Una en un millón [Terminada]

Capitulo 21

"¿Se puede?", la doctora corrió la cortina y entró a la habitación, tres residentes la siguieron. "Hola, mi nombre es Valeria y soy la cirujana pediátrica."

"Hola", murmuró Marta que se encontraba al lado de Dani. La morena estaba dormida en una de las camas del hospital mientras esperaban.

"Ellos son los Garzón", agregó un residente.

"¿Garzón?", preguntó otro. "Pues aquí los estudios dicen Daniela Calle; dolor abdominal."

"Ella es Daniela Calle", respondió Poché que al fin había parado de caminar de un lado a otro. Había decidido que lo mejor era estar lo más cerca de su novia posible, así que se había sentado a su lado, sosteniendo su mano mientras con el pulgar acariciaba la piel de Dani.

"¿No es su hija?"

"No, no es nuestra hija. Veras...", respondió Juan intentando explicar la situación.

"Entonces tienen que salir de la habitación", uno de los residentes habló antes que Marta o Juan pudieran explicar. "Pero...", Poché intentó hablar pero la cortaron.

"Solo sus padres pueden estar aquí."

"Vamos a ver... Que es nuestra ahijada y que ha estado viviendo con nosotros mientras sus padres están de viaje", Marta agregó con voz firme y alto. Había intentado calmarse pero no lo estaba logrando así que continuó, "Así que me vuelves a decir que deje a mi ahijada mientras está sufriendo jovencito y hablaré con los jefes y ya está."

"Eso no será necesario", la doctora intervino intentando tranquilizarla e indicándole a los residentes que no dijeran ni una palabra más. "Vamos a ver, ¿Cuánto tiempo lleva con dolores?"

"Tres días", volvió a responder aunque ahora si un poco más tranquila. No solía gritarle así a la gente pero la idea de dejar a Dani ahí sufriendo simplemente no la toleraba. "Aunque no lo mencionó hasta hoy."

"¿Les ha dicho donde siente dolor?"

"Solo ha dicho en el abdomen."

"¿Le ha dolido cuando estaba caminando?"

"No... no lo sé", respondió Marta, sacudiendo la cabeza.

"¿Ha comido?"

"Se ha saltado la cena anoche y apenas ha tocado su desayuno esta mañana."

"¿Y la fiebre?", preguntó la doctora.

"Alta. Ha estado durmiendo toda la tarde."

"Por favor, ¿puede decirme qué le pasa?", preguntó Poché con ojos aguados cuando ya sentía que habían sido muchas preguntas.

"Por lo que me han contado, diría que es su apéndice. Pero me gustaría hacer un análisis de sangre y un ultrasonido para no operarla si no lo necesita."

"Vale, ¿Cuánto tiempo llevará eso?", preguntó Juan.

"Una hora para tener los resultados de los análisis de sangre. El ultrasonido lo haremos de inmediato."

"¿Necesitará cirugía?"

"Probablemente. Las pruebas sólo dirán la urgencia que tenemos. Quizá podamos esperar hasta mañana", dijo la doctora con una leve sonrisa.