Una Pequeña siempre soñó en poder llegar a ser una mujer casada con el amor de su vida, su amigo de la infancia era el afortunado, nadie mas que ella conocía la dulzura de su corazón, pero, había algo que los separo, la distancia y la edad. Ella era...
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Ya estábamos llegando al hospital, todo estaba listo para recibirla mis hijos se quedaron a esperar a mis padres para estar todos juntos, como era lo mas obvio tenia a mi amada tomada de la mano, no quería perderla.
— Todo estará bien... lo estará...
Las puertas de la ambulancia se abrieron y la bajaron corrí a su lado y escuchaba como estos le pasaban la información al medico.
— Como lo suponía el bebé se adelanto 2 meses, casi los tres... esto empieza mal... Señor Enji tiene que esperar...
Vi como las enfermeras y el doctor se alejaban con ella, me sentía derrotado, como si me hubieran ganado... como fue que de adelanto 2 meses... tenia que haber empezado el parto dentro de 3 meses y medio... en el momento en el que quería llorar los chicos llegaron a mi.
— Todo estará bien... tiene que estarlo...
— Hijo... yo se que esto es difícil, pero hay esperanzas que todo salga bien...
— Esto no esta pasando... no quiero perderlos... 3 meses, faltan tres meses y medio... y aun asi iba a ser prematuro moderado mamá!
— Enji cálmate...
— Como mierda quieren que me calme! mi esposa y mi hijo están allí dentro debatiendo quien vive y quien no!!
— Papá todo estará bien... por favor... ambos estarán bien...
— Fuyumi tiene razón veras que todo estará bien, ambos estarán bien... solo hay que esperar
Las horas pasaban y no sabíamos nada, mi desesperación estaba a flor de piel, realmente esto se siente estar tan mal... Touya y Natsuo, durmiendo en regazo de mi madre, a ambos se les notaba como unas lagrimas se escapaban de sus ojos durmientes, Fuyumi, sozollaba en el pecho de mi padre y Shoto era el mas afectado, llorando en las piernas de su amigo, mientras que él lo trataba de consolar.
Yo estaba apunto de entrar a ese pasillo cuando el doctor sale con una expresión de seriedad, esa seriedad me estaba destrozando hasta que se acerco a nosotros.
— Señor Todoroki...
— ¿Dígame que pasa? Ellos están bien...?
Todos rápidamente se levantaron y limpiaron sus lagrimas, esperábamos atentamente la noticia, algo de información que nos calmara. En eso en el rostro del doctor se formo una sonrisa.
— Felicidades, es padre de una hermosa niña
— U-Una niña... Una niña! tengo una niña...
— Tenemos una hermanita!! —
Pude notar como mis hijos decían al mismo tiempo, con lagrimas y los cuatro se abrazan, agradeciendo de que su hermana estuviera bien.
