•∆• Trabajando con mentes criminales •∆• {VOLKACIO}

•∆• 33.2 •∆•

He cambiado el anterior titulo de 33.5 a 33.1, así os libro de preocupaciones de que os hayáis podido saltar un cap o algo. :)

Esta vez vamos a aparecer directamente en el pasado de Horacio, no va a haber escena previa, espero que sea el último que hago así de su pequeño pasado.

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-Horacio Pérez.- nombró el profesor leyendo el informe que tenía entre manos con el ceño fruncido. -¿Tu tutor legal es Gustabo Garcia?- pregunta algo molesto, debido a que conocía a aquel chico a la perfección debido a los problemas que le había traído.

-Es mi hermano adoptivo si, que pasa.- respondió de forma borde recostándose en el asiento de aquel despacho, mientras con una de sus manos retocaba la cresta mal cortada de color negra hacia arriba.

-Como que "¿qué pasa?"- preguntó el profesor, algo incrédulo. -¡Acabas de apuñalar a un compañero en el bazo!-

(Si, bazo, no brazo, no me he equivocado se lo que digo JAJAJAJAJ)

-Bueno, un compañero no, una rata que va robando mis cosas y se va con sus amiguitos a reírse pero ¿Quien se ríe ahora?.- se burla con una sonrisa de lado mientras sacada de su bolsillo un chicle para meterselo en la boca y empezar a mascarlo de forma desagradable frente al director.

-Mira Horacio, aún eres menor, pero estoy dispuesto mandarte a un internado de menores para que aprendas disciplina allí y no te tengas que criar con ese rebelde anti-sistemas, se que eres buen estudiante muy en el fondo, pero voy a tener que echarte de mi escuela.-

-Ya ves tú qué preocupado estoy.- suelta una pequeña risa levantándose del asiento para guardar las manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero. -Así podré decir a los cuatro vientos que me folle al profesor de química.-

-¿Disculpa? ¿El señor Adam?- exclamó con molesta el director levantándose de su asiento.

-El mismo, oh, que pena, con lo buen profesor que era, si la prensa que entera la escuela ganará mala reputación.- el de ojos bicolores formó un puchero inocente mostrando una pequeña pizca de burla en él. -O tal vez si testifica diciendo que la rata esa se ha apuñalado él solo podría tal vez mantenerme mi sucia boca cerrada, ¿Qué opinas, eh?-

-Eres como...ese jodido de García...-

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La puerta de madera sin cerrojo fue abierta con un leve empujón provocado por el de cresta, quien accedía a la morada dando un pequeño silbido que inundó en su totalidad el silencio en la casa.

Recibió un silbido de vuelta, uno más suave que el suyo, que provenía desde la desmantelada cocina.

Fue hasta allí, encontrándose así a Gustabo con una pequeña olla llena de lo que parecía caldo con algunos fideos.

-¿Qué tal el día?- preguntó el rubio removiendo el contenido de la pequeña olla.

-De puta madre, tengo al director agarrado por los huevos.- respondió el de cresta orgulloso mientras se acercaba al rubio para darle un pequeño beso en la mejilla, mientras se quitaba la chaqueta de cuero.

-Así me gusta, ¿has usado la sucia?-

-La he usado, flipas la cara de mierda que se le ha quedado al gilipollas.-