Camino de Asura celestial [Terminada]

Capitulo 21: La luna cae

Ares sonrió cuando salió del templo de su padre, estaba extasiado de que cada uno de sus planes este funcionando.

Nunca pensó en lo fácil que podría ser manipular a su padre cuando se usaba su paranoia en su contra. El hombre era demasiado pequeño de mente, no importa como la gente diga que era astuto e inteligente, en el momento que mencionabas su trono se volvía un tonto arrogante sin cerebro.

Ares camino sin prisa hacía el templo de otro dios, era la persona la cual haría que todo fuera mas fácil para su siguiente movimiento.

El hizo notar su presencia aumentando su aura y espero un poco de tiempo. Cuando las puertas se abrieron, el entro y camino hasta llegar frente a la persona que buscaba.

"¿Que estas haciendo Ares?", preguntó el hombre entrecerrando sus ojos en el dios de la guerra.

"Necesito tu ayuda y antes de que te niegues, jurare por Chaos como promesa", el sonrió al ver el ceño fruncido del dios frente a el.

"¿Que quieres?", volvió a preguntar mientras detenía sus manos de lo que hacía.

"Juro por Chaos que no volveré a tener relaciones con Afrodita", cuando Ares dijo esas palabras, todo se oscureció por unos segundos y una presión envolvió el cuerpo del dios de la guerra.

"Entonces ... ¿me escucharas ahora, Hefesto?"

........

El Olimpo estaba en silencio, nada podía escucharse. Los dioses y espíritus de la naturaleza que vivían en el lugar, no estaban por ninguna parte.

Las constelaciones en el cielo iluminaban la ciudad sobre los cielos junto al fuego en las antorchas por los caminos.

Artemisa se detuvo de repente, ella frunció el ceño y saco su arco cuando las antorchas se extinguieron.

Ella se movió a gran velocidad y saltó antes de girar y mirar a su atacante. Un hombre con armadura y una espada de dos manos grande.

"Ares ... ¿Qué crees que haces?", preguntó Artemisa con frialdad. Ares solo la miro sonriendo antes de volver a atacar.

Artemisa paro la espada con su arco antes de lanzar una patada y disparar una ola de flechas. El dios de la guerra retrocedió y corto las flechas con precisión mientras sonreía de manera feroz, el se acerco y blandió su espada.

Artemisa esquivo hábilmente mientras disparaba flechas y se alejaba esquivando. Ella dio un gran salto y disparo cientos de flechas en tan solo un par de segundos, su arco casi parecía una ametralladora lanzando flechas.

Cada flechas brillaba con poder y cortaba el viento, creando sonidos silbantes que resonaban por las calles del Olimpo. Ares frunció el ceño antes de mover su espada y lanzar su energía divinas, haciendo explotar las flechas.

Artemisa miro al dios de la guerra con una frialdad que hacía helar la sangre y los huesos.

Fiushh!

De repente, un silbido se escucho a lo lejos.

Antes de que Artemisa pudiera esquivar, una flecha se había clavando en su pierna.

"Argh!", ella gruño de dolor y miro a lo lejos. Sus ojos brillaron con odio ilimitado.

"¡Apolo, te atreves a traicionar a tu hermana!", ella grito al ver la figura de su hermano a lo lejos. Nunca pensó que su hermano la traicionaría.

"Lo siento... hermana. Pero has sido demasiado rebelde y Padre esta perdiendo la paciencia", dijo Apolo en voz baja. Sus ojos mostraban un poco de arrepentimiento al ver a su hermana, sobre todo al ver la herida causada por él mismo.

"¡Tu... ¡Ustedes, basuras!", grito Artemisa enfurecida, su cuerpo comenzó a brillar, a punto de transformarse en su forma divina. Pero, una red dorada envolvió su cuerpo e impidió la transformación.

Ella miro al red y su furia se disparo a un nuevo nivel.

"Hefesto... ¡Asqueroso animal!", ella miro detrás de ella, solo para ver al dios de la forja con una mirada de disculpa.

"Has sido demasiado exaltada Artemisa", ella miro al dueño de la voz, lo conocía demasiado bien.

"¡Zeus!", dijo ella con veneno al hombre que había aparecido frente a ella. Artemisa sonrió con frialdad.

"¿Que harás?... ¿Me violaras? ¿Cómo la asquerosa basura que eres?", preguntó Artemisa llena de odio. Ella no podía moverse, estaba completamente indefensa, lo único que podía hacer, era mirar con odio a estas basuras y hablar.

Zeus frunció el ceño.

"No, pero te castigare", dijo Zeus con seriedad. "Has sido demasiado rebelde, dejare a Athena a cargo de tus cazadoras... en cuanto a ti...".

Zeus avanzó y puso su mano en la cabeza de Artemisa, la energía divina los rodeó y Artemisa comenzó a cambiar. Su cuerpo que estaba en forma de una chica de 12 años, se transformo a uno de veinte y tantos, su cabello se volvió un poco mas oscuros y sus ojos es oscurecieron un poco.

"Ahora te quite tus dominios, ya no eres un dios. Hasta que reflexiones y seas obediente no te los devolveré", Artemisa se sintió débil, realmente débil. Ella miro con incredulidad a Zeus antes de que el desapareciera en un rayo.

Hefesto y Apolo lo siguieron unos segundos después, solo Ares se quedo sonriendo con burla.

"¿Que se siente ser tan débil? ¿Eh, arrogante estúpida?", dijo Ares mientras se acercaba, el quito la red y levantó su cabeza por su barbilla.

"Me hubiera encantado devastar tu cuerpo y disfrutar de ello, pero Zeus no lo permitiría", dijo Ares. Artemisa estuvo a punto de hablar, pero Ares la tomo por el cabello y la arrastro lentamente.

"Siempre fuiste una espina en mi costado subestimando mi poder, burlándote de mi, insultándome", Ares dijo con resentimiento.

"Ares ... ¡Te juro que te matare de la peor manera!, ¡No importa cuanto tarde, te matare!", Artemisa grito llena de odio mientras luchaba por salir del agarre del dios de la guerra.

Ares se detuvo de repente.

"No podemos tener eso... ¿verdad?", el sonrió antes de ponerla frente a el.

"Disfruta de la caída, Artemisa", Ares sonrió antes de patear su cuerpo.

Artemisa amplio sus ojos con incredulidad, lo único que pudo ver antes de caer, fue a Hestia aparecer con sus ojos cubiertos por llamas, completamente enojada y golpear al dios de la guerra.

Artemisa vio como su cuerpo se alejaba del Olimpo mientras caía desde lo alto del edificio Empire State.

Sus manos se movieron por unos momentos, su cabello revoloteaba por el viento.

Sus ojos gris ahora sin su brillo se llenaron de lagrimas mientras sentía como caía al vació. Su cuerpo caía a hacía el vació, al igual que su corazón hacía su familia. En estos momentos, cuando no tenía ningún poder, por primera vez sintió impotencia, una verdadera y aterradora impotencia.

Ella estaba completamente indefensa.

"Lo siento mucho... no pude disculparme", ella murmuro con tristeza. Ella solo quería ver a Percy y disculparse.

"Percy..." 

Esa fueron sus ultimas palabras, la ultima palabra de la antigua diosa de la luna.

Sus pensamientos solo estaban en esa persona que anhelaba y amaba, en ese hombre que quería abrazar.

Con esa ultima palabra hacía el hombre que amaba, con esos últimos pensamientos y sentimientos de amor hacia esa persona y un odio ilimitado hacía los mismos dioses a los que pertenecía.

Las ultimas palabras de suplica de Artemisa antes de que todo se volviera oscuro...

Fueron hacía el hombre que amaba y robo su corazón.

>>>>>>>>>>>>>>>>> Termino de capitulo <<<<<<<<<<<<<<<<<