Capítulo 4

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Sentía algo que me impedía moverme y cuando me desperté vi oscuro, quitándome lo que tenía enfrente vi que era la mano de Fred, pero cuando me fui a levantar la pierna de George atrapaba las mías.

-Chicos- Los llamé para despertarlos pero no se levantaban-¡Chicos!

Los gemelos se levantaron tan rápido que se volvieron a caer y antes de que tomaran represalias salí corriendo hasta el comedor.

-Chicos ¿Qué escándalo es este?- Nos preguntó Molly cuando nos vio corriendo.

-Nos ha despertado- Se quejaron ambos señalándome.

-No se despertaban.

-Has hecho bien cariño- Me dijo Molly y yo le saqué la lengua a los gemelos.

Nos fuimos a desayunar y ayudé a los chicos a recoger.

-Una pregunta - Le dije a los chicos mientras con la varita hacia que los platos se limpiasen solos- ¿Cuántas veces venís a desayunar aquí?

-Solo los fin de semanas- Me dijo Fred pero sabía que estaba mintiendo.

-Copia se que estas mintiendo- Le dije.

-Todos los días- Me dijo George y Fred le miró mal- ¿Qué? No nos juzgues enana la comida de mamá está demasiado buena.

-Hay no puedo contradecirte- Le dije sonriendo, con un movimiento de varita le tiré la esponja y salí corriendo.

Fui a vestirme y cuando bajé estaban los chicos esperándome.

-¿Quieres que te acompañemos?-Me preguntó Fred parándose a mi lado

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-¿Quieres que te acompañemos?-Me preguntó Fred parándose a mi lado.

-No hace falta- Le dije al muchacho.

-¿Seguro?- Me volvió a preguntar esta vez George.

-De verdad chicos, estaré bien- Les di ambos un abrazo y me aparecí en el bosque de Beacon Hills y llegué andando hasta la mansión Hale.

Cuando entré no había nadie, o al menos yo no escuchaba a nadie así que me subí a mi habitación, fui a dejar la mochila y me quedé sentada en la cama sin saber qué hacer.

Bajé al patio y me senté a pintar el bosque. Estuve todo el día sola, después de cenar me fui al salón y me quedé tumbada en el sofá escuchando música, hasta que escuché la puerta abrirse y entró toda la manada.

-Hola- Dije quitándome los cascos y sentándome.

-Has vuelto- Theo y Liam se lanzaron a abrazarme y luego Isaac los separó para abrazarme.

-Vaya ya pensaba que no ibas a volver- Me dijo Erica sentándose en el sofá.

-Solo me iba unos días, lo dije antes de irme- Le dije a la loba- Stiles ¿podemos hablar?

-Bueno.

-En privado- Le pedí al muchacho.

-Todo lo que tengas que decirme lo pueden escuchar, total en una manada de hombre lobo no hay privacidad.

-Quería pedirte disculpas, de verdad no sé qué fue lo que me pasó, no estaba siendo consciente hasta que me gritó Derek.

-Está bien, pero que no vuelva a pasar- Me dijo el muchacho.

-Bueno ya que todo se ha solucionado, iros a dormir- Nos dijo Derek y todos nos fuimos a nuestras habitaciones.

Me puse el pijama y me metí en la cama cayendo rendida.

Sueño

Me encontraba andando por el bosque prohibido, había visto a una cría de unicornio y decidí seguirla, lo perdí por un segundo pero cuando lo volví a ver lo encontré tirado en el suelo, muerto.

-Pobrecito- Escuché una voz aguda detrás de mí y cuando me giré me encontré a mi tía Bellatrix.

-Lárgate de aquí- Le dije apuntándole con la varita.

-Expelliarmus- Mi varita salió volando y ya no tenía nada que hacer- Ahora vamos a divertirnos un rato. Crucio.

Fin del sueño.

Me levanté gritando y mi respiración iba muy rápida, tardé en tranquilizarme pero lo conseguí, tuve suerte de haber puesto un hechizo silenciador en mi habitación.

Bajé a tomar algo y me encontré a Derek sentado en la cocina.

-Hola- Le saludé abriendo la nevera.

-¿Buscas algo?

-Iba a tomar algo de leche, pero veo que no queda nada- Le dije cerrando la nevera y sentándome a su lado.

-Toma tal vez esto te venga mejor- Se levantó y cogió un vaso y me echó bourbon como el que él estaba bebiendo.

-Gracias.

-¿Estás bien?- Me preguntó en su mirada parecía que había preocupación pero eso desapareció enseguida- Y no digas que si, puedo saber cuando mientes.

-No, no estoy bien, pero ya estoy acostumbrada a estar así- Le dije bebiéndome el contenido del vaso y volviendo a llenarme el vaso.

-¿A qué te refieres?- Me preguntó rellenándose el vaso.

-Desde pequeña, me han dicho que no me deje guiar por los sentimientos- di un suspiro, acordándome de todas las veces que me reñían- Cuando era más pequeña, siempre teníamos que ser el ejemplo de la perfección, papá decía que no podíamos ser débiles.

-Sabes que demostrar tus sentimientos no es algo malo, ¿verdad?- Me dijo Derek- A mi me costó aprender eso, pero gracias a la manada, me di cuenta de que retenerme todo para mí mismo era dañino y me estaba matando lentamente.

-Derek, es difícil cambiar todo eso, tú has sido así por que te han hecho daño, pero a mi desde que tengo uso de memoria me han dicho que el demostrar que estoy enamorada, dolida o cualquier otro sentimiento era sinónimo de debilidad y que la gente usara eso para aprovecharse- Le dije para tomarme un sorbo y luego añadí- Y tenían razón.

-¿A qué te refieres?

-A nada- Le dije, los gritos de Bellatrix vinieron enseguida a mi cabeza- Creo que debería irme a dormir.

Me había levantado y me dirigía a mi habitación cuando sentí como me cogían de la mano y me giraban.

-Escucha sé que muchas veces no lo demuestro pero, estoy aquí para ti, es decir para toda la manada- Me dijo acariciándome la mano.

-Yo, eh, gracias- Le dije nerviosa y me fui corriendo a mi habitación, siempre que estaba cerca de Derek estaba nerviosa, la primera vez que lo vi, me fije en sus ojos, esas preciosas esmeraldas me dejaron hipnotizada, las únicas personas que sabían cómo me sentía por Derek eran Hermione y Ginny, pero no le podía decir cómo me sentía, mi vida es un desastre como para arrastrarlo a él y también está el caso de que no le gusto, es decir ¿has visto a su ex?

-Yo, eh, gracias- Le dije nerviosa y me fui corriendo a mi habitación, siempre que estaba cerca de Derek estaba nerviosa, la primera vez que lo vi, me fije en sus ojos, esas preciosas esmeraldas me dejaron hipnotizada, las únicas personas que sabí...

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