GiyuuSane Oneshot's

Homofobia I

Sanemi deja ir a Giyuu debido a la homofobia y malos comentarios.
Mención a violencia intrafamiliar y bullying.
Modern Au
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Los días se Sanemi no han sido los mejores, siempre supo que Giyuu era el amor de su vida, pero debido a la homofobia que circulaba alrededor de el, lo tuvo que dejar ir; agradecía que Sabito fuera una persona fuerte y valiente, sabía que iba a poder sanar y curar el corazón roto de Giyuu.

—¡Sanemi baja ahora mismo!— la voz molesta de su madre se asomó por la puerta, el cuerpo de Sanemi tembló, a duras penas había podido curar sus heridas no quería que sus padres lo golpearan otra vez.

El único que lo aceptaba era su hermano menor Genya, de resto toda su familia lo detestaba, lo golpeaban como si de un deporte se tratara, incluso lo amenazaban con hacerle daño a Giyuu, otra razón por la que tuvo que dejarlo ir incluso dañar su amable y lindo corazón.

Cuando bajo sintió el primer empujón, rompiendo así una ventana, los vidrios empezaron a colapsar contra su piel, su padre lo estaba empezando a insultar rompiendo las cartas que Giyuu le escribía cuando mágicamente Sanemi aparecía en el hospital, se había prometido no llorar, pero ver como Genya observaba todo desde las escaleras asustado, como su sangre empezaba a manchar el piso, sus ojos se llenaban de lágrimas.

"Por favor si hay algún dios que exista que me saque de este infierno" siempre pensaba en lo mismo, su mente solo intentaba mantenerse cuerda, pero si en su hogar era un infierno ni hablar de la preparatoria donde estudiaba, sus compañeros se burlaban de su aspecto y sabito lo había golpeado por dañar a Giyuu, sus amigos se habían separado de él cuando se enteraron de su orientación sexual.

—¡Basta papá! Lo vas a matar— la voz de su hermano detuvo el tiempo, sus padres se detuvieron y se hicieron los Santos mientras que Sanemi intentó levantarse.

—¡tu! Recoge y trapea el piso ahora— le señalo a su hermana menor mientras que veían como Sanemi solo sostenía su brazo, el dolor lo estaba matando. No quería seguir más.

Solo subió las escaleras con ayuda de Genya y se quito los vidrios que se encontraban en su brazo, gracias a los cielos que habían aprendido primeros auxilios así que tenía conocimiento.

—Nii-Chan— los ojos de Genya se llenaron de pequeñas, sus sollozos se empezaron a hacer evidentes hasta que Sanemi le tapó la boca y lo abrazó fuertemente.

—Calma Genya, mírame— se separó del abrazo y lo agarro por los hombros— te prometo que te sacaré de aquí, te prometo que vas a convertirte en el mejor chef del mundo, solo no tengas miedo, estoy bien.

Ambos hermanos se abrazaron, y luego de que Genya se quedara dormido, Sanemi colapsó intentando controlar sus sollozos, ya llevaba más de un año soportando, que no sabía si iba a poder continuar, pero iba a lograr que Genya saliera adelante al igual que sus otros hermanos.

(...)

Al siguiente día de la escuela, Sanemi no podía ni caminar, las miradas se centraron en el, y cuando llegó a su casillero estaba totalmente lleno de notas y rayones que decían "maricon" "suicidate" y cosas así.

—Que lindos...— abrió su casillero, para ir guardando sus cosas, sinceramente sentía que se iba a desmayar, y sus heridas estaban empezando a sangrar.

—¡Oh! Lo lamento mucho— sintió como alguien sin querer chocaba con el.

—No te preocupes— se agacho para ayudarlo a recoger sus cosas, cuando lo vio era un chico altísimo.—¿Tengen?

—¡Oh! Shinazugawa-san, cuanto tiempo— Tengen había sido su amigo de años pero se habían separado por tiempos—te vez fatal.

—Que lindo gracias.

Ambos se rieron cuando Sanemi sintió como alguien le agarraba fuertemente el brazo.

—Giyuu...— respondió el peliblanco, mirando la cara del pelinegro que iba acompañado del de cabellos color duraznos.

—Ayer Genya me escribió, sabito y yo fuimos a investigar...¿Sanemi? Sabito llama a la enfermera— el de cabellos blancos los escuchaba todos al fondo para luego colapsar en el piso, todos se detuvieron mientras que lo observaban.

—¡Suéltalo! Espera lo llevaré yo.

Tengen cargo el chico, mientras que el pelinegro los seguía, solo se escuchaban los murmullos de los demás, de ahí Sanemi no supo más.

—Estará bien hermanito— Sanemi escuchó unos murmullos cerca suyo— está muy golpeado y tiene signos de desnutrición.

—Tsutako...¿crees que...que por eso haya terminado conmigo?— los ojos de tomioka se cristalizaron mientras que acariciaba el cabello del chico con cicatrices.

—probablemente, pobrecito...Giyuu dile que se venga a quedar unos días con nosotros— murmuro a penas vio como el chico empezaba a despertarse—Hola Sanemi, ¿como te sientes?

—...— el chico se sobresaltó cuando vio que estaba en la enfermería—tengo que irme, si mis papás descubren que estoy saltándome clases ellos...ellos.

—Tranquilo, nadie le dirá a nadie convencí a los profesores, tengo que salir unos segundos Giyuu cuídalo— la enfermera salió dejando a ambos chicos solos.

Giyuu aprovecho para sentarse en una silla y empezar a acariciar el rostro del peliblanco con una sonrisa.

—B-basta Giyuu...— el peliblanco intentó apartarse cuando sintió un leve apretón en su mano.

—Sanemi, porque no me dijiste, Tengen estaba preocupado, sabito también...yo, yo...solo quería ayudarte— Giyuu sintió como Sanemi cortaba el toque, mientras que sus ojos se llenaban de lágrimas.

—Giyuu, quiérete un poco, te hice daño, si mis padres me matan a golpes les hará un favor al mundo, mírame que asco doy, solo quiero que me prometas algo Giyuu— ambos se miraron fijamente, Giyuu se sentía lo peor del mundo— te amo, pero por favor cuida de Genya si algo me llega a pasar.

—¡no digas eso! Te prometo que saldremos de esta, te prometo que te sacaremos de ese infierno, y podremos estar juntos como lo deseábamos— Giyuu empezó a llorar ante el desespero, hasta que sintió la mano lastimada del peliblanco.—te amo solo no me vuelvas a dejar.

—Giyuu, solo escúchame, te amo, pero no soy lo que tú buscas, sabito es un chico increíble, dale la oportunidad el de sanar tu corazón— Giyuu empezó a negar con la cabeza intento frenar sus lágrimas— no voy a poder sanarte, ni acompañarte en tus crisis, ni poder calmarte en tus ataques de pánico. No soy una persona estable Giyuu

—¡Cállate! No seas cobarde.

—Lo soy porque este mundo está lleno de gente que piensa que porque me gusta un chico, debería morir, anda ve a tus clases— Giyuu salió enojado de la enfermería, escuchando detrás de la puerta como hablaba con sabito y este lo consolaba.

—Cuídalo mucho Sabito, te lo pido.

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Primera parte de homofobia.
Gracias por el apoyo aunque sean poquitos pero los votos y los comentarios se agradecen
Escribiré varios os antes de que me empiecen a dejar trabajos de la U <3