Capítulo 8

2.8K 214 0
                                    

Las cosas cada vez están más tensas, Derek y yo no podemos estar solos en una misma sala sin salir discutiendo para añadir más los gemelos no contestaban a mis cartas.

Cuando abrí la puerta de la casa y entré en el salón identifiqué una figura que no pertenecía a la manada.

-¿Tía Andrómeda?- La mujer se giró hacia mí y se levantó.

-Carina cariño- Me dijo abrazándome.

-Tía ¿Qué haces aquí?- Le pregunté aún entre sus brazos- Espera, ¿Cómo sabes que vivo aquí?

-Los gemelos me han dicho donde vives- Puse mala cara, se van a enterar esos dos, por eso no me contestaban las cartas- No te enfades con ellos, era importante y esto no te lo podía decir mediante una carta.

-¿Ha pasado algo malo?- Le pregunté preocupada-¿Es por Teddy?

-Cariño es sobre- Dio un suspiro- Es sobre tus padres.

-No quiero saber nada de ellos- Le dije separándome de ella.

-Carina, podemos hablar en privado ¿por favor?- Me pidió.

-Podéis usar mi despacho- Nos ofreció Derek, lo bueno de su despacho es que está insonorizado.

-Gracias Señor Hale- Le dijo mi tía y luego me miró a mí- Lidera el camino sobrina.

Refunfuñando entramos al despacho de Derek.

-¿Podemos hablar con total seguridad aquí?-Me preguntó sentándose en una de las sillas.

-Si, las paredes están insonorizadas, no te preocupes- Le dije poniéndome enfrente de ella sentándome en la mesa-¿Ahora que ha pasado?

-El otro día vino tu hermano a verme y me mostró una carta que le había llegado del ministerio- Me tendió dicha carta y con las manos temblorosas la abrió.

Señor Malfoy:

Queremos comunicarle que gracias a la colaboración de sus padres estos años que han estado en Azkaban a la hora de ayudarnos a encontrar mortifagos que todavía están sueltos, se les ha concedido la puesta en libertad de Azkaban, pero con las condiciones de que se les retiraran las varitas hasta nuevo aviso e irán a una evaluación sobre sus prejuicios con la sangre.

Lo más aconsejable es que su hermana los tuviera vigilados sobre posibles actividades ilícitas, por ser ella la heredera de los Malfoy, pero como no hemos conseguido ponernos en contacto con ella esta responsabilidad cae sobre usted.

Ministro de Magia Kingsley Shacklebolt.

-¿Esto es enserio?- Le pregunté a mi tía incrédula- ¿Los van a soltar?

-Por lo que se ve la ayuda que han ofrecido le ha ayudado al departamento de Aurores a encontrar a muchos Mortifagos.

-Sabes que no me voy a encargar de ellos ¿no?- Le dije poniendo la carta en la mesa- Además ya no soy la heredera me borraron del árbol genealógico tanto de los Malfoy como de los Black, así que lo siento por mi hermano pero le toca encargarse a él.

-Carina es tu obligación como...- Le interrumpí antes de que siguiera.

-No, yo ya no tengo la obligación de nada- Le dije levantándome de la mesa enfadada- Hice todo lo que quisieron, me prometieron a alguien que ni siquiera amaba, todo por la maldita pureza de sangre. Se acabó no quiero tener nada que ver con Lucius y Narcissa Malfoy.

Andrómeda no dijo nada, se levantó de la silla y me tendió otra carta- Solo léela ¿quieres? - Me dio un abrazo y se fue, yo me quedé en el despacho pensando si leer o no la carta, cuando vi el remitente me sorprendió, pensaba que a lo mejor era de mi madre, pero era de Draco.

ValienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora