Carina Malfoy se muda a Beacon Hills para poder distanciarse del mundo mágico y poder superar sus traumas, pero lo que no esperaba era enamorarse del lobo gruñón de la manada, ¿podrá superar su pasado y por fin poder ser feliz o personas de su pasad...
Guardé las cartas entre mis cosas y fui a cambiarme y bajé a cuidar a las gemelas.
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La manada ya estaba abajo preparada para irse.
-Solo tienen que cenar e irse a dormir temprano- Me dijo Derek- Si pasa cualquier cosa, llámame sea lo que sea.
-Derek relajate, no es la primera vez que cuido de niños pequeños- Le dije tranquilizándolo.
-Dadle un abrazo a papá lobitas- Le dijo Derek a sus hijas y estas le dieron un gran abrazo- Portaos bien con Carina.
-Sí papi- Dijeron las dos a la vez, sonriéndole.
La manada se fue, Braeden ni si quiera se despidió de sus hijas y las niñas se me quedaron viendo.
-Bueno ¿Qué queréis cenar?- Le pregunté a las chicas.
-Espaguetis-Dijeron las dos a la vez, de verdad son Fred y George versión femenina.
-Está bien iros a ver la tele mientras hago la cena- Me dirigí a la cocina y saqué las cosas para hacerles la cena.
Hice la cena y fui a buscarlas.
-Chicas ya está la cena- Les avisé en cuanto llegué a al salón, Talia apagó la tele y me siguieron, se sentaron y les serví la cena.
-Carina- Me llamó Laura-¿Te podemos hacer una pregunta?
-Claro.
-¿Te gusta nuestro padre?- Me preguntó Talia y casi escupo la cena.
-¿A que viene eso chicas?- Le pregunté.
-Curiosidad- Me dijo Laura- Pero contesta a la pregunta.
-Chicas, soy muy pequeñas para meteros en esos temas- Les dije intentando evitar el tema- Ahora terminad de cenar.
Cenamos en silencio y cuando terminaron de cenar me preguntaron si podían ver la tele.
-Solo un rato, que tenéis que iros a dormir temprano- Les dije a las chicas y salieron corriendo a ver la tele, recogí los platos y me serví una copa.
Habían pasado ya unos 15 minutos y fui a llevar a las chicas.
-Chicas es hora de dormir- Les dije y se empezaron a quejar- Lo siento pero es lo que toca.
Las acompañe hasta su cuarto y espere que se cambiaran, entre y ya estaban las dos en sus camas, y fui a arroparlas.
-¿Necesitáis algo?- Les pregunté mientras arropaba a Talia.
-¿Nos cantas una canción?- Me preguntó Laura cuando me acerqué a arroparla.
-¿Cual queréis?- Les pregunté sentándome en medio de las dos camas.
-La canción de Atenea de la Sirenita- Me dijeron las dos a la vez y luego me aclaró Laura- Nos encanta Disney y siempre hemos querido que mamá nos cantara esta canción.
