Harry suspiró e incluso el trayecto le hizo ver que Draco estaba casi tan palido como su cabello. Respiraba agutadamente y sus ojos se cerraban constantemente.
–No creo que se arrepienta–dijo Harry de forma burlona.,
Draco lo miro con los ojos entrecerrados.
–¡Que dices! Claro que no se...se...arepiente ¿no?
–Ya hemos llegado amo Potter–anunció Kreacher.
Harry suspiró y observó por la ventana la madriguera. Diferente a lo que el ahbia visto el año pasado, lucia más colorida que nunca.
Justo afuera habia un arco de flores y varias sillas colocadas. Unas mesas llenas de comida y el pastel de bodas justo en el centro.
Harry sonrió y le dijo a Draco:
–¿Ves? Todo sigue igual, tranquilo.
Draco suspiró y bajo del auto, luego Harry se puso a revisar el perimetro por alguna extraña razon. La última vez que él fue a una boda fueron atacados y eso lo tenía paranoico.
Escuchó una voz que venía de la madriguera, la señora Weasley y Hermione.
–¡Ya llegaron! Que gusto, muy a tiempo. Ya esta todo listo, solo faltan los invitados y tu Draco querido, no entres a la casa por ninguna razon–dijo la señora Qeasely.
Hermione soltó una risa. Draci sonrio. Harry jamás habia visto a Draco tan feliz. Siempre habia algo frío en la mirada de su amigo incluso cuando estaba contento, pero nunca se habia puesto de aquella manera. Ginny fue la unica que pudo derretir su escudo de hielo.
Harry solo soltó una risa y la señora Weasley le dió un fuerte abrazo.
–Vigilaño Harry querido.
–Lo haré señora Weasley.
La mujer sonrió.
–¡Oh! Deje algo en la estufa.
La señora Weasley se fue corriendo y en eso llegaron personal de meseros y esas cosas de fuesta que Harry no entendia. No era una boda enorme ni con muchos invitados, pero esa elegancia era digna de Narcissa Malfoy.
Ella queria que todo funcionara a la perfección para la boda de su unico hijo.
Harry nunca supo como se pusieron de acuerdo las familias, pero estaba agradecido de que aquel odio entre Malfoys y Weasleys fuera a terminar gracias al amor de Draco y Ginny.
–¡Harry amigo!–Fred saludo y llegó a un lado de Harry con una botella–. Brindemos.
–¡Oh no!–dijo Neville–. No quieras emborracharnos antes de la boda.
Draco suspiró y asintió.
–¡Que aburridos ambos! Harry ¿tu quieres?
–Eh...
–¡Basta Fred no le des eso a Harry!–exclamó Hermione que hasta aquel momento no habia hablado.
Se veía hermosa con un vestido sencillo y de color lila, su cabello recogido y una sonrisa en su rostro.
–Ash! La aburrida de Hermione habló–exclamó el gemelo.
Harry sonrió y soltó una risa.
Hermione solo rodó los ojos y ella y Narcissa Malfoy caminaron a la madriguera.
–¿Y Ginny como esta?–preguntó Draco.
Fred rodó los ojos.
–No la he visto desde la mañana–dijo él.
Draco abrió los ojos como platos, Harry suspiró.
–¿Cómo dices?
–No ha salido corriendo, lo que digo es que no tengo permiso de ir a ver–dijo Fred–. Solo algunas tienen autorización.
–¿Vendran Billy Fleur?
Fred asintió.
–Así es Harry, también Charlie, creo y Percy–dijo él.
Luego suspiro y bajo la mirada.
–Solo falta uno.
Harry recordó a Ron y sintió un dolor en el pecho. Ron habia dado la vida por Ginny y ahora se perdería su boda.
–Ron estaría feliz–dijo Draco–. Me odiaba, pero estoy seguro de que por la felicidad de su hermana, estaría contento.
Fred sonrió ante aquello y volvió a reir y a alzar la botella en el aire.
–Ya que nadie quiere, yo tomaré. George...pobre George, tiene las manos atadas ya. Siempre digo ¡los casados estab dementes! Draco, pronto te les unirás–soltó una carcajada el pelirrojo.
Harry rodó los ojos y observó la madriguera, por un momento creyó que lo osbervaban. Luego observó sus zapatos y buscó la varita en su traje. Habia dejado un mensaje en su oficina del minsiterio,
Cualquier cosa, él debía saberlo de primera mano, despues de todo; Sebastian Simons seguía suelto.
Harry odiaba sentirse inseguro y la varita no era la unica cosa que traía en la bolsa.
Suspiró y fingió observar con detalle cada flor blanca de decoración en el lugar.
–Fred.
Harry se quedó quieto como una estatua.
–La señora Weasley te esta llamando.
En un año no había esuchado su voz y ni siquiera tuvo el valor de voltear a verla. Solo se quedo quieto, rogando por que ella se acercara y queriendo moverse y correr a su lado.
Esuchó a Draco suspirar, pero todo a su alrededor perdió sentido. Se sintió mareado y luego observó con detalle que las flores eran rosas blancas.
Draco se había ido, probablemente a hablar con ella.
Neville se había quedado y suspiraba y luego decía:
–La señora Weasley es buena cocinera. No he comido para comer ahora.
Despues una voz melodiosa y loca los interrumpio:
–¡Hola Harry Potter!
Harry sonrió al ver a Luna, usaba un colorido vestido y su cabello recogido en un chongo desordenado.
Neville saludó y luego fue a buscar a Draco.
–Luna ¿cómo estas?
–Muy bien Harry, que bueno verte–dijo ella llevando a la mesa de regalos una pequeña caja naranja–. Te ves muy guapo Harry.
–Eh...gracias Luna. Tu te ves muy linda–dijo el.
Luna sonrió.
–Me da gusto que por fin todo marche bien–dijo ella sonriente–. Pues quiero que todo sea armonioso.
Harry sonrió.
–Lo será Luna, ya verás.
–¡Estoy muy feliz por Ginny! Algunas veces, incluso me gustaria casarme pero luego me digo ¿quien querria casarse conmigo?
–Tendrían suerte Luna, eres una persona increible. Lo digo enserio–Dijo Harry–. Jamás podre agradecerte toda tu ayuda.
Luna sonrió encantada.
–¡Oh Harry eres tan buen amigo!
Harry no se sentia como el amigo numero uno que ganó el premio al amigo del año, pero Luna lo hizo sentir bien.
Draco regresó con una sonrisa en el rostro.
–¡Lovegood! Que gusto verte–dijo él–. Bienvenida.
Luna sonrió.
–Gracias, estoy muy feliz por ti–dijo ella–. Nos vemos, tengo que ir a ver a alguien.
Luna se alejó y luego Draco le palmeó el hombro a Harry.
–¿Con quién crees que hablé?
–No se...déjame pensar...
–Que gracioso–dijo Draco–. Te hice un favor, no lo hechea todo a perder.
Harry rodó los ojos.
–¿Qué significa eso?
–Ya verás, solo contrólate–dijo Draco riendo.
–¿Acaso prometió esucharme?
Draco asintió.
–Lo prometió. Aprovechalo.
–Draco–Harry suspiró–, jamás me perdonara lo que hice.
Draco suspiró, se acomodó la corbata y la flor del bolsillo y sonrió.
–Ya verás que todo irá bien, solo se sincero y no te paralices ¿de acuerdo?
Harry rodó los ojos.
–El gran Harry Potter puede contra Slytherins molestos, dragones, calvos malvados...pero ¿no puede con una chica? ¡Eso es deprimente!–dijo Draco riendo.
–No es solo una chica, es alguien importante para mi a quien he lastimado–dijo Harry algo triste.
Draco suspiró.
–Ya te dije, todo irá bien.
–¡Oh claro! Mejor preocupate por mantenerte de pie cuando veas a Ginny–dijo Harry.
Draco se puso serio y solo soltó una carcajada minutos después.

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Encontrarte
أدب الهواةHarry no ha parado de buscar a Hermione en cinco años y no parara de hacerlo. Ella podría estar en grave peligro. Harry tenía que salvarla. La guerra había terminado, Harry, ahora un auror del ministerio y no cualquiera, sino el jefe; se ha puesto...