Una Pequeña siempre soñó en poder llegar a ser una mujer casada con el amor de su vida, su amigo de la infancia era el afortunado, nadie mas que ella conocía la dulzura de su corazón, pero, había algo que los separo, la distancia y la edad. Ella era...
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La chica, estaba inconsciente en los brazos de su amado, mientras que los hijos de este, iban a toca prisa al hospital en donde se encontrarían, ellos jamás habían sentido, tanto dolor, por creer perder a alguien, pero el, mas desesperado, era el hijo menor quien rogaba que su maestra estuviera bien, ya que el se sentía culpable por eso.
— Shoto, tranquilo, sabemos que ella esta bien, esta con papa...
— Fuyumi tiene razón, tenemos que ser positivos
— De aquí a cuando, estar con papa fue seguro... todo esto es mi culpa...
— Jóvenes ya hemos llegado
— Gracias! te llamamos después
Los hermanos bajan del auto rápidamente y se dirigen a donde se encuentra sus abuelos, quienes intentan tranquilizar a un Enji, entrando en depresión.
— Mocoso! ella es una Wolf, puede salir de esto fácilmente! — decía la mujer lava
— Hijo, sabemos que esto te duele... Y se que sientes que lo pierdes todo... pero no será así
— Papá! donde esta? esta bien?
La joven al ver a su padre así, supone cosas, y lo abraza, algo que reconforto al mayor, quien acepto rápidamente el abrazo de su hija...
— Tiene quemaduras de primer grado, tiene varias cortadas, golpes... al usar uno de sus quirks, la daño mas... y están intentando estabilizarla...
— esto es mi culpa...
— no lo es Shoto... es la mía por dejarla salir
Todos están esperando noticias de la joven, hasta que uno doctor sale.
— Familiares de la señorita Lisener Wolf
— Soy su prometido
— Bien, ya esta estable, gracias a la información del padre, pudimos saber cual fue la causa de unas fracturas, ya esta fuera de todo peligro
— Podemos verla?! — decía el bicolor
— claro si, síganme por favor
Los Todoroki seguían al doctor hasta la habitación en donde se encontraba la joven, ella al verlos, sonríe y llora
— Lisener!! — los tres hermanos la abrazan
— M-me alegra verlos... no saben como los extrañe
— Nosotros también teníamos miedo de que te pasara algo... de perderte...
— aquí estoy con ustedes
Los cuatro hablaban de lo que Enji había pasado en la desaparición de Lisener, el mayor solo se quedaba callado. Por otro lado, la liga, estaba totalmente enojada con Dabi, haber dejado ir a su única arma de guerra
