Una en un millón [Terminada]

Capitulo 9

El timbre sonó y Flavio abrió la puerta para encontrar a los Garzón y a dos niñas profundamente dormidas en cada par de brazos.

"Parece que tuvieron un día muy activo", susurró dejando que los adultos entraran.

"Pues sí. Se han dormido en el coche cuando regresábamos. No queríamos dejar a Poché ahí por si se despertaba", explicó Marta quien cargaba a su hija.

"¿Por qué no la dejan dormir aquí? Estoy seguro de que todavía tenemos algo de ropa para que ella pueda usar. Así también tienen un descanso ustedes", sugirió Flavio mientras sacaba a su hija de los brazos de JC.

"Gracias, igual han sido dos ángeles. Aparte de que ambas cantaron 'Hakuna Matata' todo el viaje de vuelta hasta que se durmieron, pero creo que fue nuestra Poché la que comenzó. Estoy seguro que esta noche escucharé esas canciones en mis sueños", dijo JC haciendo reír a todos.

"¿En serio no hay problema con que se quede Poché?"

"Pero por favor. Las llevaré a la escuela mañana y la traeré después."

"También puede quedarse a almorzar", interrumpió Emma. "Comeremos pizza casera y como tengo el día libre y a Poché le encanta la pizza, creo que les encantará."

"Gracias, estoy seguro que Poché va a estar feliz", JC sonrió.

"¡Bastaba más! Gracias a ustedes por llevar a Dani. Incluso si han tenido que cantar todas las canciones de Disney".

Marta se sonrió, "Bueno, supongo que la llevaré arriba entonces. Se está haciendo demasiado grande para que la cargue durante horas."

"Iré contigo así las acostamos a las dos", Flavio sonrió subiendo las escaleras y entrando en la habitación de Dani, seguido de Marta. Colocaron a las niñas en la cama, rodeadas por el Señor y la Señora Tortugas y salieron de la habitación.
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"¡Cariño, estamos en casa!", dijo Flavio mientras abría la puerta.

"En la cocina", respondió Emma.

"¿Podemos comer pizza ahora?", preguntó Poché, que siempre era la más impulsiva.

"Todavía no, carita de ángel. Tuve que ir unos minutos al trabajo y me retrasé", explicó. Había tenido que acercarse al hospital por un paciente.

"¿Qué pasó?", preguntó Flavio cuando entró en la cocina.

"Algún estúpido...", se detuvo para no decir palabrotas delante de las niñas. "Alguien iba en su coche, chocó contra un camión y tres más le siguieron" le dijo a Flavio en voz baja. Los accidentes de coche seguían siendo un tema del que evitaban hablar cuando Dani estaba cerca. "¿Es que nunca aprenden?"

"Parece que no", dijo besando la mejilla de su esposa.

"¿Puedo ayudar a hacer la pizza?", preguntó Dani. A veces, cuando terminaba sus deberes, se sentaba en la cocina y miraba con asombro cuando Emma les preparaba algo de comer. Parecía tan fácil.

"¿Quieres ayudar?"

"Ajá", Dani asintió.