Camino de Asura celestial [Terminada]

Capítulo 32: Chen Xin vs Percy (1)

Percy estaba comiendo lentamente mientras miraba por la ventana a su lado. En estos momentos, estaba en una ciudad cercana a la capital del Imperio Heaven Dou. Él estaba en el segundo piso, justo en una mesa que daba a una ventana. Ver a todo tipo de personas pasar por la calle de afuera le hizo pensar en muchas cosas, pero ninguna era triste, y solo una de ellas era un poco melancólica.

Al estar cerca de la capital, esta ciudad tenía un gran número de personas y, por lo tanto, también negocios. La gran cantidad de personas, incluso si no era la misma, le recordó un poco a Nueva York. Aunque, en comparación con la ciudad de Estados Unidos, este planeta apenas tenía contaminación, lo que hacía el aire muy limpio y la atmosfera más tranquila.

Percy pensó que una ciudad tan grande como Nueva York, acompañada de un aire limpió y el verde de las plantas y árboles sería grandioso.

Pero, al salir de la ciudad de la matanza y el camino del infierno, además de haber pasado tres pruebas del Dios Asura, le hizo darse cuenta que estaba más cerca de la divinidad. Un dios, eso era en lo que se convertiría, algo que nunca pensó posible. Había negado el regalo de la inmortalidad y la divinidad hace años, por lo que ahora era un poco irónico que este más cerca de un dios con cada paso que daba.

Y ver a esas personas que, dentro de unos años, podrían estar muertas por el río del tiempo, era un poco triste. Lo bueno era que, como candidato a Rey Dios, si lograba pasar todas las pruebas y convertirse en el Dios Asura, podría llevar a varias personas con él como recompensa, o incluso revivir algunas.

"Estos últimos días he estado suspirando demasiado... ", Percy contorsiono los labios con una pequeña sonrisa.

Al final, luego de comer su comida, Percy dejo la propina sobre la mesa antes de salir del lugar. Todavía tenía camino que recorrer para poder llegar a la capital. Y en cuanto a la tercera prueba, todavía tenía un año para completarla, y no era tan difícil. La misión era conseguir todos los anillos espirituales y huesos espirituales. O en otras palabras, alcanzar el titulado douluo y conseguir huesos espirituales.

Cuando salió, saco a Anaklusmos y el sable incremento un poco su tamaño. Percy saltó sobre ella y salió volando hacía la capital bajo la mirada de muchas personas sorprendidas. Usar un arma para volar era raro, solo algunas personas podían hacerlo sin una habilidad espiritual, y si bien habían más con estas habilidades, todavía seguía siendo infrecuente.

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"¿Que quieres comprar exactamente, Fengzhi?", un hombre anciano pregunto con curiosidad. Él tenía una cabellera plateada pulcramente peinada a la espalda, con una apariencia sencilla y sin adornos, ambos ojos no completamente abiertos pero levemente cerrados. Sus gestos intermedios desprenden una sensación muy especial. Su aura podría describirse como un borde afilado.

Él era Chen Xin, Douluo Espada, uno de los dos titulo douluo de la secta/clan de azulejos esmaltados de siete tesoros. El otro, por supuesto, era el anciano Gu Rong.

"Se acerca el cumpleaños de RongRong, tío espada. Ya deberías saberlo. Así que quería comprarle una herramienta espiritual que había estado viendo antes"

"Ah... ", Chen Xin sonrió. Él, junto a su rival/amigo, Gu Rong, eran los que habían convertido a la pequeña niña en una pequeña bruja. Siempre le daban lo que pedía, por lo que habían mimado demasiado a la niña. Y si bien, Ning Fengzhi era más estricto con su hija, todavía la mimaba.

Chen Xin abrió la boca, pero la cerro repentinamente mientras miraba hacía un lado. Por ese lugar, sintió una absurda intención de matar y vio a una joven adulto volando sobre un sable, lo que lo sorprendió un poco.

Apartando a Ning Fengzhi que volaba con una herramienta espiritual de tipo vuelo, Chen Xin se paro sobre su espada mientras miraba con cautela. Pero cuando se dio cuenta quien era, parpadeo un poco sorprendido. Él sabía sobre Percy, de hecho, todos sabían sobre el creador de las herramientas espirituales y dueño de la tienda que las vendía.