NOCHE DE MIEDO

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En Ecomoda...

Después de un día largo de trabajo, las muchachas se reunieron en el baño para conversar sobre las novedades del día. La primera en hablar fue Mariana, que agotada dijo:
_ ¡Ay muchachas, que estrés con Don Fernando! Me tuvo todo el día de aquí para allá, es peor que doña Marcela!_

_ Jah! Y pensar que se veía tan amable!_
Opinó Sofía.

_ El doctor es amable Sofía, no me refiero a eso, el problema es que es mucho más aplicado que doña Marcela con el trabajo! No me quejo, pues estoy feliz de volver a trabajar aquí, pero sinceramente no me dió respiro!_

_ Ay mijita no se queje que le tocó un jefe divino, en cambio mi jefe, jah!_
Dijo Bertha comiendo de un paquetico.

_ Si, don Fernando parece ser divino, pero no sé... tengo un mal presentimiento sobre él..._
(Mariana)

_ ¿Cómo así que tiene un mal presentimiento? ¿Acaso se enteró algo personal sobre él? ¡Cuéntenos el chisme mijita, que espera?!_
Dijo Bertha.

Mariana rodó los ojos, y cruzándose de brazos respondió:
_ Ay Bertha! ¡¿Cómo cree?! No sé nada del doctor Briceño, pero su aura es la que me da una sensación extraña... Es como si ocultara algo!_

_ ¿Ocultar algo? ¿Pero cómo qué? ¿Qué podría ocultar?_
Preguntó de nuevo mientras se metía un bocado en la boca.

_ ¿Y como voy a saber Bertha? Yo sólo siento que oculta cosas, como si hubiese algo oscuro en él, pero no veo más que eso. Lo peor es que rara vez me equivoco!._

_ Ay mija, todos tenemos nuestros secreticos, eso no se me hace extraño. ¡Lo extraño es que no nos cuente si es casado, soltero, viudo, divorciado... Eso me interesa más que sus secreticos!_
Dijo Aura María mordiéndose el labio.

_ ¡Ay sí Mariana, todas queremos saber su estado sentimental, pues que buen partido es ese papito! Buen mozo, amable, alto, con buen sueldo... Yo creo que si uso zapatos bajos hasta quedamos a la misma altura!_
Agregó una Sandra soñadora.

_ Ya bajense de esa nube niñas, o que creen, que en un hombre como el doctor Briceño, puede estar al alcance de una secretaria? No señoritas, no se hagan ilusiones! Sobre todo usted Aura María, que debería pensar en su novio, en vez de querer saber si el doctor Briceño es soltero!._ (Inesita)

_ Vea Inesita, Freddy no es nada mío, pues usted ya vió lo que hizo esta mañana en recepción, ¿Acaso cree que después de eso seguirá siendo mi novio? A-a, olvidelo! Aparte el doctor Briceño no parece un estirado imposible de alcanzar!._
Respondió Aura María molesta.

_ Pero usted mijita no se quedó atrás con lo que le hizo al pobre Freddy con ese doctor! Yo creo que estarían a mano..._
Interfirió Bertha comiendo.

_ Pu, pues yo lo hice, por, porque él coqueteó con esa niña primero! De no ser así, yo no me hubiese fijado en el doctor Briceño!._ (A. María)

_ Si, como no! Aura María de Calcuta, la llaman ahora!_
Dijo Mariana riendo y rodando los ojos.

_ Tan boba!_
Murmuró Aura María, mientras Bertha pensativa preguntó:
_ ¿Qué será que oculta el doctorcito?_

Inesita negó con la cabeza, diciendo:
_ ¡Por favor niñas, no empiecen a especular ni andar intrigando sobre ese señor, que ya se han metido en graves problemas por meter las narices donde no se las llama!._

_ Pero es que debemos vigilar de cerca a ese señor, Inesita, ¿Qué tal que doña Marcela lo haya dejado para hacerle daño a Betty, ah?_ (Bertha)

_ ¡O a don Armando!_
Agregó Sandra.

Una nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora