Camino de Asura celestial [Terminada]

Capitulo 2: El anciano Chaos

Colocando su único brazo frente a el, Percy se tapo la cara por el enorme calor y brillo que emitía la luz que apareció repentinamente. En estos momentos, él se sentía un poco molesto; sin saber donde estaba, sin entender que era este lugar y lo que estaba pasando, además de todo lo que había sufrido, su mente simplemente se fue por el camino de la molestia.

Quería gritar, maldecir y romper a llorar, pero no podía. Todas las lagrimas habían sido liberadas y no quedaba ninguna, las maldiciones habían salido tantas veces de su boca que ya no se le ocurría nada que decir.

Él... solo quería un momento de tranquilidad.

Cuando la intensidad de la luz comenzó a disminuir, Percy lentamente dejo caer su brazo, viendo que ahora existía alguien más dentro de este templo extraño. La mirada un poco vacía y cansada de Percy se volvió asesina de inmediato. Incluso cuando solo tenía una extremidad restante, y con la que se afirmaba en el suelo, su espalda se puso más recta al mismo tiempo en la que una intención asesina aterradora salía desde él.

La figura era un anciano, no era demasiado alto, pero tampoco pequeño. Estaba usando una túnica blanca con algunos detalles en negro y dorado. La túnica tenía una capucha que estaba sobre la cabeza del anciano, dejando ver solo un poco de cabello gris en la línea de su frente. 

El rostro de este anciano tenía arrugas y sus ojos no estaban abiertos demasiado, solo dejando ver un poco del color dorado de su iris izquierda y un color purpura de su iris derecha. Tenía arrugas en su frente y una nariz que encajaba perfectamente con su rostro.

Mientras miraba a Percy, su expresión era tranquila, pacifica y paciente, como un abuelo amable que estaba cuidando de su nieto.

"Tu~... ", la voz ronca de Percy sonó con rabia mientras miraba al anciano. Con solo verlo sabía que el anciano era algún tipo de dios. Y el solo hecho de tener a uno frente a el, llenaba de rabia el corazón de Percy. Desde que cayó en ese maldito lugar, dejo de confiar en cualquier persona, sobre todo los dioses.

"Tranquilo, jovencito", el anciano hablo, demostrando que su voz era cálida y reconfortante, hasta el punto que incluso Percy, con un corazón lleno de rabia y rencor, se calmo un poco.

"Se que no confías en mi, pero quiero hablar contigo", el anciano levanto lentamente su mano. Percy se dio cuenta que, incluso con el rostro arrugado del anciano, sus manos parecían intactas, como si la suciedad del mundo nunca lo hubiera tocado. Su piel era blanca y reluciente, parecía suave y limpia.

"Ahí... no podemos hablar con el estado en que te encuentras", cuando la voz del anciano se apago un rayo de luz verde salió disparada de su mano y entró directamente en el centró del pecho de Percy. En ese momento, él casi soltó un gemido. La luz verde se sentía cálida y reconfortante, casi como los abrazos de su madre. Y mientras era rodeado por ese sentimiento, sus extremidades se fueron regenerando mientras su cuerpo crecía a una velocidad increíble. 

Su cabello negro creció hasta llegar al final de su espalda y sus músculos se abultaron.

Era como si estuviera creciendo todo lo que debió crecer fuera del Tartaro en solo unos segundos. Finalmente, una túnica negra con estampados azules casi purpuras se poso en sus hombros, y pantalones negros con un cinturón del mismo color de los estampados apareció en su cintura.

Los ojos de Percy que estaban cerrados mientras disfrutaba de la sensación y dejaban caer lagrimas de alivio, se abrieron poco a poco. Pero, sus ojos verde mar ya no existían. El rencor y odio de su corazón no habían desaparecido, convirtiendo sus ojos en un color azul profundo, casi como las profundidades más oscuras del mar.