Llegué a San Mungo había conseguido que pocas personas me vieran cuando llegué pregunté por la doctora Rose Mary, pero me dijeron que se había retirado.
-¿Por qué no se me había comunicado esto?- Le pregunté enfurecida a la recepcionista.
-Intentaron contactar con usted señorita Malfoy, pero nadie consiguió encontrarla.
-Está bien y quién se encarga de mí ahora- Le pregunté enfadada.
-El medimago Nott se encargará ahora de usted.
-Espere ¿Theodore Nott?-Le pregunté incrédula- Esto es increíble.
-Señorita Malfoy, si le gusta bien y si no puede irse.
Me di la vuelta y fui a buscar a Nott, cuando llegué a su puerta, toqué aunque indecisa.
-Pase- Escuché una voz desde dentro y cuando entre Nott se quedó con la boca abierta- Carina... vaya... no esperaba verte.
-Ni yo que tu fueras a ser mi medimago, pero ya que estamos aquí- Le dije sentándome frente a él- Espero que Rose Mary te haya contado todo.
-Si, tranquila- Me dijo recogiendo unos papeles- Ahora porque estás aquí.
-Hace unos días, estaba entrenando con unos amigos y de repente vi a Crouch, le deje a mi amigo la cara llena de sangre y luego están las pesadillas.
-¿Pesadillas?- Me preguntó mientras anotaba cosas en una libreta- ¿Cómo cuáles?
-Una de ellas era parte de imaginación, fue de Bellatrix secuestrándome y la otra fue algo real que me pasó- Le dije mirando hacia abajo.
-¿Qué pasaba en la pesadilla, la que era real?
-Volvía a revivir la primera tortura, me desperté gritando y cada vez voy a más- Le dije atreviéndome a mirarle- Nott no puedo ni mirarme al espejo y esa estúpida marca.
-Escucha, puedo darte algunas pociones para dormir, pero no puedes abusar de ellas, tienes que intentar superar esto por ti misma- Me dijo entregándome la receta de las pociones.
-Gracias Nott- Le dije cogiendo el papel, cuando iba a salir me llamó.
-Tu hermano te echa de menos- Me dijo hablándome de Draco- Y he leído las notas de Rose Mary, se que tu también le echas de menos.
-Nott, me abandonó cuando más lo necesitaba, se que estaba siempre bajo la mira de nuestro padre, pero nunca me defendió- Le dije yéndome de allí.
Me fui al Callejón Diagon y compré las pociones.
-Ey, Malfoy- Me gritó alguien a quien no pude identificar-¿Sabes quien soy?
-Lo siento, pero no me suena de nada- Le dije agarrando con fuerza la bolsa en donde llevaba las pociones.
-Mi hijo era Colin Creevey y por culpa de tu asquerosa familia y esos mortifagos mi hijo está muerto- Me dijo el hombre acercándose más a mí cabreado.
-Señor Creevey, siento mucho lo de Colin, de verdad, era un niño increíble pero le prometo que yo no tuve nada que...- No pude terminar por que me había metido un puño tirándome al suelo.
Iba a pegarme otra vez, pero escuché una voz.
-Oye aléjate de ella- La figura se acercó, mientras el señor Creevey se iba.
-Draco-La figura tomó forma, la de mi hermano.
-Serpens- Dijo acuclillándose a mi lado-¿Estás bien?
-Sí, ¿Qué haces aquí?- Le pregunté algo desconfiada.
-Te había visto y solo quería hablar contigo- Me dijo ayudándome a ponerme de pie.
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Valiente
RandomCarina Malfoy se muda a Beacon Hills para poder distanciarse del mundo mágico y poder superar sus traumas, pero lo que no esperaba era enamorarse del lobo gruñón de la manada, ¿podrá superar su pasado y por fin poder ser feliz o personas de su pasad...