Apoyada en el coche azul que sus padres le habían regalado, Natalia esperaba a sus mejores amigas con los brazos cruzados. Tenían que trabajar en su proyecto de biología y gracias a sus compañeros de clase que habían sido ruidosos y desatentos todo el rato, sus trabajos debían entregarse mañana. Así que había esperado a Dani mientras practicaba y ahora las esperaba a las dos, porque la morena había entrado en busca de su novia. "Oye Poché, ¡Por aquí!", gritó Natalia mientras veía a la rubia salir sola.
Caminando con rapidez hacia la pelirroja, Poché se detuvo unos centímetros antes de estrellarse contra ella. "¡Gracias a Dios que estás aquí Natalia!"
"¿Por qué? ¿Qué ha pasado?"
"¿Ese tipo sigue buscándome?", preguntó la rubia, sin querer desafiar su suerte y darse la vuelta. "¿Dónde está Dani? Pensé que ustedes dos estarían..."
"Espera...", Natalia la frenó. Había aprendido que las divagaciones de Poché se podían detener en muy raras ocasiones una vez que había empezado. Así que interrumpirla antes de que pudiera empezar era el plan que usaba y hasta ahora, había funcionado. "Respira poché, ¿Qué tipo? Y Dani ha ido a buscarte hace unos minutos."
"¿Me ha ido a buscar?"
"Sí", respondió pero volvió a preguntar. "¿Qué tipo?"
"Sebastián...", la rubia murmuró.
"¿Sebastian? Tienes que ayudarme un poco Poché porque no conozco ningún Sebastian y desafortunadamente, no leo la mente", Natalia se burló.
"No es gracioso, Natalia. Sebastian, él es..."
"Cariño, aquí estás", la voz de Dani la interrumpió y sintió como se acercaba a ella por detrás, abrazándola y dándole un suave beso en la mejilla. "¿Dónde has estado? Que te he buscado y me han dicho que te habías ido antes de terminar la clase."
"Hola", dándose vueltas y acercándose aun más, la abrazó con fuerza. La morena no comprendía muy bien a que se debía tanto amor repentino pero lo aceptó con gusto.
"¡Poché!", nuevamente fueron interrumpidas por esta vez por una voz masculina que ya estaba demasiado cerca para el gusto de la rubia. Y cuando se dio vuelta, él estaba parado justo frente a ella con una gran sonrisa. Era un chico alto, con el pelo corto y mojado, y llevaba la toalla que le colgaba del cuello. "Me alegra haberte encontrado antes de que te fueras. Quería preguntarte..."
"Oh no, no lo digas", dijo la rubia con su dedo índice levantado y su tono muy severo.
"Vamos... Que no soy como los otros chicos Poché. Te prometo que soy bueno y solo quiero salir a comer algo contigo, ¿Quizás el viernes después del entrenamiento?"
Dani no pudo evitar mirarlo fijamente, mientras Natalia ya lo odiaba. ¿Quién era este tipo y cómo no sabía quién era ella?, pero antes de que la morena pudiera siquiera reaccionar, la voz de Poché la sacó de su asombro.
"Aaaaaah y lo has dicho", la rubia bajó su cabeza para que su mano derecha se encontrara con su frente mientras la izquierda se tomaba la cintura. "Vamos a ver Sebastian, ya te he dicho..."
"Me has dicho que no, lo sé. Pero es que eres muy bonita", respondió, sus ojos vagando por el cuerpo de la rubia. "Y también muy simpática. Has sido la única que me ha dado la bienvenida al equipo", trató de tomar su mano, pero poché se la quitó justo a tiempo.
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Una en un millón [Terminada]
FanficSe conocieron cuando Poché tenia 5 y Calle 6 años. Desde el primer momento, se volvieron inseparables. Esta es la historia de como fueron creciendo y aprendiendo juntas. ~Los capítulos están en edición, una disculpa por los errores ortográficos~