Camino de Asura celestial [Terminada]

Capítulo 61: Diosa de la Naturaleza Vs Dios del Sol

Artemisa observo con evidente asco la apariencia de su hermana. Él estaba ebrio, por supuesto que no podía hacerlo con alcohol mortal, por lo que cuando quería volverse un borracho, lo hacía con néctar y otras cosas. Su cabello rubio estaba desordenando, al igual que su camisa. Sus pantalones color miel parecían sucios, como si hubiera caído algo en la pierna derecha. Los ojos resplandecientes como el sol, ahora parecían más apagados, y había una sonrisa un poco pervertida en su expresión.

"Oye, pasaremos una noche genial... ", Apolo sonrió mientras hablaba pero, incluso borracho, se había dado cuenta que las dos mujeres, una en cada brazo, habían desaparecido.

"¿Eh?"

"Sigues siendo la misma basura de siempre... "

Apolo frunció el ceño enojado por ser llamado basura, su estado de ebriedad parecía desaparecer cuando miro hacía atrás. Cuando vio a su hermana, sin embargo, se congelo. Sus ojos se abrieron en estado de shock mientras parecían temblar ligeramente. Ella se veía mucho más hermosa de lo que recordaba, mucho más fuerte y fría. Su cabello largo en una cola de caballo flotaba ligeramente con la briza de la noche mientras los ojos plateados lo fulminaban y la pequeña y adorable nariz se arrugaba como si estuviera viendo algo asqueroso.

"¿Qué estoy diciendo? Alguien como tu nunca cambiaría, no importa cuantos castigos sufras"

"Ar... Artemisa... "

"No digas mi nombre con tanta facilidad, insecto"

"Yo... ", Apolo trago con fuerza, sin saber que decir realmente. Nunca espero volver a ver a su hermana, por lo menos no tan pronto. Cuando Hestia lo maldijo, nunca se sintió bien estar en el Olimpo, incluso cuando su padre ayudaba con eso. Cada vez que pisaba el suelo de ese lugar, sentía escalofríos subir por su espalda y una frialdad inundar sus huesos; era como si nunca pudiera sentir calidez en el Olimpo, ¡Y eso que era el Dios del Sol!

"¿Cómo... regresaste?"

"Eso en realidad no importa, no ahora. Lo que si importa, hermano, es que te haré sufrir", Artemisa hablo lentamente mientras pronunciaba con veneno la palabra hermano. 

"Artemisa... Hermana, por favor, entiende que no tenía–¡Guh!", las palabras de Apolo se quedaron en su boca cuando se atraganto al ser apretado por la garganta y ser llevado a la fuerza. Los ojos dorados miraban a los plateados mientras el mundo a su alrededor se desdibujaba por la velocidad en la que estaba siendo arrastrado. El viento silbaba alrededor de ellos mientras seguían subiendo hacía el cielo a grandes velocidades.

De repente, Apolo sintió que era arrojado con fuerza antes de chocar contra algo. Polvo se levanto y flotó lentamente mientras grietas enormes se formaron debajo de él. El sonido que causo el suelo resquebrajándose era diferente de lo que pudo haber pensado; fue fuerte, pero lento, y se extendió por unos momentos.

Cuando abrió los ojos y vio lo que había a lo lejos, estuvo confundido por unos segundos.

"¿Esa... es la tierra?"

El hermoso planeta Tierra se veía ante los ojos de Apolo. Él miro a su alrededor mientras se sentaba y veía que el suelo era de un extraño color entre blanco y ceniza con enormes grietas y un cráter gigantesco.

"Levántate... ", Artemisa demando con fuerza.

Apolo hizo eso, solo para recibir un golpe en su rostro. Un boom sónico reverbero en el lugar antes de que icor saliera desde la boca de Apolo. Sus piernas vacilaron y retrocedió varios pasos mientras sentía su mejilla derecha y su boca ardiendo con dolor.

"¿No vas a luchar? Quiero que luches y te des cuenta de la basura que eres", Artemisa volvió a golpear con su puño.

"Pero, al parecer, eres un cobarde"