Un voto de confianza

6.7K 245 74
                                    

(POV Betty)

Cuando nos sentamos a hablar con mi papá, acerca de lo que pasaba entre don Armando y yo, dejé que fuese don Armando quien hablase primero, me limité a escuchar y no interrumpir, pues nuestra historia debía ser cierta, pero omitiendo aquello que mi papá no podría aceptar, y mucho menos perdonar... Por supuesto, que con anticipación le pedí que no contara la historia completa, pues la parte oscura de ella, era algo que me había llevado tiempo superar, y que estaba segura, mi papá no superaría.

Mientras don Armando hablaba, pude notar en el rostro de mi papá, serio y endurecido, confusión y escepticismo. Y conociéndolo como lo conocía, podía imaginar que estaría pensando... ¿Podía creer en los sentimientos que el desvergonzado decía tener por su hija? ¿Acaso podía confiar en un hombre, capaz de engañar a su propia familia, al punto de llevar el trabajo de su progenitor, al embargo y posible pérdida total de su empresa? ¿Cuando habría comenzado nuestra relación? ¿Sería cuando don Armando aún estaba con doña Marcela? Había detalles en nuestra historia que eran inaceptables para alguien como él, por ello sentía que me ahogaba mientras nos sentamos frente a él...

_ Vea don Hermés, sé que es difícil confiar en mi palabra después de todo lo que he hecho, pero esta es mi verdad, yo me enamoré de su hija, me enamoré más que nunca._
Insistió don Armando con firmeza, mientras mi papá lo veía con el ceño fruncido, molesto, y confundido, ante su confirmación. Nadie jamás se había atrevido a hablarle así de su hija, y parecía no saber cómo actuar...

_ Es por ello que la besé, pues me dejé llevar por ésto que siento desde hace tiempo, y, y que no quiero ocultar más... Betty también me ama, y si usted nos da su bendición, queremos hacer las cosas bien, poniendonos de novios, como debe ser..._
Dijo don Armando, tomando mi mano, mientras yo lo veía con sorpresa, y mi papá parecía querer asesinarlo.

_ ¡¿Qué?! ¡¿Pe, pero qué está diciendo señor?! ¡Usted está comprometido!_
Interrumpió mi papá exaltado, poniéndose de pie, y acercandose de manera amenazante.

Yo miré a don Armando nerviosa, pero él tratando de mantener la calma, inmediatamente respondió:
_ No, don Hermes, ya no, ya no estoy comprometido. Déjeme que le explique..._

Mi papá se frenó molesto, y para mi sorpresa, se volvió a sentar, viendo a don Armando con ira, pero expectante a lo que dijera.

_ Vea don Hermes, lo mío con Marcela Valencia, hace mucho tiempo se acabó, y fue, fue mucho antes de que Betty apareciera en mi vida, yo, yo hace tiempo que ya no la amaba, y a decir verdad, yo no la la he amado nunca cómo a su hija..._

_ ¡¿Pero que dice señor?! ¡Usted se iba a casar con esa mujer! ¡¿Cómo que no la amaba?! ¡O es que Betty y usted...!_

_ ¡No, no, déjeme explicarle don Hermes! Yo, yo sí tenía un compromiso con Marcela, que se terminó, ya que no estaba construido sobre las bases correctas. Nosotros nos comprometimos por nuestras familias, por la empresa, porque nos conocemos desde pequeños, pero no por amor... Comprometerme con Marcela fue un error, que terminó cuando salió a la luz lo del embargo..._

_ Pe, pero no entiendo, ¿Usted terminó con esa señora por Betty?._

Don Armando y yo nos vimos a los ojos con nervios, entonces don Armando continuó diciendo:
_ No, yo terminé mi relación con Marcela por ella y por mí, por nosotros, pues no era justo para ninguno de los dos, mantenernos en un noviazgo que nos hacía infelices._

Mí papá vió a don Armando con recelo, y le preguntó lo que imaginé que preguntaría, pues él no es tonto.
_ ¿Y cuando empezó lo de usted con la niña? ¿Cuando fue que se enamoraron?_

Don Armando y yo nos miramos nerviosos, entonces don Armando viendo a mi papá, dijo:
_ Pues, pues la verdad no lo sé, es decir, no lo sé con certeza, sólo sé que la amo desde hace tiempo, que nos amamos y que queremos estar juntos, y al fin y al cabo eso es lo más importante..._

Una nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora