Capitulo Vlll: Adlátere

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-          ¿Dante?

Selene me había hablado varias veces pero estaba en blanco, hasta que reaccione y la mire algo nervioso disculpándome después, era imposible no quedar en shock , me había sonreído y me estaba buscando.

-          Perdona Selene... estoy algo...

-          Ven, vamos a sentarnos o ¿prefieres ir al jardín?

-          Prefiero el lugar donde tú te sientas más cómoda.

Se sonrojo y agacho la mirada sonriendo mientras jugueteaba con sus manos simulando que las acomodaba detrás de ella, después camino y me rodeo un poco susurrándome su respuesta.

-          Vamos al jardín entonces.

Y nos encaminamos al jardín, mirábamos al mismo sitio mientras caminábamos un poco juntos, podía sentir su mirada en varios momentos, pero me daba pena voltear a verla y que descubriera mi amor por ella, después de todo mi madre decía que los ojos son ventanas al alma de las personas, ¿Y si Selene ve que mi alma está brillando por ella? Sin embargo no me importo y gire mi cabeza hacia ella, entonces me di cuenta de que me estaba viendo y nuestras miradas se encontraron, no sabía cómo reaccionar, ambos nos detuvimos sin dejar de mirarnos el uno al otro, tal vez ella miraba a través de mi alma, porque yo si podía ver a través de la suya, veía amor, ternura, y todos esos sentimientos buenos que había olvidado en el transcurso de la enfermedad de mi madre, era cierto que no me había fijado en una mujer, todos mis pensamientos pertenecían a salir adelante, pero ahora, todos esos pensamientos aun siendo los mismos tenían una motivación y esa motivación era ella.

De pronto me encontraba con la mano de Selene tomando la mía, me sonroje levemente y la mire fijo, su acto duro poco, pues no tardo en abrazarme, me acache un poco pues al ser tan pequeña no alcanzaba a abrazarme como quería, rodeo mi cuello con sus brazos y me dio un beso en la mejilla ¿El mejor momento de mi vida? Tal vez.

-          Dante...

-          ¿S-si?

No sé qué esperaba, si una declaración de amor o una de admiración, mis pensamientos eran claros, si era de amor en ese mismo momento la tomaría de la mano la llevaría ante Alfonso y la pediría en matrimonio, si era de admiración me sentiría halagado y le confesaría mi amor.

-          Nada, olvídalo – dejo de abrazarme y me sonrió – vamos al jardín.

Solo suspire y la seguí, esta vez ella iba pasos delante de mí, al llegar a la entrada del jardín volvimos a estar uno al lado del otro y entonces Selene comenzó a hablarme.

-          Ayer me fije en tu amigo...emmm.

-          Virgil.

-          Virgil, y note que tiene sentimientos hacia Charlotte.

-          Señorita, usted es realmente observadora.

-          Te sorprendería, sin embargo no me llames señorita, me es cómodo que me hables por mi nombre, sin formalidades.

-          Lo siento – voltee a otro lado apenado.

-          Y bien, quisiera saber si estoy en lo cierto, aunque tu respuesta me lo ha dicho todo, y lo más seguro es que quieras ayudarle, después de todo hoy hablaste con Charlotte.

Solo asentí, pero me sorprendió el hecho de que supiera lo que hice momentos antes de que ella llegara.

-          Así que propongo hagamos un equipo, y ayudemos a esos dos a estar juntos.

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