El profe de matematicas.

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Medio instituto tiene un pequeño crush con el profesor de matemáticas, pero nadie sabe que este ya tiene a alguien en su corazón.
***

Era San valentin, típico día cliché donde la gente se le confiesa a sus amados o amadas, y ahí mismo se encontraba Shinazugawa siendo rodeado por miles de chicas, chicos e incluso algunos profesores.

—E-eh, muchas gracias— apenas llevaba un año y ni eso trabajando en aquel lugar, según lo que había escuchado hace un año habían echo lo mismo con Tomioka, pero al no conseguir nada buscaban carne fresca— vayan a sus clases.

—Sanemi-sensei usted es tan lindo— susurro una chica dejando un paquete de galletas caseras cerca de su computador—espero que acepte a alguien.

La gran borda de personas se fue dispersando cuando Kyojuro, Giyuu y Kanae habían entrado por esa puerta. 

Las mejillas de Sanemi estaban coloradas, y se sentía abochornado, era una tristeza para el no ver si quiera un chocolate de parte del profesor de deportes.

Su corazón latía rápidamente al sentir como aquel azabache de ojos azules lo ayudaba con la plataforma estudiantil, e incluso lo invitaba a comer con el. Pero sabía que no iba a llegar más allá del compañerismo.

—bueno chicos, espero que tengamos un día productivo de clases— kanae prácticamente arrastro a Sanemi fuera de la sala de profesores, la chica antes de irse le guiño el ojo a su compañero de ojos azules.

Todos los profesores se quedaron en silencio viendo como la expresión tranquila de Giyuu se tornaba por una celosa y enojada, hasta que escucharon nuevamente unos toques en la puerta.

—Ay no, Kamado, Hashibira, Agatsuma, no estamos para sus tonterías que desean— el profesor de química que fue el que les había abierto la puerta al grupo de estudiantes.

—Disculpe profesor Iguro, pero venimos a buscar al profesor Tomioka— todos voltearon a ver al profesor de gimnasia que ahora estaba haciendo mala cara—¡Tomioka-sensei! Empecemos con el plan.

Los cuatro salieron del salón de clases, siendo juzgados por el resto de los profesores, aunque algunos profesores como Tengen, kanae, y kyojuro ya sabían de los sentimientos que Giyuu tenía hacía el profesor de matemáticas, y eso sin contar a sus tres estudiantes preferidos que le prometieron ayudarlo ese día para que por lo menos Sanemi aceptara una cita con el.

—Le preguntamos a Genya, y en realidad Sanemi es una persona bastante sencilla, entonces el plan es...— Tanjiro empezó a hablar emocionado, mientras que inosuke intentaba seguirle el paso y Zenitsu solo analizaba la situación.

—Yo opinó que sea usted mismo y tenga huevos para pedirle una cita al profesor, tampoco es que lo vaya a morder— inosuke prácticamente deletreo las últimas palabras con una sonrisa burlona—pero bueno podemos seguir con el plan odio las clases del profesor sabito a quien le importa la física.

—¡Inosuke! Perdone profesor tomioka, es que el es muy nuevo en el amor.

Los cuatro caminaron por el pasillo, notando que la puerta donde Sanemi daba clases estaba abierta, Giyuu se detuvo a verlo, tenía un libro en la mano, las gafas que siempre portaba se le veían increíbles e incluso su voz explicando los ejercicios.

—Entonces para mañana necesito que la pagina 15 esté resuelta, si alguien tiene los 10 puntos bien, se gana puntos para el examen— Sanemi noto la mirada de alguien y le devolvió la mirada, sonriéndole al profesor y saludándolo con la mano.

—vamos profesor no es momento para escenas románticas— Giyuu solo le devolvió el saludo y la sonrisa al profesor para dejarse arrastrar (casi) por sus estudiantes.

Prácticamente los planes eran exagerados, y Giyuu se sentía algo incómodo, desde que se conocieron se habían llevado algo mal pero con el tiempo empezaron las sonrisas, los roces, los apretones de mano, las caricias. Si efectivamente estaba muy enamorado.

Desde su ruptura con sabito después de casi 6 años de relación pensó que no podría enamorarse de nadie más, hasta que ese manojo de malas palabras y enojo apareció por la puerta, prácticamente puso de cabeza la vida de Giyuu.

—Chicos esto es ridiculo, empezando de que sabito me matará cuando se entere que están perdiendo su clase para ayudarme a conquistar a alguien— Giyuu suspiro desechando todas las opciones hasta que zenitsu se dio la labor de hablar.

—cocínale algo, Genya nos dijo que amaba la cocina, así que invítalo a tu casa— todos se quedaron petrificados, era una grandiosa idea.

Después de eso Giyuu los llevo a su clase ganándose una mala mirada del profesor de física que solo le tiro la puerta en la cara.

(...)

El día paso lento, Sanemi había terminado cansado después de estar junto con sabito arreglando los exámenes que se venían para la otra semana.

—Wuaaa estoy exhausto, necesito unas copas de vino y un buen cigarro después— el de cabellos duraznos se desató la corbata para mirar a su compañero— harás algo hoy?

—¿eh? Cuidar a los mocosos de mis hermanos, no tengo ni hijos pero si tengo que lidiar con esos pequeños demonios haciendo desastres– ambos se rieron, no se llevaban muy bien pero a veces compartían momentos así.

—Sanemi...

Ambos miraron al pelinegro, sabito se sintió terrible al ver como el contrario prácticamente le decía que se fuera un momento, así que solo se paró y caminó despacio dejándolos a los dos "solos"

—Feliz san Valentín, me preguntaba si querías ir hoy a mi hogar, tenía pensado preparar algo ya sabes— Giyuu dejo una cajita pequeña llena de chocolates en las manos del peliblanco—solo si tú quieres.

—M-me encantaría...— Sanemi se sentía tan feliz, su sueño se había cumplido, sus mejillas se colorearon cuando sintió el roce de los labios de Giyuu contra su mejilla, y al ver su pequeña sonrisa sintió que iba a desfallecer—m-más te vale que esté buena la cena o te mataré.

—Si Nemi.

Giyuu se sentó al lado del peliblanco ayudándole a pasar las calificaciones, por otro lado sabito había estado observando todo desde lejos, sintiéndose triste y orgulloso a la vez.

—Que suerte tiene el profesor de matemáticas.

>>>
Había pasado un año, desde aquello, era san Valentín de nuevo, pero esta vez era distinto.

—Profesor tomioka comparta a Sanemi— una de las estudiantes empezó a reclamar ya que el profesor de deportes no había dejado entrar a nadie al salón a entregarle chocolates a shinazugawa.

—Chicas, es un profesor no van a conseguir nada, por favor retírense— el profesor de física interrumpió la discusión, haciendo que las chicas soltaran murmullos enojadas y se fueran.—entonces...¿están viviendo juntos? Fue su idea?

—no, en realidad fue la mía, no soportaba tener a mi novio lejos y solo verlo en la escuela— Giyuu comentó agarrando sus cosas para dictar sus clases.

—Nunca aceptaste ir a vivir conmigo.

—Tal vez el destino quería que estuviera con alguien más, en fin me voy tengo que llevarle la botella de agua a Nemi, cuídate— Giyuu salió en búsqueda del peliblanco evitando intercambiar palabras con sabito. —¡Nemi! Que bueno que te encontré, olvidaste tu agua.

—¿uh? Perdón chicas, si quieren les explico en descanso ¿vale?— las chicas que acompañaban al profesor asintieron para luego irse a sus salones– ah gracias Giyuu, lo iba a necesitar.

—Um, asi no se dice gracias— Giyuu agarro suavemente el rostro del peliblanco para besarlo suavemente— te amo, suerte en tus clases.

—si...eh idiota! Te voy a matar.

Efectivamente que suerte tenían ambos profesores.

GiyuuSane Oneshot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora