~Deseos infernales~

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Dr. Stone no me pertenece es propiedad de Inagaki y Boichi, yo sólo tomo prestado a los personajes para fines de esta historia.

(Día 4. Ángel y Demonio).

_._

Senku truena los dedos para llamar la atención de Kohaku, quien se encuentra profundamente sumida en sus pensamientos. 

—¿Entonces, qué es lo que quieres saber? —El sarcasmo se hace presente avivando esa chispa en él. 

Honestamente, aún sigue ligeramente impresionado por el hecho de que Kohaku decidiera acompañarlo hasta su departamento y admite que le gusta la curiosidad innata en el ángel.

—Háblame del el "Gran incidente" ¿A qué te refieres? 

De alguna manera, la forma demandante en la que Kohaku exige una respuesta de su parte le gusta, y mucho. Ella es una fiera después de todo. 

—Este Ángel —una imperceptible sonrisa se esboza de sus labios cuando la imagen del hombre viene a su mente—. Mi padre en realidad, se enamoró de un Demonio, una hija de Lilith llamada Lillian...

—¿Tu padre? —interrumpe. Kohaku no puede comprender del todo la relación que Senku dice tener con el sujeto.

Oh, claro, por supuesto. Tiene que ser más específico al hablar con ella, ya que, la palabra "padre" para ellos, hace referencia a su creador. 

—Byakuya, uno de nuestros hermanos y que posteriormente se convirtió en mi padre después de la caída. 

El Ángel por el que Senku fue expulsado del cielo y desterrado al mundo mortal cuando tomó partido del lado de éste en su absurdo romance con ese demonio. Byakuya fue su mentor en el cielo y su padre en la tierra, si tuviera que hacer su elección de nuevo, sin lugar a duda volvería a elegir a ese molesto y efusivo Ángel. 

—El Anciano intentó justificar su amor hacia aquel demonio, lo que posteriormente llevó a que otros de nuestros hermanos comenzaran a cuestionar su devoción hacia el creador —Senku no fue uno de esos, pero aún así, trató de interpelar por Byakuya en aquél entonces—. Cómo podrás adivinar, las cosas se salieron de control y el infierno casi causó una revolución contra el cielo por ese hecho tabú. 

Ante esto último Kohaku no sabe cómo reaccionar, pero una parte de ella siente algo parecido a la compasión por aquél infortunado Ángel del que Senku habla. 

—¿Ese fue el motivo de tu exilio? ¿Por apoyar a tu padre? 

Kohaku es incrédula ante el hecho de que está criatura pudiera tener un atisbo de empatía hacia alguien más, pero también recuerda que Senku antes de ser un Demonio, también fue un ángel. 

Y ella como tal, es devota a su creador, pero también lo es hacia sus hermanos y no dudaría en dar la vida por ellos. 

¿Era eso algo tan malo para un Ángel? ¿Sentir devoción o cualquier otra emoción hacia alguien que no fuese su creador? 

—El viejo fue un tonto por tener un sentimiento tan ilógico y humano como lo es el Amor. —Senku sentencia, recordando con amargura las consecuencias de las acciones de Byakuya por dicho sentimiento. 

Aún así, eso no responde la pregunta de Kohaku. Sin embargo decide no presionar al respecto, sabiendo que obviamente Senku evadirá la respuesta de una u otra manera. 

Aunque, todavía siente curiosidad por una cosa.

—¿Qué pasó con tu padre? ¿Dónde está él? 

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