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Peor que el dementor

Hermione vio el rostro de Harry palidecer, su mente empezó a dar giros y observó que Harry sacaba su varita al mismo tiempo en el que aparecian dementores.
Hermione de asustó y todos los presentes hicieron lo mismo.
–¡EXPECTO PATRONUM!
Hermione estaba por conjurar su hechizo cuando el potente hechizo de Harry le ganó–era tan potente–que incluso tuvo que cerrar los ojos ante su brillo.
Siempre supo que Harry era un gran mago, pero jamás imaginó que pudiera crear algo tan grande como aquel patronus.
–¡Harry!–Megan gritó al momento en en el que Harry caía al suelo.

Su mente estaba borrosa y sus ojos no eran capaces de abrirse. Sentia las manos temblorosas y no recordaba nada.
Harry sintió que le tomaban la mano con fuerza y cuando abrió los ojos, vio a Megan y Draco junto a él.
Ambos preocupados.
–¿Q-Que pasó?
Draco suspiró.
–Nos atacaron como cien dementores–dijo él–. Pero tu los espantaste, despues de eso, te desmayaste.
Harry vió a su altededor. Parecia que estaban en la mansión Malfoy.
–¿D-Donde estoy?
–En mi casa–dijo Draco–. Pensabamos que estarias más cómodo aqui.
–¿Como te encuentras?–preguntó Megan.
Harry no podia recordar nada de lo que habia pasado, no podia saber que habia pasado despues de ver a Draco y Ginny casarse, todo se habia borrado.
Pensó que Megan y él estaban enojados, pero ella le hablaba con tranquilidad, tal vez era porque él habia sufrido. Sí, eso debe ser ¿que más podría ser?
–No...recuerdo nada–dijo Harry.
Megan y Draco soltaron un grito de alarma.
–¿Nada?–preguntaron al mismo tiempo.
–No...
–Recibiste una nota del ministerio, la vi en tu chaqueta, decia que te prepararas, suponemos que Sebastian Simons tiene que ver con eso–dijo Megan.
Harry trató de mover la cabeza, pero le dió un dolor terrible.
–Ya veo...¿algo más?
–Nada, bueno, solo...estuviste asi por unas veinticuatro horas–dijo Draco–. Tuve que ir al Ministerio a hacer unos reportes.
–¡Oh! Pero supongo que ya puedo irme–dijo Harry y trato de levantarse.
–No, Harry, espera. Debes tener cuidado–dijo Megan de inmediato–. Debes descanzar.
Harry se sentía aturdido.
–Ahora vengo–dijo Draco y salió con el agua que estaba sobre la mesa cerca de Harry.
–No preguntare como te sientes–dijo Megan–. Yo se que te sientes terrible.
–¡Oh! Gracias por eso. En serio me anima.
Ella soltó un suspiro.
–Harry...
–¿Mmm?
–Nada.
–¿Eh? Oh vamos, no te gusta quedarte callada, habla.
–Me he quedado callada muchas veces–dijo Megan–. Sé cuando debo hablar.
Harry la miró de forma extraña. Le queria decir algo, pero no queria.
Se preguntaba porque estaba ella ahí si estaban enojados, él casi la mata.
Asi que dijo:
–Lo siento.
Megan lo miró sin entender.
–¿Por qué?
–Por...casi te pierdo–dijo en voz baja.
Megan supo entonces que Hary sí estaba perdido; no recordaba nada.
Pero ella lo tomó con calma.
–Ya me habias pedido perdon–dijo ella–. Yo ya te habia perdonado.
Harry suspiro, confuso, pero feliz de que ya fueran amigos.
Sintió un dolor en el pecho.
–¡Eso es bueno!
–Hermione quiere verte–dijo Draco al entrar de nuevo.
Hermione asomó la cabeza, pero luego salió corriendo.
Harry miró a Draco sin entender.
–¿Seguro que quería verme?
Draco suspiró.
–Eh...eso dijo. Supongo que te vio de lejos.
Harry se alarmó.
–¡Draco! Es tu luna de miel ¿que hacemos aqui?
Draco levantó las manos para tranquilizarlo.
–¡Oh no te preocupes! Nos vamos a Italia en unas horas y no podia irme sin saber que estas bien. Que bueno que despertaste. Además los voletos los podemos comprar despues–dijo él con una sonrisa–. Como sea ¿ya estas mejor?
Harry asintió.
–Necesito que cuiden la casa. Tal vez me roben–se burló Draco.
–Esta bien.
–Ademas estas enfermo–dijo Draco riendo.
–Ya lo sé.
–¡Que bueno que lo sepas!

Hermione caminaba a toda prisa al lugar de encuentro. Cuando llegó golpeo a quien estaba enfrente de ella.
–¡Pudiste hacerle daño a Harry!
Él la miró con desconfianza.
–¿Qué te paso? ¿Te has enamorado de él de nuevo? Pensé que estabamos...
–¡Basta! Ya te dije que no quiero que Harry salga herido–dijo Hermione con odio–. Mata a Malfoy y a White si quieres, pero a Harry no.
–¿Y por qué a ellos sí?
–Porque por su culpa, Harry me saco de su corazón–dijo Hermione.
El hombre que hablaba desde las sombras era tan cobarde que no mostraba la cara, pensó Hermione, ella dabia quien era.
–No olvides lo que hay entre nosotros Grager–dijo él.
Hermione se estremeció.
–¡Yo se! No quiero que me lo repitas–dijo molesta.
Puso un hechizo para que nadie la escucharaa gritar.
–¡Harry pudo morir!
–¡Pero funciono! Nadie supo que fuiste tu quien le robó la memoria.
Hermione puso las manos en puño.
–¡No digas eso! Alguien puede escucharte.
Él soltó una carcajada.
–¡Oh vamos! Te consumieron los celos, amor mio.
–No me llames asi cuando me molesto.
–¡Aguafiestas!
–Ahora quiero que prometas que no atacaras a Harry–dijo Hermione–. No me voy a casar contigo si lo haces.
–Hermione ¿acaso olvidaste nuestra venganza? ¿Olvidaste porque no saliste a buscar a Harry?
Hermione se hizo a un lado cuando vio a Sebastian Simons salir de las sombras.
Guapp y alto. Hermione se estremeció.
Él la empujó contra la pared y le dijo:
–Mi querida Hermione, si hubieras querido, desde que te enteraste hubieras corrido hacia Harry...
–¡Me enteré de lo que paso y no pude! Ellos tienen la culpa. Harry no.
–Harry era enemigo de Voldemort, él tiene la culpa de todo.
Hermiome le apuntó con su varita.
–¡No vayas a lastimar a Harry! Te lo prohibo.
Sebastian soltó una sonora carcajada.
Hermione entrecerró los ojos.
–Por su culpa mataron a Cho. Mi siguiente objetivo es la pelirroja–dijo Sebastian–. Te ayude en lo del dementor porque querias que Harry olvidara a Megan y ¿que crees? No pasó, solo olvido lo que paso con ella.
–¡Ya callate!
–Quiero venganza! Todo esto es culpa de Potter y le quitaré cada cosa que ame. Empezare por Malfoy y su nueva esposa, luego con los Weasley que quedan. Ese apestoso niño y al final, a la chica que más ama. Que no eres tu. Al menos ya no. Pero ya sabes no mi amor. Nos casaremos.
Hermione sonrió un poco, pensar en que iban a deshacerse de Malfoy, Ginny y Megan era musica en sus oidos. Pero ella no queria que Harry saliera lastimado.
–Harry no sale lastimado.
Hermione les haría pagar a los Malfoy por sus insultos. A Megan por ser la niña tonta que le robó a su mejor amigo y gran amor y a Ginny, bueno, solo porque nunca le cayó bien y era su culpa que Ron (su primer amor) estuviera muerto.
–Solo con el corazon destrozado–ríe Sebastian.
Luego besó a Hermione con pasión y deseo.
La chica olvido la varita y le pasó las manos por el cuello y le siguió el beso.

–Ginny y Draco ya se fueron–dijo Megan mientras entraba con algo de comida para Harry.
–Oh, no quiero ser tio tan pronto. Soy muy joven.
Megan rodó los ojos.
–Calla.
–Pero debo ir al ministerio...
–Kingsley no quiere verte. Dice que tienes que descansar–dijo Megan con la mirada perdida.
Harry suspiró.
–¿Hay algo que no me has contado?
Megan miró a Harry y negó de inmediato. Si Harry no la conociera, pensaría que esta diciendo la verdad.
–No, nada.
–¿Segura? Estas más perdida que yo.
Megan soltó una pequeña risa.
–Solo estoy pensando, es todo.,
Harry soltó un bufido.
–De acuerdo.
Megan quería decirle lo que habia pasado entre ellos; pero no queria arruinar nada, asi que mejor se quedaría callada.
–Harry...
Harry estaba sorprendido de escuchar su nombre salir de sus labios.
Él sentía que habia algo más. Algo que ella no se animaba a decirle.
¿Que pasó entre ellos?
No podia recordarlo.
–¿No existe un hechizo de memoria?
–Puedo golpearte. Vi una pelicula en la que lo golpean y le vuelven los recuerdos...
–¡Wow! No se que pelicula hayas visto, pero Hollywood no siempre tiene razón y ¡wow! Todavia quieres golpearme, asi que no estamos en buenos terminos–dijo Harry.
Megan rodó los ojos.
–Dejare que descanses, la el golpe te ha quitado la dignidad–dijo ella.
Harry suspiró.
–Pero...
–Adios Harry.–Megan cerró la puerta.

–¿Cómo esta Harry?–preguntó Hermione al llegar a la Mansion Malfoy.
–Eh...bien, creo.
Hermione suspiró.
–¿Crees? ¿Ha recordado algo?
Megan negó.
–Nada, pero no se perdió de mucho–dijo ella.
Hermione solo sonrió.
–Estará bien, ya verás. Recordara lo importante. Siempre lo hace.
Megan sintió algo frio cuando Hermione le puso una mano en el hombro; algo no estaba bien.
Hermione sonreía de forma extraña y sus ojos eran inusualmente más cafes, incluo negros.
Megan pensó que estaba alucinando, pues no habia dormido nada pensando en Harry.
Extrañaba a Draco, pero el seguro que se la estaba pasando bien.
Megan quería irse ¿que hacia ella ahí? Harry no recordaba nada.
Cuando vió que Hermione subia a ver a Harry, ella solo se acostó en el sillón y sacó una revista de chismes.

Harry estaba teniendo un sueño horrible pero esta vez con Hermione; ella era una persona distinta. Sus ojos, su cabello, su voz...todo era distinto. ¿Que estaba pasando?
Cuando Harry quizo abrir los ojos era como si un pegamento no le dejara abrirlos.
Harry vio a su alrededor.
"Lo hiciste Harry, de nuevo. Volviste a confiar en ella en vez de en mi..."
¿Megan?
"Dile adios Potter!"
No! Era Sebastian, que le iba a hacer a Megan.
Fue entonces que escuchó el grito de la chica despues del "Avada Kedravra"
¡Megan!
¡Megan!
Draco apareció, llenó de sangre. Harry miró lo que estaba sosteniedo en sus brazos; Ginny, muerta.
"No...Draco..."
"Tu lo ocacionaste Harry!"
NO!
Harry estaba nervioso a todos lados a donde mirara, el fantasma de Cho lo seguia de cerca. Luego Sebastian aparecía a un lado de Hermione.
"Harry...abre los ojos..." era la voz distante de su madre ¿que significaba?
Corrió hacia Megan, ella estaba en el suelo. Pálida y sus ojos no mostraban ningún signo de vida.
"Megan...MEGAN!"
Escuchó de nuevo la voz de Sebastian Simons y abrió los ojos, pero solo lo envolvió una nueva oscuridad.

–¡Harry! ¿Estas bien?
Era Hermione. Pero lucia dulce y atenta y no como la de su sueño.
–¿Hermione? ¡Hola! Que haces aqui?
Ella miró a Harry con una sonrisa.
–Cuido de ti ¿como te sientes?
Harry suspiró.
–Bien, creo.
Hermione sonrió.
–Me alegro.
–Oye...
–¿Si?
–¿Y Sebastian Simons?
Hermione arqueó la ceja.
–¿Que quieres decir?
–¿Lo han encontrado?–preguntó.
Hermione se miró las manos y luego miró a Harry a los ojos.
–No. Pero no te preocupes por eso, Harry–dijo ella, le tomó la mano.
Harry la retiró.
–Estarás bien–dijo Hermione.
Harry no supo como sentirse. Sentía que algo no estaba bien.
–Okay–dijo.
Hermione salió de la habitación y Harry sintió como su cabeza estaba pesada.
Volvió a acostarse y sintió que el mundo daba vueltas.
Tenía que levantarse e ir tras Sebastian Simons, pero no podia; sus ojos le dolian y el cuerpo entero también.
–¿Qué hago?
Harry pensó en Draco y Ginny; Megan muerta en el suelo.
Otra vez esos sueños. No entendía porque siempre tenia que ver a sus amigos morir frente a sus ojos al cerrar los ojos.
Cuando intentó levantarse, sus musculos temblaron y tuvo que volver a recostarse.