A la mañana siguiente la pareja se levanta, aunque la chica siente un dolo en sus caderas, pero al recordar la noche anterior esta se sobresalta un poco, camina a la ducha y toma una, mientras que el contrario, encontraba levantándose y entrando a la ducha con su amada, quien se encontraba tranquila lavando su cabello...
— Buenos días, cariño~
— E-Enji! dios me asustas...
— No seas tan mala~ — Este dice para besar el cuello de su amada
— P-para...
El mayor quería seguir, pero para al recordar que puede lastimar a si amada, así que terminan de ducharse con toda la tranquilidad, después de vestirse, bajan a cocinar y comer tranquilos, entre aquella comida, se les ocurre salir a caminar por el bosque, grave error. Ambos deciden hacerle bromas uno al otro. Y por azares del destino los dos se separan del otro.
— Mierda... donde estoy... Por que deje mi teléfono en la mochila que lleva Enji...
La chica caminaba por un sendero, mientras escuchaba como alguien la seguía, y su piel erizo, recordando que no podía usar su don aun, así que saco una pequeña navaja de su bolsillo, en eso escucha unos gritos y hace que ella grite
— AHHH!! — En eso siente como tres chicos la abrazan dándose cuenta de quienes eran...
— Deku... Bakugo y... Denki, que hacen aquí, ya mero les doy un navajazo a los tres!
— Sensei...! — Denki se arrodilla al borde del llanto — desde ayer estamos perdido, vinimos de exploración con, Kirishima, Iida, Sero, Mina y nosotros tres... y nos separamos del resto...
— Los demás están aquí?
— No sabemos donde están... los perdimos desde ayer en la noche... y cuando escuchamos a alguien lo seguimos hasta que notamos que era usted — comentaba Deku, feliz
— Yo solo seguí a estos extras!
— No te hagas joven Katsuki, se ven que estabas llorando también
— Sensei, que hace aquí?
— Vine con mi pareja, pero también me perdí, y deje mi móvil en la mochila que el llevaba...
— ven! por que todo se lo dejamos a alguien que no trae móvil y lo peor se deja atrapar fácilmente
— Bien! Verdammte explosive Göre! vete por tu lado! Niños vamos se como regresaremos a casa
Aquella mujer comienza a caminar al lado de los chicos, dejando al rubio atrás, el temperamento de los dos chocaba mucho, pero después de cinco minutos de camino rio a bajo, sintieron como el chico los seguía. Hasta que llegaron a la cabaña.
— Bien aquí es donde me hospedo jeje intentare llamar a...
La mujer es interrumpida, cuando una voz grabe sale por los arbustos, junto con los chicos faltantes.
— No te preocupes en llamarme, encontré al resto de los chicos
— Enji me asustas, pero me alegra de que el resto este bien
— Kai-Sensei!!
El resto de los chicos, corren a los brazos de la mujer, y esta los recibe con igual alegría, asi es como los chicos se quedaron en la cabaña con ellos, irritando a Endeavor, por no poder tener un momento a solas con Lisener...
Narra Dabi...
Era un día tranquilo para ir a recoger a mi madre, así fue, ayude con los documentos para sacar a mi madre, y la lleve a una cabaña en el bosque, en donde vivía, ella parecía estar feliz.
— La haz hecho tu?
— No, la encontré hace años, solo la remodele y llene con mueble y esas cosas
— Vaya es hermosa... tiene tu estilo
— Lo se, bueno, tu habitación esta arriba, la habitación del fondo esta prohibida al igual que mi habitación, la tuya es la que tiene la puerta abierta, regreso en un momento iré por algo de comer
Salgo de la casa, para luego caminar por el bosque, hasta llegar a escuchar unas voces, del otro lado del lago, podía ver aquella cabaña, en donde una vez estuve, la rabia me gano, ver que allí estaba Lisener, al lado del viejo y sus alumnos, pero tenia que calmarme y no arruinar el plan... El plan de mi maldita vida.
Me aleje del lugar, hasta llegar a la cuida a conseguir comida. Entre mis búsquedas para ir por una comida adecuada, volteo a ver a un callejón, había una canastita que se movía, y me acerco a ella, encontrando a un pequeño perrito, aullando.
— Que tenemos aquí, creo que tú y yo tenemos algo en común, nos han abandonado a nuestra suerte... pero ya no más, tu vendrás conmigo
Tomo la canasta junto con el perro y me alejo del lugar, sin nada mas que hacer, tomo un camino distinto para no toparme con esa cabaña, al llegar, mi madre me esperaba en la puerta preocupada.
— Touya! me tenias preocupada...
— De verdad? vaya, no tenias que hacer eso, tome un rumbo distinto y además me encontré esto... — le doy la canasta con el perro — será una grandiosa compañía, para ambos
— Que hermoso... digo lo mismo, vamos entra
Mi corazón tenia un descontrol, quería mantenerse frio, pero no podía, gracias al olor y calor que emanaba mi madre y el perro, que quería que lo acariciara
— Querido, que tal, si vas a ducharte, mientras termino la comida, y puedes bañar al cachorro
— Que? solo por que no tengo nada que hacer lo hago
Tomo a la bola de pelos y me voy duchar, y lo mismo hago con el perro, me arreglo y seco al canino y bajo al comedor, en donde la cena yacía servida. A decir verdad, olía muy bien, que aquellos recuerdos estaban presente.
Cenamos con suma tranquilidad, y el cachorro que por cierto le puse nombre como Poch, vaya nombre, lo vi en un anuncio, así que bueno así se quedaría, bueno Poch, estaba comiendo unos pedazos de carne.
— Mañana iré con tus hermanos, quieren que los ayude con algo, dicen que tu padre y esa tipa no están...
— Lo se, están en la cabaña, junto con sus alumnos
— Hablas enserio? Están en la cabaña...
— Si, y que te molesta, que puedan tener sus noches de pasiones jajaja, con esos niños allí, no se puede hacer nada, ni yo cuando tenia la oportunidad
— Tenemos que empezar el plan... No quiero que esa tipa, salgo con un embarazo de tu padre
— no el viejo, esta demasiado grande para tener un hijo?
— no deberías de subestimar a la naturaleza y mucho menos a tu padre, que si se lo propone, la deja embarazada, así que tenemos que darnos prisa
— Como ordenes madre...
ESTÁS LEYENDO
𝐿𝑎 𝑆𝑒𝑛̃𝑜𝑟𝑎 𝑇𝑜𝑑𝑜𝑟𝑜𝑘𝑖 | Eɴᴅᴇᴀᴠᴏʀ
FanficUna Pequeña siempre soñó en poder llegar a ser una mujer casada con el amor de su vida, su amigo de la infancia era el afortunado, nadie mas que ella conocía la dulzura de su corazón, pero, había algo que los separo, la distancia y la edad. Ella era...