Una Pequeña siempre soñó en poder llegar a ser una mujer casada con el amor de su vida, su amigo de la infancia era el afortunado, nadie mas que ella conocía la dulzura de su corazón, pero, había algo que los separo, la distancia y la edad. Ella era...
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Mientras más caminaba por la cuidad, más me causaba risa por que los héroes me buscan en los lugares mas cercanos, pero bueno dejémoslos que continúen con sus búsquedas absurdas. Entre a una casa a las afueras de la cuidad, para poder descansar un poco.
Cuando siento la presencia de Dai, es que reacciono y pregunto sobre la situación actual.
— ¿Cómo van las cosas?
— Padre... ellos ya han llegado a Alemania, solo que no se en donde se encuentras exactamente...
— No aprende ni con los años, encuentra a mis príncipes o no regreses Dai
— Perdón padre... no lo defraudare
El entrenamientos que había tenido mi hija fue poco a comparación del de Urushihara y Lisener, que ellas sufrieron por la perfección, a pesar de llevar mi sangre era débil, un resultado nefasto. Que era lo que hice mal, para ganarme el desprecio de mi esposa, y claramente tener unas hijas débiles.
Narra Tomura...
Realmente ya me había desesperado estar en el encierro, no podíamos salir del palacio y eso me causaba ansiedad, lo único que hacíamos era salir al jardín, pero ya me lo recorrí todo, me se todo lo que hay allí.
— Tomura-kun... cuando saldremos... ya me aburrí ya me se el castillo de pies a cabeza... escuchar a la otra mujer y sus hijos rezando me cansa
— Y si vamos al pueblo!? eso no seria mala idea
— La señorita Lisener, nos tiene prohibido salir del castillo, además si alguien nos ve..
— No seas aguafiestas Kurogiri... arruinas nuestros planes...
— Escuchen muy bien, ya se que este maldito encierro nos tiene desesperados, pero no podremos... — fui interrumpido
— Tomura saldremos a relajarnos un poco, así que tomen un abrigo y vamos — dijo entrando Lisener a la sala —
— Sii!! — dijeron todos
Rápidamente todos tomaron un abrigo, gorras y una bufanda, teníamos que ocultarnos, además comenzaba el invierno, y teníamos que cuidarnos. Realmente todos salimos, el camino a la aldea era algo largo, pero al llegar la vibra que emanaba era de tranquilidad, era un estilo clásico.
— Tomen esto, solo los usaran como traductor, se que quieren ir cada uno por su lado, pero no se va a poner, así que tendremos que dividirnos por grupos... Tomura, se que eres el más responsable de todos así que tu lo llevaras... Fuyumi tu llevares este, y tu Shoto... — Dijo Lisener sonriendo y entregando unos teléfonos — el restos entra que escoger... y bueno y los demás estaremos bien
— Claro que si
— Solo hay una regla, muy simple no alerten a las personas y nada por el estilo, no quiero que los heroes de esta zona los capturen, y les hablo a ustedes... y mas a ti Touya... Pueden irse..
