Mente_En pausa

Capitulo 8

Maldije a Joel. Maldije a Valentino. Maldije al lobo espía. Y a Levi. Y a toda la comunidad sobrenatural por existir. Me maldije a mi  misma por ser idiota y meterme donde no me llaman. 

Aunque si no lo hubiera hecho y las intenciones de Valentino para con Joel eran diferentes, me habría arrepentido por el resto de mi vida. No compartimos nada, pero seguimos teniendo la misma sangre y no ha hecho nada que me haga odiarlo y desearle el peor de los destinos. 

Aunque no creo poder desearle ni a mi peor enemigo, cosa que no tengo, convertirse en el almuerzo/cena/aperitivo de un vampiro.

Llego la hora del castigo. Yo y un chico con un ojo azul y el otro rosa y cabello de arcoíris fuimos encerrados en la biblioteca por las próximas cuatro horas. Primero escribimos una reflexión sobre nuestros errores y luego ayudamos a la bibliotecaria a acomodar los libros y clasificar documentos.

El chico no hablaba, pero su mente estaba llena de un parloteo sin fin sobre todo tipo de temas que me marea. Incluso empezó conversaciones conmigo en su cabeza, con una imitación muy patética y pobre de mi. Parece que hace eso con todos, hacer conversaciones con los otros solo en su cabeza. Debe estar muy solo. Los raritos suelen estarlo. Algunos prefieren estarlo.

Ya al final de nuestro castigo, el chico unicornio se animo a acercarse.

—Hola, soy Lucy.

Nombre completo : Lucio Rivera. 

Con un nombre así, yo también preferiría un apodo que usualmente es femenino. Aunque, de cierta manera, le queda.

—Ninette.

—Un gusto Ninette... ¿Qué hiciste para terminar aquí?.

—Me salte las clases de la tarde de ayer.

—Oh, chica mala— Sonrió nervioso —Pues yo hice explotar un experimento en química, el salón se cubrió de brillantina rosa.

—Ajm.

No quiero ser mala, pero llevo cinco horas escuchando su parloteo mental incesante y ahora debo agregarle su vos alta. Es frustrante, fastidioso y estoy irritada. Sobre todo mi humor cayo varios grados gracias a cierta conversación de esta mañana.

La hora se termino, la bibliotecaria nos despidió para poder cerrar y largarse a su casa. Yo también, tome mi mochila y salí despedida, apenas escuchando a lo lejos el saludo de chico arcoíris Lucy. Moví mi mano como respuesta.

Afuera ya estaba fresco. La noche esta sobre mi y las farolas de la calle ya estaba encendidas. Me puse un abrigo para no tomar frio y empeorar mis dolores crónicos. Camine al estacionamiento esperando encontrar la camioneta de abu. Tropecé con una piedra y al mismo tiempo llego a mi mente un pensamiento.

'Allí esta, es ella'

¿Qué diablos hace él aquí?

La noche ya cayo, es muy tarde. Debería estar en su casa o corriendo por el bosque casando a algún pobre animalito.

¿Me estaba... esperando?

—Hola Ninette, cuanto tiempo ¿Cómo estas?— Levi sonrió mostrando toda su dentadura perfecta y brillante. 

—Ah...bien.

—¿Estas bien? Supe que te castigaron ¿Puedes decirme que sucedió?— Había preocupación en su voz como en su mente.

—¿Que haces aquí Levi?

La sonrisa se apago un poco y la duda lo carcomió.

—En realidad, quería verte—Por favor, no digas lo que estas pensando, por favor no lo hagas. —Quería hacerte una pregunta— Nooooooooo—¿Quieres...salir conmigo el viernes?.