GiyuuSane Oneshot's

🔞 Celo.

Solo un Sanemi en celo
***

Todo era un día normal, para Sanemi era increíble ser profesor en cierto sentido amaba enseñar, desde joven fue juzgado por ser omega, incluso tuvo que luchar para entrar a la universidad de sus sueños, al no estar enlazado le negaban muchas cosas pero el no necesitaba un alfa.

Aunque sus instintos omega se sentían tristes cada celo, él tenía una mentalidad de un beta, eso hasta que entró el nuevo profesor, Tomioka Giyuu, un alfa, un estupido alfa. Su omega empezó a doblegarse cuando lo veía o cuando el adulto lo ayudaba en algo.
Pero no! No iba a caer por un alfa. 

Uno de cabellos azabache, mirada azul profundo, su piel blanca como la porcelana, unos caninos que le gritaban márcame con eso por favor, sus manos grandes pero delgadas, su cuerpo bien trabajando.

Un momento...
¿Por que está caliente?

Rápidamente Sanemi empezó a entrar en pánico, hasta que sintió algo gotearle hasta sus muslos, pasó saliva asustado, este era su fin, no podía pedirle ayuda ni a kanae ni a su hermano porque ambos estaban ya lejos, y él seguía en la escuela. Oh Dios.

—M-mierda— Sanemi empezó a rebuscar sus supresores pero al darse cuenta de que no había llevado se auto convenció de que era su fin.

Lo único que podía hacer o era esconderse en algún lado o esperar a tener buena suerte y que estuviera el solo.

—Estoy exhausto— Sanemi maldijo en voz baja levantándose de su silla mientras que se tambaleaba, no podía ser que de todos fuera tomioka el único con él en la escuela—¿y ese olor?

—¡E-espera tomioka!— Sanemi como pudo se cubrió con sus brazos cuando vio al alfa en la puerta, su omega gritaba que cediera, que lo hiciera— p-por favor no me hagas daño.

—¿Sanemi? — tomioka sintió el aroma a miel y flores silvestres que supuraba el chico, gruñendo un poco— mmm

—Mgh...ughh

—No quieres que te ayude? Mírate estás ya listo para que alguien te tome— tomioka paso una mano por la cintura del albino, el albino se doblegó ante el tacto observando los ojos lujuriosos del azabache— solo si quieres.

—Ah...t-tomioka

En la cabeza de Sanemi había un debate entre su cordura y su omega interior, pero finalmente terminó ganando y nublando su razón.

—¿m...me cuidarás?— el alfa sonrió para acariciar la comisura de los labios del omega, Sanemi se estremeció ante el tacto tan suave del contrario.

—Claro, cuidaré tanto de mi omega.

Un beso necesitado empezó, la humedad empezó a recorrer el salón, Giyuu rompió el beso y simplemente alzó al omega y se lo llevó a un salón de clases vacío para poder cerrar la puerta con llave.

—Te llevaré al cielo, bebé— Sanemi se abrazó al cuello del alfa el cual empezó a besarle el cuello al alfa, el cual aprovechaba de dejar su aroma en aquel, él omega se dejó llevar ante las caricias del azabache supurando el aroma a flores silvestres—hueles muy bien.

—T-tomioka, n-No seas idiota y tómame— el alfa se rió y empezó a acariciar el miembro del albino por encima de la ropa sintiendo la humedad que se estaba provocando que él omega gruña—te odio.

—Yo también te odio Sanemi— volvieron a besarse con las fuerza, Giyuu empezó a despojar las ropas de Sanemi, mordisqueando el cuello y las clavículas del albino—Quiero marcarte.

—Ugh...si lo haces bien podrás hacerlo— el azabache sonrió orgulloso, mientras que seguía besando todo el torso del albino, dejando marcas e incluso marcándolo con su olor.