SeokJin regresó en viernes a media mañana, no me interesó nada salirme de una reunión y conducir hasta el aeropuerto, una sonrisa permaneció desde el momento en que subí al auto y se mantuvo hasta que lo vi pasar por la puerta de embarque. SeokJin era siempre hermoso pero después de poco más de una semana de no estar juntos me parecía deslumbrante, había una sonrisa enorme en sus labios gruesos, sus mejillas estaban tintadas de un leve rubor rosado, su cabello lucía perfectamente arreglado con mechones cayendo en su frente, venía caminando en una línea recta hacía a mi mientras rodaba una maleta y yo sin dudarlo acorté el camino para encontramos a la mitad. No le interesó dejar su maleta varada, sus brazos encontraron el camino exacto para enredarse en mi cuello y mis manos se acoplaron perfectamente a su estrecha cintura, no hubo un solo centímetro entre nosotros mientras lo estrechaba contra mi cuerpo, éramos dos piezas que embonábamos como si hubiésemos sido hechas para ello. Su frente descansó en mi hombro y mi derecha acarició su espalda, su aroma naturalmente dulce me envolvió en una paz que no había sentido desde que se fue.-Te extrañé tanto-. Murmuró con la voz amortiguada en mi clavícula, podía haber sido poco tiempo, incluso yo me había ido por un poco más de tiempo cuando fui de tour pero de alguna forma se sentían años desde que lo había tenido entre mis brazos. No fui consciente de cuánto tiempo pasó pero una voz a nuestro lado nos hizo salir de nuestro pequeño entorno de amor.
.-Jin Hyung...lamento interrumpir-. SeokJin se alejó un poco pero no salió de mis brazos, detrás de él pude ver al chico pelinegro que me presentó en la video llamada.- ¿Qué sucede, JungKook?-. Mi novio le dio una linda sonrisa y yo hice lo mismo.- Yo...venía a decirle que ya me iba, mis papás llegaron por mí, le agradezco por haber cuidado de mí en Busan-. Hizo una reverencia respetuosa y me agradó muchísimo ver que el chico se sentía bien al cuidado de SeokJin, yo ya sabía que mi novio era un gran jefe. Se fue con una breve despedida y entonces por fin ambos quedamos frente a frente con pocos centímetros de distancia.- También te extrañé demasiado SeokJin-. Subí mi derecha acunando su mejilla y acerqué los pocos centímetros que nos separaban. Tener sus labios sobre los míos fue como una explosión de fuegos artificiales, suaves, llenos y perfectos se amoldaban contra los míos deslizándose despacio y marcando el territorio en una danza lenta y perfecta donde era una caricia que entregaba todo el amor de nuestros corazones.
Éramos todo un cliché con un abrazo estrecho en pleno aeropuerto y un beso romántico digno de una postal pero éramos tan felices de tenernos que no podía esperar para estar solos en casa. Llevé de regreso a SeokJin a su departamento y le ayudé a desempacar, había algunos planes hoy que habíamos hecho en nuestra última llamada y teníamos apenas el tiempo justo para salir de casa y dirigirnos a la de Hoseok. SeokJin tenía una sonrisa en el momento en que bajó del auto y se despidió con un beso en mis labios, yo esperé hasta que Hoseok abrió la puerta y envió un saludo moviendo la palma de lado a lado en mi dirección.
HyunDae estaba brincoteando al lado de su maestra en la hora de salida y tan pronto como la chica que estaba dictando los nombre de los niños en la puerta dijo el suyo, salió corriendo a mis brazos.- ¡Papi!, ¡¿Mi mami ya llegó?!-. Hyun me miraba con ojitos brillosos y cuando asentó soltó un chillido de emoción, mi hijo extrañaba a SeokJin tanto como yo. Conduje de nuevo a casa de Hoseok y en el camino mi bebé preguntó el porque nos dirigíamos allí yo no le dije mucho además de que SeokJin nos esperaba ahí. En cuanto estacioné el auto y abrí la puerta del copiloto, HyunDae bajó corriendo hasta la puerta, no esperó a que llegara a su lado cuando los pequeños nudillos de su puñito derecho estaban tocando la puerta pues era muy chiquito para alcanzar el timbre. Los suaves golpecitos fueron suficientes para que dentro escucharan y tan pronto la puerta se abrió mi novio apareció del otro lado con una enorme sonrisa. HyunDae hizo unos ojos enormes y SeokJin no dudó un segundo en ponerse en cuclillas abrazando a mi bebé.- ¡Mi niño, te extrañé muchísimo!-. La escena era totalmente hermosa, los bracitos de mi hijo rodearon el cuello de mi novio y escondió su carita en ese lugar.- Mami, te quiedo muchísimo-. Era su forma decirle cuanto lo había extrañado. SeokJin se levantó con él en brazos y como si no nos hubiésemos visto, se inclinó un poco hacia a mi plantándome un pequeño beso en mis labios.- Vamos dentro-. Murmuró con una sonrisa complica. Hoseok estaba en la cocina haciendo algo en la estufa, estaba seguro que SeokJin había estado ayudándole antes de que tocáramos la puerta. Mi amigo nos recibió a Dae y a mí de forma calurosa, en medio de pláticas triviales y montones de risas apenas escuchamos el sonido de la puerta, YoonGi se unió a nosotros en el momento justo en que íbamos a servir la comida, mi amigo se movía de un lado a otro con familiaridad lo cual era obvio pues era la casa de su novio, Hoseok y él habían compartido un pequeño beso de saludo pero era grato notar esos pequeños gestos cómplices que denotaba cuanto se extrañaban, eran pequeños roces o suaves sonrisas entre ellos, un apretón en el hombro o una caricia en la mejilla al pasar, eran pequeñas cosas que nunca hubiese esperado ver en mi amigo pero que eran reconfortantes de notar.
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What am i to you? [NamJin]
Fanfic.-Papi... ¿dónde está mamá?...ha pasado un día y una noche sin verla -. Dijo mi pequeño con los ojitos llenos de lágrimas que rodaron por sus mejillas sin descanso, me puse a su altura, acaricie su cabello y lo mire sin saber que decirle. .-SeokJin...