superior al de la forma divina de Zeus, algo que simplemente no podía entender. ¿Cómo no generaba tanto poder? ¿Cómo lo podía esconder tan fácilmente? ¿Por qué no había causado la muerte de Annabeth o Nico?, muchas preguntas se formaron en su mente mientras observaba con incredulidad a Percy.

Annabeth, en cambio, apenas podía pensar. Frente a ella estaba la persona que quería conocer, la persona a la que quería disculparse. Era diferente, su apariencia, sus ojos, su voz; apenas podía reconocerlo desde la última vez que lo vio, pero era él. Percy estaba devuelta y estaba frente a ella. Sin embargo, cualquier palabra que quisiera decir, quedaron atascadas en su garganta cuando vio a Percy agarrar la cabeza de Nico y ejercer fuerza.

Un grito salió de su boca al darse cuenta lo que quería hacer.

"¡No!"

Pero fue demasiado tarde; la fuerza de Percy se extendió desde su mano cuando apretó los dedos. Los ojos de Nico se abultaron y sangraron en dos líneas rojas que cayeron por sus mejillas y mancharon los dedos de Percy. El crujido de su cráneo se escucho por todo el salón y luego de un segundo, su cabeza explotó por completo. La sangre se roció en el suelo después de que saliera volando por todos lados y varias gotas mancharan el rostro impecable de Percy. 

La materia cerebral se volvió casi nada cuando toco el suelo y los huesos rasgaron carne y piel mientras los dos ojos oscuros explotaban en una niebla sangrienta. Al final, con un poco más de fuerza por parte de Percy, todo lo demás termina en nada y el cuerpo sin cabeza de Nico di Angelo golpeó el suelo con un ruido sordo.

"No... ", Annabeth susurro mientras apenas sentía la fuerza dejar sus piernas. El ruido de sus rodillas chocando contra el suelo apenas se escucho. Ella solo podía mirar el cuerpo incompleto de Nico con horror y tristeza. De todas las personas, Nico había sido uno de los pocos que no había estado en el campamento mestizo ese año, él pasaba poco tiempo ahí, prefería el inframundo y ayudar a su padre. Solo se había enterado de lo de Percy luego de que todo ocurriera, y fue por parte de Hades.