Una Pequeña siempre soñó en poder llegar a ser una mujer casada con el amor de su vida, su amigo de la infancia era el afortunado, nadie mas que ella conocía la dulzura de su corazón, pero, había algo que los separo, la distancia y la edad. Ella era...
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La palabras de Shoto me dejo pensando, podía ver el rostro de Lisener, ponerse como un tópate, al igual se mis hijo, nadie contesto nada, terminamos de comer Fuyumi limpio la mesa junto a Shoto, Natsuo y yo lavamos los platos, Lisener se encontraba dándoles de comer a sus mascotas.
— Y si le c-cumplirás a S-Shoto?
— Lo de un hermano? No lo se... Cuando sale su madre?
— En dos días creo, le dijimos que le iríamos a traer, pero no quiso, dijo que viviría con un viejo conocido
— Bueno supongo que se siente así por Lisener, ya sabes como acabo la cena
— Lo se... pero bueno, supongo que la iremos a visitar, así que no hay problema, y regresando al tema de Shoto...
— Dime tu también quieres un hermano no es así?
— Vamos viejo, yo se que tu también lo quieres, así que no salgas con eso
— Natsuo!!
— Lo tomare como un si, jajaja
No podía creer lo que decía Natsuo, aunque tenia razón, si quería un hijo con Lisener, una niña... Mierda Enji que piensas, salí de la cocina. Vi que los tres estaban hablando en el pasillo, así que hable
— Que pasa? No sabia que la reuniones de hermanos se hacían en el pasillo
— P-papá! b-bueno...
— Hablábamos de que ustedes, pasaran el fin de semana juntos
— Pedimos que les alistaran la casa del bosque, allí no nos despertaran en la noche
— Shoto!! — dijo la albina roja
— Que, pidieron que?
Dijo Lisener, llegando a donde estábamos, estos tres nos están haciendo una salida solo por el tema del bebe?
— Los tres les organizamos rápidamente un fin de semana, para que nos den un hermano
— Claro que deseo una hermanita — comenta Fuyumi
— Fuyumi... no te creí capas
— Perdón, Lisener pero no quiero ser la única mujer entre ellos dos, tenemos que tener equilibrio en la familia
— En eso concuerdo, contigo
— Entonces ya esta decidido, nos darán una hermanita, así que andando, hagan sus maletas!!
Así fue como terminamos en una cabaña a la orilla del lago, a decir verdad, supongo que me dejaron el camino libre, para poder tener a Lisener, así que era ahora o nunca.
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