Una nueva oportunidad

¿Daniel tiene un plan?

Patricia llegó a su apartamento con el mercado recién comprado, y cuando se dispuso a guardarlo, volvieron las palabras de Nicolás a su mente...
_ Usted es un engaño, sólo dinero y dinero es lo que la mueve!_

Se sentó en la cama y se echó a llorar, cómo lo había hecho casi todo el día.
_ ¡Maldito Nicolás, maldito! ¡Pero tiene razón! ¿Cómo pude caer tan bajo, como pude?!_

Patricia no podía entender cómo había sido capaz de venderse otra vez a Daniel, después de todas las humillaciones que había tenido para con ella, y siendo Nicolás el único que sí sentía un interés genuino, de alguna manera la afectaron sus palabras, más allá de lo que quería reconocer. Sabía que se sentía dolida por lo que le había dicho, pero se negaba a aceptar que su decepción, era lo que más la lastimaba. También entendía que había perdido demasiado por su ambición, ya que la poca dignidad que le quedaba, con esa acción, se había esfumado. Se sentía insignificante, como si ya no le quedara nada más en la vida, pero un golpe en la puerta, interrumpió sus pensamientos.
Se secó las lágrimas, y abrió la puerta.

_ Buenas noches señorita Fernández_
Dijo Daniel, con la sonrisa cínica que lo caracterizaba.

_ ¡¿Que hace aquí Daniel?! ¡¿Cómo entró?!._

_ Su portero me dejó seguir, es que sabe que soy un visitante asiduo._

Patricia lo miró con disgusto, preguntando nuevamente:
_¡¿Qué es lo qué quiere Daniel?!_

_ ¿Que cree que quiero Patricia? ¿Tener sexo con usted? ¡No sé ilusione señorita, no vine a eso!_ Luego, mirándola de pies a cabeza, cerró la puerta, y sonriendo, agregó: _ Aunque mirándola bien, quizás podríamos hacerlo después de nuestra charla_

Patricia río sarcásticamente, contestando:
_ ¡No se ilusione Daniel, porque eso no va a suceder!_

_ ¿Ah no? Hoy la ví con muchos deseos de hacer lo que le pidiera, pero como ya le dije, no vengo a eso, no insista!._

Patricia abrió nuevamente la puerta, mientras decía:
_ ¡Váyase Daniel, estoy muy cansada, no tengo deseos de hablar!._

Daniel volvió a cerrar la puerta, respondiendo:
_ Pues es una pena, porque no me pienso ir hasta hablar con usted._

Patricia se cruzó de brazos, y con ironía preguntó:
_ De qué quiere hablar Daniel, acaso no dijo que hablar conmigo le parecía un desperdicio de tiempo? ¿Que pasa, ya no piensa lo mismo?_

_ En realidad no cambié de opinión, pero necesito información. _

_ ¿Ah sí? ¿Y como se supone que una persona como yo, pueda tener información, que a usted le pueda interesar?_

_ Usted es la mejor amiga de mi hermana, así que seguramente está enterada de todo lo sucedido en su relación con el imbécil de Armando..._

_ Tal vez..._
Respondió con ironía.

_ Bueno, entonces necesito que me diga desde cuándo el fracasado ese, tiene una relación sentimental con la doctora Pinzón._

_ ¡¿Tienen una relación con Betty?¡ ¡No lo puedo creer!._
Respondió con fingida sorpresa.

_ ¿Usted no lo sabía? (Ríe Daniel) Vamos Patricia, ¿Cuánto quiere por la información?._

_ No sé de qué me habla Daniel, pensé que hablaba de la relación entre Marcela y Armando, pero de Armando con ese garfio, ¿Que puedo saber yo?_

_ Usted sabe Patricia, usted es un radar en la empresa, nada se le escapa. Pero si no quiere dinero, entonces debe querer otra cosa..._
Dijo bajando su mano para acariciarle las piernas.