What am i to you? [NamJin]

Mamá [EXTRA #1]

.-Hyosun-. Susurré viendo a la despampanante mujer que se acercaba a mí con una sonrisa de lado.-NamJoon-. Dijo de vuelta en un saludo con una voz que no había cambiado ni un poco a pesar de los años. En una falda recta arriba de las rodillas y una blusa semi formal completamente femenina sobre unos tacones que la hacían casi llegar a mi altura haciéndola mirar levemente hacía arriba cuando estuvo frente a mí.

Mi interior era un embrollo de emociones y sentimientos, el viejo rencor volvía a surgir corriendo por mis venas así como la sorpresa de verla después de tanto tiempo, apreté mis puños conteniendo la ira y la mire con rabia.-Estas furioso, NamJoon, lo entiendo-. Sus palabras sonaban cautelosas mientras alzaba sus manos en son de paz.- No tienes idea HyoSun, ¿sabes el maldito infierno que le hiciste pasar a HyunDae? ¡Era solo un bebé!-. Hablé entre dientes subiendo la voz y cerrando los ojos, recordé aquella noche en que encontré a mi niño solo en casa tras dos noches de que ella hubiese desaparecido dejándolo a su suerte, la ira, la decepción y la tristeza se arremolinaban dentro de mi cuerpo asfixiándome y tuve que evocar el recuerdo de mi esposo e hijo esperándome en casa para tranquilizarme, el hermoso recuerdo de sus sonrisas fue como un bálsamo para mi atormentada alma.

Abrí mis ojos de nuevo y la encontré con un rostro arrepentido y hasta parecía haberse encogido algunos centímetros.-Lo siento, sé que fue el peor error que pude haber cometido, no sé qué rayos me estaba pasando, solo sé que estaba frustrada de mi vida, tenía tantos planes para mi futuro y de pronto me vi atrapada entre un bebé y una vida de casada, yo no quería eso NamJoon, yo tenía planes y sueños, quería ser exitosa no encerrarme en la vida de una madre y una esposa sumisa esperando con una sonrisa que llegaras cada tarde de tu increíble vida fuera de casa y yo me pudría cuidando al bebé-. Soltó una sarta de palabras rápidas mientras me veía con lágrimas en los ojos, era sincera sin embargo sus razones no me conmovieron ni un poco.- Pobrecita-. Murmuré con sarcasmo y un resoplido salió de mis labios, ella se encogió un poco más pero no se alejó, ella sabía que se lo merecía.- Tu nunca fuiste una esposa sumisa y lo sabes, nunca te pedí que hiciera algo que no querías ni te obligué a ello, tu tomabas las decisiones en nuestra relación, prácticamente me tenías comiendo de tu mano, podías hacerte de tu vida lo que placiera y nunca tuve una palabra que decir de eso, creí que te amaba lo suficiente para ser un tonto ciego por ti, había montones de alternativas para que alguien cuidara a Dae mientras ambos trabajamos si eso era lo que querías, incluso podías haber hablado conmigo y decir que te marchabas, yo hubiese vuelto sin pensarlo y mi hijo no hubiese estado en peligro, en vez de eso te largaste justamente cuando yo no estaba, ni si quiera pudiste tomarte el tiempo de dejarlo en casa de mis padres, preferiste ser una cobarde y dejar un bebé desprotegido, al final el único con él corazón roto fue HyunDae-. El palabrerío salió solo a pesar de que me había prometido no pelear, la verdad es que estaba sacando muchas cosas de mi pecho que no había sido capaz de decirle, ella solo me miró sin palabras pero con angustia en su mirada, quizás a sus ojos parecía un loco resentido.

Me dejé caer en la pequeña banca del parque.-Egoísta-. Fue lo único que pude decirle mientras trataba de desvanecer la furia en mi interior que se esfumaba dando paso a la tristeza y la confusión solamente.-Lo siento-.susurró una vez más y dejé salir un extenso suspiro.- ¿Qué haces aquí, HyoSun? Ningún montón de disculpas van a reparar lo que hiciste, ¿Para qué me has pedido que nos veamos?, no creo que sea para que te diga todo esto-. Mi voz salió con un tono cansado y de reproche.- Sé que hay una orden de restricción en mi contra...pero quiero verlo, NamJoon, quiero ver de nuevo a HyunDae-. La mire entrecerrando los ojos.-No entiendo para que quieres verlo, nunca lo quisiste-. Asintió suavemente aun con la tristeza en sus ojos.-Han pasado muchos años, quiero verlo al menos una vez, no pienso ponerlo en tu contra ni mucho menos alejarlo de ti no soy tan tonta, tan solo quiero conocerlo de nuevo, solo tengo recuerdos de él pequeño bebé que dejé atrás-. Lo pensé un momento, realmente no quería que ella lo viera pero esta no era mi decisión, mi niño tenía derecho a conocer a su madre biológica, legalmente ella ya no era su madre pero la ley era una cosa y la realidad era otra y sabía que si no le daba la oportunidad, en un futuro podría arrepentirse.- Déjame hablarlo con él, si él decide que quiere verte entonces está bien, pero si dice que no... yo ni siquiera le insistiré-. La mire y asintió despacio, saqué mi celular del bolsillo del pantalón y lo puse frente a ella mostrándole la imagen de mi niño en su reciente cumpleaños número nueve, en ella sonreía como nunca mostrando los pocitos de sus mejillas con un poco de betún embarrado en los labios, un gorrito de fiesta estaba sobre su cabeza haciéndolo lucir adorable.-Este es él-. Un sinfín de lágrimas bajaron por sus mejillas mientras tapaba sus sollozos con una mano.-Es...tan bonito y tan grande, Dios... se parece tanto a ti, los hoyuelos en su mejilla, tu cabello... todo-. Asentí con orgullo en mi pecho mientras ella tomaba mi celular examinando la fotografía.- También tiene parecido a ti, la nariz es como la tuya, cuando era más pequeño parecía un botoncito adorable y la forma en que el ríe es exactamente como tú-. Una parte de mi había querido egoístamente ocultarle esa información pero no iba a ser tan cruel, además sabía que un peor escarmiento es ver todo lo que dejó ir, la deje llorar un rato ignorándole y cuando se hubo calmado le pedí su número de teléfono, lo anote y me levante diciéndole un corto "te llamare si él quiere verte" y entonces sin más despedidas me fui de ahí.