Malestares.

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Giyuu y Sanemi llevan años casados y luego de tanto tiempo Sanemi empieza a presentar malestares.
Gakuen Au
Mención m-preg.
***
En aquella habitación en la cama matrimonial, la pareja se encontraba durmiendo plácidamente, el azabache tenía rodeado con sus brazos al albino, y el albino estaba acurrucado en el pecho del contrario.

Hasta que el albino se despertó al sentir una sensación rara en su estómago, para luego atravesar por su garganta, el albino de golpe corto el abrazo para levantarse de la cama y correr al baño.

—¿Sa...Sanemi?— El azabache se fijó en la hora eran las 4 am, aún les quedaba 3 horas para dormir, hasta que empezó a escuchar las arcadas del contrario y decidió levantarse—amor...

—...— los ojos del albino lagrimeaban mientras que terminaba de expulsar todo lo de su estómago, sosteniendo su vientre que en cierta parte dolía.

—te prepare un té— el albino asintió cuando vio a su esposo salir del baño, y escuchar sus pasos bajando por las escaleras, solo bajo la cadena y bajo la tapa para recostarse en el piso, sentía que todo le daba vueltas.

—Maldita sea...— murmuro intentando levantarse pero sentía que todo se le movía y las ganas de vomitar volvían (cosa qué pasó) luego de vomitar unas 4 veces hasta que su garganta doliera, bajo nuevamente la cadena y sentir como los brazos de Giyuu lo cargaban hasta la cama nuevamente— me siento muy mal.

—Llamaré al director para avisar que no irás hoy, y de paso te pediré una consulta para que te hagan unos exámenes, puedo decirle a mitsuri que te acompañe— el albino asintió acurrucándose en el pecho de su esposo buscando calor— tomate el té y duerme un rato ¿va? ¿Quieres que te despierte cuando me vaya?

—Si...quiero despedirme— el albino hizo lo que su pareja le indicó y se quedó dormido en brazos del contrario, su cuerpo tenía pequeños escalofríos a causa de las nauseas y el mareo.

Cuando la alarma sonó rápidamente Giyuu lo apago para no molestar al albino que había logrado quedarse dormido, e hizo su rutina, compraría almuerzo en la cafetería una vez se terminó de arreglar y listo para irse, acarició las mejillas del albino el cual abrió lentamente sus ojos.

—Tomioka, ugh, necesito que le des esto a los estudiantes— Sanemi se sentó para alcanzar su maletín y sacar unas hojas que se las entregó a Giyuu— diles que lo realicen y que si tienen dudas las escriban y mañana las socialízamos.

—Bueno...si es que vas mañana al trabajo— el azabache guardo las hojas en su maleta para luego besar la frente de su pareja—te amo, le dije a mitsuri que te acompañe tienes consulta a las 10 am, entonces come algo y cuídate mucho.

—Si, ten cuidado y suerte en tus clases.

(...)

Por ahí las 9:30 am mitsuri timbró para llevarse la sorpresa de que Sanemi ya se había levantado, solo había comido unas tostadas con mantequilla de mani, la chica ingreso observando la casa y viendo las fotos que estaban colgadas en la pared.

—Oh gracias Sanemi-san— la chica se sentó en el sillón aceptando la taza de café que el otro le ofrecía—¿hace cuanto te sientes enfermo?

—pues ya había presentado el mareo, y mucho dolor de cabeza hace unas semanas— Sanemi bebía otro té mientras que le hablaba despacio a la chica— hasta hoy fueron las náuseas, aunque he teñido antojos pero no se.

—Sanemi...¿cuanto tiempo llevan intentando con Giyuu quedar en embarazo?— la pregunta de la chica hizo que el albino se quedara en shock, todos sus amigos sabían que era un chico doncel, Giyuu y el siempre se cuidaban pero en los últimos años ambos querían tener un hijo o hija.—es una probabilidad.

GiyuuSane Oneshot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora