GiyuuSane Oneshot's

Distrito rojo.

Omegaverse Au.
Aclaraciones: me basaré un poco en el manga, en este caso Sanemi no será un pilar.
***
Tengen, Giyuu y Kyojuro caminaban por el distrito rojo, estaban alertas por si había algún demonio claro que lo había, lo sentían y era una luna superior.

—Necesitamos infiltrarnos como clientes...Kyojuro no parece uno y a mi ya me han visto mucho...¡Giyuu ve tu!— el azabache se sobresaltó, sabía que en ese lugar habían muchas omegas y betas pero a él no le iban las chicas— por favor no podemos enviar a los niños a ese lugar.

—Urgh está bien...— uzui lo hizo vestir con un yukata azul marino y un haori blanco— esto no es mucho?

—ten con esto podrás contratar una oiran, sácale toda la información que puedas.— Giyuu asintió para dejarle su arma al peliblanco, empezó a caminar hacia la casa donde le habían indicado.

Pero apenas entró el olor a omegas lo hizo marear, su alfa rápidamente empezó a indicarle que siguiera el aroma a cereza que brotaba de algún lugar.

—Hola buenas noches viene a buscar algo en específico— la dueña de la casa le sonrió, el chico asintió levemente para empezar a caminar tras ella pero algo los detuvo.

—¡No le hables así!— un chico de cabellos blancos amenazo a uno de los ayudantes en la casa— y ni te atrevas a tocarla otra vez.

—Sanemi-san está bien— la chica le sonrió suavemente para tranquilizarlo—oh mi señora, lamentamos el espectáculo, Sanemi-san por favor compórtese.

—Buf...— Giyuu se sorprendió era la primera vez en años que veía a un omega varón sin lazo, eran tan escasos que eran tesoros para ese tipo de lugares— me disculpo por mi comportamiento.

—Oh, perdona el es el ayudante de la oiran, Sanemi— el azabache asintio, no necesitaba ir con la oiran, y de paso podría aprovechar para coquetear un poco con aquel omega.

—Disculpa cuanto es el precio por ese chico— todos se quedaron en shock, la dueña de la casa lo pensó para luego mirar al alfa.

—vale lo mismo que la oiran...y nuestra oiran es bastante costosa— la mujer empezó a hablar el omega se notaba sorprendido, solo personas de alto estrato pagaban por su servicio pero nunca llegaban a nada sexual— Sanemi es el único omega varón que queda en el barrio.

—No importa, pagaré.

Y así fue como Giyuu pago una alta cantidad por los servicios de Sanemi.

—que deseas que haga— el azabache se sentó para negarlo, estaban en una finca únicamente para ellos dos.

—Deseo hablar antes.

Ambos empezaron a beber sake, Giyuu noto el maquillaje rojo en los ojos del chico al igual que un delineado sutil, sus labios tenían bálsamo haciéndolo notar más apetecibles.

—dime...has estado en contacto con algún demonio o ha pasado algo inusual— el albino dejó de beber para mirar al chico, ambos se miraron fijamente.

—Si...hace unos días una de las chicas desapareció, mientras que estaba con un cliente observé algo extraño, un tipo de faja atravesando— el chico lo pensó un poco para luego observar sorprendido al contrario—No me digas...eres...¡eres un cazador de demonios!

—No grites...si soy uno de esos, puedes hablarme más— el albino empezó a hablar de cada camino de hacia el demonio, el azabache recolectó toda la información pero cuando estuvo dispuesto a irse el omega lo agarró de la muñeca.

—Bueno...podríamos divertirnos un poco.

Giyuu y su alfa interior sintió emoción entonces con la luz roja que se podía presenciar en la habitación tomó posesión de los labios del omega el cual gustosamente acepto el tacto.