Capítulo 11

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-¡Talia!- Derek salió corriendo en busca de sus hijas- ¡Laura!

La casa estaba totalmente destruida, había cristales por todas partes.

-¡Mamá!-Escuchamos el grito de Scott y encontramos a Mellisa en el suelo junto con Argent a su lado.

-¡Papá!- Allison se arrodillo al lado de su padre.

-¿Están bien?- Preguntó Stiles preocupado, yo salí del salón para ayudar a buscar a las gemelas.

-¿Has mirado en todos los sitios?- Le pregunté en cuanto me lo encontré.

-Me falta el sótano- Me dijo con una notable voz de preocupación, cuando se puso a bajar las escaleras le agarre del brazo.

-Derek, las encontraremos- Intenté tranquilizarle, pero la preocupación no abandono su rostro.

Cuando bajamos el Sheriff se encontraba allí y Mellisa y Chris estaban despiertos.

-No están en ningún lado de la casa- Dijo Derek volviendo del sótano y dejándose caer en el sofá, me acerqué a él y le di la mano en un intento de apoyo.

-¿Entonces no visteis nada?- Le preguntó Noah a Mellisa.

-Nada, estábamos de espalda a la puerta y sentí un golpe contra mi espalda y lo siguiente que recuerdo es veros a todos aquí- Dijo Mellisa poniéndose las manos en la cabeza y luego miró hacia Derek- Derek, lo siento muchísimo...

-No es tu culpa, de ninguno de los dos- Le dijo a la pareja, zanjando el tema.

El Sheriff le estaba haciendo preguntas tanto a la pareja como a a Derek, ya que no podían descartar que fuera un secuestro normal y no solo sobrenatural, me quedé mirando la pared, había una mancha, era como de quemadura, eso lo he visto yo mucho, pues cada vez que entreno con Ginny las paredes de la Madriguera quedan así, oh por Merlín, que no sea lo que yo creo.

Me levanté, estaban todos atentos a lo que decía el Sheriff que nadie me dijo nada, salí del salón y la puerta estaba abierta, pero podía verse algo negro dibujada en ella. Con cuidado me acerqué y la cerre.

-Oh dios mío- Dije tapandome la boca con las manos, de repente sentí a los demás detrás mío.

-¿Qué es eso?- Preguntó Liam a mi espalda.

 -No tengo ni idea- Le respondió Derek, no quería decirles la verdad, pero no puedo dejar que esas dos niñas acaben como yo

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-No tengo ni idea- Le respondió Derek, no quería decirles la verdad, pero no puedo dejar que esas dos niñas acaben como yo.

-La Marca Tenebrosa- Les dije y todos me miraron- Creo que tengo que contaros algunas cosas, pero ahora no es el momento hay que buscarlas.

-¿Y cómo sugieres eh?- Me preguntó Derek enfadado- No hay un maldito rastro para seguir y si sabes que es eso, sabes quien las tiene.

-No se quien tiene a las chicas- Le dije y es verdad no se que mortifagos seguirán libres- Pero se de alguien que sí.

-¿Quién?- Me preguntó Erica entre preocupada y enfadada, todos queríamos a esas niñas.

No les dije nada y saqué un folio y un bolígrafo que llevaba en el bolso.

Harry Potter:

Potter reúnete conmigo en está dirección en una hora, es importante.

Carina Malfoy.

Me asome a una ventana y di un silbido, apareciendo Lucy enseguida.

-¿Qué es eso?- Me preguntó Isaac.

-Es una lechuza, idiota- Le contestó Boyd.

-Llévale esto a Potter y solo a Potter, si otra persona intenta quitártela huye- Le dije a la lechuza mientras le entregaba la carta y esta emprendía el vuelo.

-¿Qué acaba de pasar?-Preguntó Lydia sin entender nada.

- He enviado una carta pidiendo ayuda a un amigo- Le expliqué a la muchacha- Escucha si en mi ausencia viene un chico llamado Harry no dejéis que se vaya.

-¿A dónde vas?- Me preguntó Derek acercándose a mí.

-A hablar con unas personas que pueden saber dónde están- Le dije al lobo.

-Voy contigo.

-Derek, no, tienes que quedarte aquí por si llega alguna pista- Le dije intentándole convencer.

-Me da igual lo que digas iré contigo, si hay una forma de encontrar a mis hijas iré- Me dijo sin poder cambiarle de opinión.

-Está bien, pero tienes que estar en completo silencio- Le dije a Derek y luego me gire a los demás- Escuchad, si llega Harry enseñarle la marca pero que me espere.

Los demás asintieron y me acerqué a Derek.

-¿A dónde vamos?- Me preguntó.

-Agárrate a mi brazo- Le pedí.

-¿Qué?- Me preguntó extrañado y le volví a repetir lo mismo- Está bien.

Una vez tenía a Derek agarrado nos aparecimos en Azkaban, la lluvia y el viento no dejaba ver muy bien, pero vi a Derek con las manos en sus rodillas.

-¡Lo has hecho muy bien para ser tu primera vez!- Le grité al ver que no había vomitado.

-¿Qué ha sido eso?- Me preguntó gritando.

-¡Aparición!- Le grite cogiéndole de la mano y entrando dentro de la prisión.

-¿Dónde estamos?- Me preguntó una vez dentro.

-En la prisión de Azkaban- Le dije y le susurré antes de encaminarme hacia el guardia-No digas ni una palabra.

-¿Qué desea?- Me preguntó el guardia.

-Vengo a ver a unos prisioneros- Le dije sin darle más explicación- Tengo una autorización firmada por el Ministro.

Le entregué la carta y nos dijo que podíamos pasar.

-Señora, necesito sus varitas- Le entregué la mía y luego miró a Derek-Señor.

-El no la ha traído- Le dije al guardia, pero me miró con desconfianza- Regístrelo si quiere.

El guardia lo registro y al ver que no tenía nos dejó pasar- Se encuentran arriba del todo, en la última planta.

-¿Qué ha sido todo eso?- Me preguntó mientras subíamos las escaleras, ignorando los gritos.

-Eso es un guardia de Azkaban- Le dije- Desde que el Ministro quitó a los dementores, han puesto a personas como seguridad.

-¿Dementores?- Me preguntó extrañado.

-Son unas criaturas que te absorben el alma- Le simplifiqué- Agradece que ya no hayan.

-¿A quién buscamos?- Me preguntó pero ignoré la pregunta y resoplo frustrado-Está bien.

-¿Por qué está aquí esta gente?- Me volvió a preguntar.

-Secuestros, asesinatos, por todo tipo de crímenes- Le respondí.

-¿Ya has estado aquí o es la primera vez que vienes?

-La primera vez, aún que casi me mandan aquí- Le dije acordándome de aquel juicio.

-¿Por qué?- Me preguntó preocupado y a la vez con curiosidad.

-Por una equivocación.

Subimos en silencio, Azkaban tenía demasiadas escaleras, pero por fin llegamos.

-Derek, por favor no quiero que digas nada- Le pedí y esté solo asintió.

-Hola papá.

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